2.

1.1K 150 14
                                    

Yoongi se mantenía inquieto, el periódico, las bailarinas recomendadas por Seulgi y nada, nada le convencia, no encontraba una bailarina que fuera lo suficientemente buena para él ¿Que acaso Seulgi les había robado todo el talento a todas las bailarinas de Busan?

Su teléfono sonó y se levantó del sofá repartiendo por la alfombra las migajas de comida que reposaban en su pantalón.

—¿Hoseok?— recibió la llamada y contestó con voz cansada

—¡Lo encontré! ¡Lo encontré! ¡Lo encontré, Yoongi!  —el mencionado rechinó los dientes e hizo una mueca de fastidio, había gritado tan alto en su oído, desconsiderado.

—¿De qué hablas, idiota?— desconocía lo que estaba intentando decirle, había estado tan ocupado buscando que no sabía de lo que Jung hablaba ahora.

—Es un bailarín, es perfecto, Min. Te aseguro que es perfecto, te enviaré su nombre de usuario por mensaje, búscalo en instagram.— después de esto, colgó.

¿Un bailarín? ¿No había quedado claro que quería una bailarina?
Pocos sabían la razón por la cual Yoongi nunca había contratado un bailarín, y esta era tan simple cómo que el, era homosexual, prefería de lejos un chico por encima de una chica, y no era que no pudiese contenerse frente a uno o algo parecido, no era ningún animal, o bueno, no del todo. Era que, prefería evitar que su lobo arrancase sus entrañas estando en celo o algo similar. Además, no había visto un bailarín que valiera la pena tanto como Seulgi.

 Además, no había visto un bailarín que valiera la pena tanto como Seulgi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Decidió buscarlo y poner a prueba el gusto de su mejor amigo.

Si hubiese podido caer al suelo desde la mitad de su cama, lo habría hecho, no tenía duda alguna de aquello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Si hubiese podido caer al suelo desde la mitad de su cama, lo habría hecho, no tenía duda alguna de aquello. 

El chico había venido a librar todos los males a los que había estado atado durante sus veintiocho años de vida, no era una exageración cuando Yoongi pensó que era el ser humano más precioso que había visto en su vida y su vida no había sido mala, había conocido gente linda, chicos con aspecto tierno y también con aspecto rudo, pero aquel chico, era algo angelical. No había otra palabra que viniera a su cabeza que no fuera aquella. El tal Park era un Angel, con su cabello dorado, sus mejillas abultadas y los labios de un tono rosado impresionante, quedó flechado. Y no era solo aquello, por supuesto que no, Park era mejor bailarín que había visto entre todos los videos que reprodujo en los últimos cuatro días, y al parecer no era solo el quién lo sabía, si no todo Busan ¿Como no lo había visto antes, entonces?
No lo sabía, pero le daba gracias a su mejor amigo por haberlo encontrado.
Quería verlo bailar y que bailara en el concierto, quería que trabajara para el e iba a conseguirlo, o eso creía, confiaba en Hoseok.

Quería verlo bailar y que bailara en el concierto, quería que trabajara para el e iba a conseguirlo, o eso creía, confiaba en Hoseok

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Suspiró y se llevó el aparato al oído derecho, escuchando por su bocina el sonido que representaba el timbre del móvil del bailarín

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Suspiró y se llevó el aparato al oído derecho, escuchando por su bocina el sonido que representaba el timbre del móvil del bailarín.

—Buenas tardes, habla Park.— su voz era suave como su imagen y Hoseok pensó que sería difícil convencerlo y por primera vez en su vida, creyó que su trabajo era complicado.

—Buenas tardes, habla Jung Hoseok, manager de Min Suga ¿Ha pensado en lo que le he dicho?— contestó guardando la compostura en su voz, aunque estuviera en el sofá de su apartamento en shorts de deporte y su camisa tuviera una gran mancha de ketchup en el pecho.

—Si, lo he pensado, conozco al pianista y también sé que siempre se presenta con una bailarina ¿Que pasó con ella?— dicha pregunta sonó a cotilleo pero Hoseok lo dejó pasar y contestó.

—Ella está en estado, así que debe cuidarse, lamentablemente falta poco tiempo para un concierto importante y no creo que haya visto a alguien más capacitado que usted, he visto que es reconocido.—habló serio mientras miraba el control remoto en su mano libre y paseaba su vista de este a la televisión de pantalla plana frente a él, la cual se veía un tanto graciosa gracias al "mute" que mantenía a "Lilo y Stitch" sin voces.

—Entiendo, uhm...—Dudó un poco.—¿Que tal será la paga?— sopetó con voz tímida.

—Oh, eso puedo hablarlo directamente con su manager.— habló tratando de no sonar enternecido por la linda voz ajena.

—Yo, me manejo a mí mismo. No tengo ningún manager. Señor Jung.—contestó.

—Entiendo.—dijo y aunque le sorprendió que el chico fuese tan inteligente para administrar su propio dinero y negocios, los cuales seguramente eran demasiados, entendió aquello.—En ese caso, la cantidad estará en el contrato, una vez lo leas, sabrás si firmarlo o no.

—¿Le parece hoy a las 7 p.m?

m?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

.
.
.

.
.
.

Recuerden que todas las actualizaciones son así de cortas y que es un minific. Les quiero, adiós.
Además decidí subirlo en el menos tiempo posible.

Not so innocent. [YM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora