La Mafia [La Reina de la Mafia] Terminada - 2da Temporada -

22

<Narra ________>

— Bueno, ¿no piensas darme de comer? — Ladre a mi hermana quien estaba besándose en frente de mi con Jackson

—No —Río para seguir con su besos asqueroso.

— Toma — Me dijo Ekaterina para poner un sandwich en frente de mi. Entre cerré los ojos y luego la vi. — Tranquila, no tiene nada — Comió un pedazo y luego se encogió de hombros. Mi estamogo comenzó a sonar y accedí, el hambre mataba, podía soportarlo, pero el bebé que tengo no. Le di una mordida y lo saboree, en mi paladar se sentía como el sandwich más rico del mundo.

Al terminarlo me dio un poco de agua.

— Gracias... — Articule para verla

Ella asintió con la cabeza para luego irse.

— Bueno, ¿que quieres hacer conmigo? — Dije dirigiéndome a mi hermana para levantar una ceja

— Nada, simplemente quiero que sufras — Río para verme

— Bueno, entonces, hazme lo que quieras — Sonreí.

Me dio una cachetada y tiro la silla en la que estaba.

— Si tanto quieres pelear sueltame, o, ¿me tienes miedo? — Reí para verla desde el suelo

— Verás que no — Me levanto y me quito las esposas. Que idiota es.

— Conocerás a una verdadera Park, las Lee no sirven — Dicho esto me avalance sobre ella y comencé a golpearla con tanto odio que se me olvido que llevaba mi sangre.

Comencé tomando la delantera, segundos después ella estuvo sobre mi, comenzó a golpearme fuerte, dolían, pero no era insoportable el dolor, tenía el control, pero las cosas no son así, yo siempre tengo el control. Nos separamos un segundo para recuperarnos, ella se descuido, apreveche el momento y le di un gancho derecho lo más fuerte que pude, se dobló, cayó al suelo y grito del dolor, automáticamente mi cerebro reaccionó y corrí, vi una puerta escondida detrás de algunas cajas de cartón, me dirigí a ella, la abrí e inmediatamente vi tiendas, coches; ya estábamos en Corea.

— No puede ser cierto, mierda, ¿en que momento? — Dije jalando mis cabellos al ver los edificios coreanos.

— Atrapenla, ¡¡¡ahora!!! — Escuché que grito Lee

Inmediatamente corrí, pero antes de eso había tomado el arma de mi hermana, la revise y por suerte tenia cinco balas.

— Bueno, será más que suficiente — La cerré y comencé a correr.

No tenía teléfono, ni nada con que contactar a mi hermano o a Taehyung, además, las haciendas estaban demasiado lejos como para ir corriendo.

Ya había corrido como unas seis cuadras, estaba rendida, estaba embarazada, no estaba bien alimentada y deshidratada.

— ¿Te ocurre algo? — Me pregunto una chica, le calculaba unos veinte, veintitrés años, cabello negro, amarrado con dos coletitas.

— ¿Tienes algún teléfono que me puedas prestar? — Le pregunte con la respiración agitada.

— Claro, toma — Esto es demasiado raro, ¿no me conocerá?

Me dio su teléfono y de inmediato le marque a Kwan diciéndole que estaba en el centro y que se apresuraron, este se alegro, pero de inmediato acato mis órdenes.

<Narra Ji-eun>

— Maldita sea, ¡¡¡tienen que encontrarla antes de que Kim o mi hermano lo haga!!! — Ladre para ir buscando por todos lados.