Capítulo 8

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[Efecto de estado activado: La voluntad de los débiles]

De repente mi conciencia volvió a mí y el agarré en la desgastada daga que prácticamente se me había caído regreso, en una fracción infinitesimal de tiempo mi cuerpo se movió y la mortífera guadaña que iba a reclamar mi cabeza fue bloqueada por el grosor de un pelo.

“¿Aún no estás muerto?¡Eres muy persistente, muere pequeño fracaso!”.

Mientras el Guardián, o debería decir que es la parca, hablaba me trasladé a una distancia “segura” a unos 2 metros de distancia, miré de forma fría a la niña con casco óseo y traté de analizar debilidades.

En primer lugar la guadaña, es un arma con gran alcance, pero es difícil de manipular de forma muy consecutiva por su largor, si tan sólo pudiera bloquear el ataque sin preocuparme. Su movimiento más veloz por el momento es ese ataque de 5 metros con enfriamiento, y el otro es el la guadaña giratoria que dudo que lo use a corta distancia.

“Ganaré”.

Una sonrisa apareció en mi rostro al pensar que mientras el efecto de la voluntad de los débiles esté activa podré luchar sin preocuparme por efectos de estado, eso deja el veneno del polen como un poco de polvo en una carretera sin pavimentar, podré ganar si esquivó ese ataque.

Sin dejarme pensar más tiempo la parca utilizó su habilidad, era el momento de ganar, utilizar estocada vital justo después de esquivar el ataque.

Tomé impulso con mi pie derecho que prácticamente hundió el suelo y mi cuerpo salió disparado como una bala, la fuerza que sentía era al menos más del doble que antes, pero no hay tiempo para mirar mis estadísticas en este momento.

El movimiento horizontal de la guadaña fue fácilmente ignorada por mi absurda velocidad, lo que no esperaba fue el hecho de que mi propia velocidad me impidió activar la habilidad adecuadamente y en vez de usar estocada vital terminé dando un profundo corte normal que sorprendentemente desgarró el costado de mi enemigo.

Rodé un par de metros para tratar de disminuir la velocidad de mi movimiento, esto es a lo que se le llama “no controlar la fuerza de uno mismo”, cuando leía mangas, novelas ligeras y similares en muchas ocasiones un protagonista cuya fuerza crecía demasiado rápido no se ponía a la par de sí mismo.

El crecimiento rápido es una maldición disfrazada, cuando tu fuerza crece instantáneamente no podrás utilizarla al instante de forma correcta, incluso te podría entorpecer. Lo mejor es crecer lentamente en un ambiente controlado para incrementar la habilidad propia de uno mismo.

“¿Cómo te volviste tan fuerte de repente…?¿Acaso… esa habilidad absurda y tramposa?”.

Mirándome con desconcierto la parca comenzó a hacer un juego de pies extraño cómo si estuviera bailando y volvió cantar y tararear esa canción. El contenido era el mismo excepto por el hecho de que en ves de un cuervo el ave que era consumida era un fénix.

Sacudí mi cabeza para ignorar algo tan absurdo y sin importancia como una canción, cosas como esas son normalmente una distracción para debilitar la atención del adversario, conozco a una linda Idol que siempre utiliza esa táctica tramposa conmigo.

“¿Cuál es tu razón para vivir?”.

Inesperadamente la parca cortó su cantó y me hizo una pregunta bastante extraña, no era extraña por el hecho de ser profunda, era extraña por el emisor, la muerte preguntando tu razón de vida. Absurdo, sin embargo algo dentro de mi reaccionó a esa pregunta.

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