El Reino Gatuno

-Mi infancia-

Desde que era niña he sentido que era diferente al resto de niños, mi abuela siempre me decía que era especial pues podía hablar con los gatos y podía ver cosas que ningún otro niño podía ver, ella siempre me decia que tenia la mejor nieta del mundo aunque fuera especial, me contaba historias sobre criaturas y seres fantásticos que parecían de cuento, de entre todos ellos estaban los gatos.

-¿Abuela que tienen que ver los gatos con las demás historias?-

-Verás los gatos desde la antigüedad han sido unas criaturas muy queridas y siempre han estado por encima de los perros ya que adoraban a los gatos más que a los perros si matabas a un gato, te mataban ya que era un animal sagrado, hasta el dia de hoy verás los gatos....-

-Abuela perdona que te interrumpa pero, los gatos no son un duende, ni un elfo, ni ninguna otra criatura  fascinante además no hablan entonces porque tienen tanta importancia-

-Bueno después de interrumpirme quería explicártelo, te contaré una historia acerca de estos felinos, dicen que los gatos bienen de un reino gobernado por un rey, ese rey se llama Toko, aquel rey tuvo un hijo que es el príncipe de los gatos no me acuerdo muy  bien de su nombre pues la memoria me falla...-

-Abuela entonces, ¿los gatos pueden hablar?-

-Si, shei-

-Vaya, abuela eso es realmente alucinante cuentame mas sobre el reino de los gatos-

-Bueno, se llama más bien el reino gatuno-

-¿El reino gatuno?, vaya nombre, jajajaja-

-Si, bueno es un nombre bastante raro para un reino gobernado por gatos-

-Bueno, cuentame mas sobre los gatos abuela-

-Vale, dicen que los gatos están buscando una princesa para ser la futura esposa del príncipe, se dice que el rey toko envían gatos a la tierra para espíen a los humanos -

-¿Y para que nos espían?-

-Para saber quién podría ser la mejor candidata para que se case con el príncipe-

-Pero, ¿a mi no me escogerán verdad?-

-Mi niña, sabes que la abuela siempre estará contigo para protegerte, toma-

-¿Qué es esto abuela?-

-Es un collar solo usalo cuando tu corazón lo pida-

Lamentablemente, aquella noche fue la última vez que vi a mi abuela, pues falleció.

continuará...