El Reino Gatuno

¿Que quieres?

Con un salto rápido me levanté de mi cama y rápidamente me asome por la ventana era Hanna, ¡como no! con una mirada seria le dije:

-Que quieres-

-Lo siento mucho por lo del otro dia-

-Sabes estoy harta de tener amigas falsas como tu, que siempre fingen estar bien cuando en realidad les doy pena , ¿pues sabes que? ya no te seguiré dando pena porque no volveré a estar con tigo asi que no me digas que lo sientes cuando en realidad te doy pena-

-No me das pena Shei, sabes que nunca me has dado pena siempre me e preocupado por ti pero nunca me distes pena sabes que eres mi amiga y que te quiero pero si te hago daño siempre que me acerco lo mejor será que me aleje-Dijo en lágrimas.

-Espera Hanna-

-No, no puedo estar contigo solo te hago daño-

-No de hecho nunca me hicistes daño siempre fuistes la unica amiga que tuve desde que nos abandonó mi padre, siempre me ayudastes a olvidar lo que me hacía sentir mal siempre que me caía tú me dabas tu mano para ayudarme a levantar, por eso te quiero-

-She...,shei yo-

-Hanna -Dije con lagrimas mientras bajaba las escaleras corriendo para abrazarla.

-Te quiero Shei nunca me dejes sin ti no soy nada-Dijo Hanna mientras me abrazaba.

-Que momento mas conmovedor-Dijo mi madre con lágrimas en los ojos mientras observaba por la mirilla de la puerta.

-¡Mamá!-Dije mientras me reía.

-Bueno, entrad que está anocheciendo-

-¿Quieres quedarte a dormir Hanna?-

-¿Puedo señora Sen?-

-Claro-

-Muchas gracias señora-

-Vamos Hanna te enseñaré mi habitación-

Estaba muy feliz por primera vez no me sentía sola y vacía, lo único que no podía parar de pensar en aquel gato, vi a mi madre invitar a Hanna a entrar cuando mi madre se giró y me dijo:

-¿Shei,no entras?-

-No, quiero tomar un poco el aire ahora ire-

-Bueno no tardes que dentro de poco hare de cenar-

-Vale-

Me senté a contemplar un poco el cielo cuando de entre la oscuridad de la noche escuche aquella voz otra vez, fue entonces cuando asustada me levante y gire la esquina de mi casa entonces vi a aquel gato de nuevo allí parado observandome de lejos con aquella mirada tan penetrante, fue entonces cuando me acordé de lo que me dijo mi abuela, me acordé de sus palabras:

(Los gatos son espías enviados por el Rey Toko para encontrar a la candidata perfecta no te fíes de los gatos)

De entre mis pensamientos escuche aquella voz decir:

-shei hemos venido a por ti-

Continuará...