[Kookv] Escribamos una historia.

III

~Guardianes de Nuestros Propios Imperios.~

Un nuevo día había comenzado, aquella mañana Jung-Kook y Jimin habían llegado temprano al Instituto por ende los dos comenzaron a charlar tranquilamente mientras que el mayor de los dos acomodaba tranquilamente su casillero total aún había mucho tiempo por delante. —Dime que es broma Jung-Kookie. —Murmuró el de cabello rubio mientras cerraba su casillero de un portazo debido a la impotencia que sentía. —Estás diciéndome que el niño ese raro que te comenté, Kim Tae Hyung, ¿¡"simplemente" encontró la dirección de tu casa y fue a ayudarte con tus estudios!? —El menor asintió sin siquiera pestañear ante lo sorprendido que estaba su mejor amigo. A veces le tenía miedo a su mejor amigo: su temperamento era especial, muy especial. —¡Deberías sentirte acosado! No lo sé, debiste llamarme o haber llamado a la policía. ¿¡No te es raro!? El maldito director del Consejo Estudiantil fue a tu casa así sin más y te parece normal. —Suspiró. —Te estás convirtiendo igual de raro que ese tonto de Kim. —Suspiró cruzándose de brazos, ¿acaso eran celos? —Yo te advertí que te alejaras de él.

En ese momento el muchacho más odiado por Park Jimin pasó a su lado y frenó un par de micro-segundos frente al par con una gran sonrisa sincera. —Park... Jeon. —Añadió haciendo una pequeña reverencia siguiendo su camino seguido de un par de muchachas. Oh... oh... Jimin estaba deseando que la tierra le tragase en aquel momento, verdaderamente se había metido en problemas.

Jung-Kook observó al piso tímido ahorrándose unas pequeñas risas para que su superior no le escuchase ya que no quería meterse en problemas pero una vez que el director del Consejo Estudiantil se había retirado del círculo comenzó a reírse mientras que Jimin, en cambio, su rostro se mantenía serio y al ver a su amigo muriendo de la risa le codeó mientras su cara se tornaba de un color carmesí. —¡Ey! ¡No es gracioso! Seguramente termine en dirección por hacerme el idiota, ¿okey? ¡Mis padres me van a regañar! —Exageró el rubio mientras recostaba su espalda sobre los casilleros y largaba un suspiro bajo los chistosos ojos de su amigo. —En serio, mis padres están hartos de recibir llamadas del director por culpa de Tae Hyung.

—Eres un exagerado hyung, él pobre chico no tenía pintas de regañarte. Solamente pasó. —Se encogió de hombros. —La próxima vez sé un poco más cuidadoso y menos gritón. —Sonrió y el dedo índice de su mejor amigo fue posado en sus labios mandándolo a callar.

—Ahora mismo, ¡tu no puedes hablar sobre el tema ya que has caído bajo los estúpidos encantos del hermoso y deseado director del Consejo Estudiantil! Te seduce con su inteligencia, amabilidad y generosidad pero cuando en el primer receso se escuchen en los parlantes mi nombre completo varias veces indicándome que debo ir a dirección... se te comenzará a ir el encanto. —Apostó con su amigo quien se encogía de hombros: ante la timidez de su amigo observó el reloj que colgaba de su muñeca viendo que faltaban pocos minutos para que tocaran la primera campana la cual indicaba que faltaban menos de diez minutos para que comenzase la clase. —Oh, maldición... —Murmuró colocándose mejor su mochila en su hombro derecho.

—¿Qué sucede?

—Acordé verme con alguien antes de entrar a clases y ya estoy llegando tarde a mi encuentro y si es que llego. —Añadió energético a la vez que actuaba apurado. —¿Nos vemos en el primer receso? —El menor asintió observando directamente a los ojos al mayor.

—¿Te verás con Min Yoon-Gi hyung? —Torció su cabeza y su pregunta fue tan suave que su amigo simplemente la contestó sin pensarlo.

—Sí. —Segundos más tarde se dio cuenta de la trampa tan simple e inocente de Jung-Kook: de no ser de que se trataba de su adorable y mejor amigo lo mataría. —¡Oye mocoso! ¡No seas entrometido y mucho menos me hagas preguntas personales! ¿¡Entendido!? —Golpeó levemente su hombro y los dos soltaron carcajadas.