Soulmate ;; MarkHyuck.

9.

-Hae espera!-Gritó Mark mientras aceleraba el paso para acercarse a él.

Era Viernes, habían pasado cuatro días desde que se dieron aquel beso y les contaron a Taeyong y Jaehyun lo que había ocurrido. Como es de esperar ambos se alegraron mucho por ellos, pero aún así todos notaron que Haechan estuvo actuando raro toda la semana; apenas hablaba con Mark y parecía que le evitaba en clases y por los pasillos.

-Hae, estás bien? Hace varios días que no hablamos? Si te sientes incómodo lo entiendo pero sólo dime si estás bien- Dijo Mark y puso su mano en el hombro del menor.

A pesar de que estaban a la salida del instituto, pues era hora de irse a casa, a Mark no le importaba si alguien les miraba raro, no le importaba nadie más que Haechan.

El menor se paró y se dio la vuelta para mirar a Mark- Me acompañas a casa y hablamos?- Le preguntó, pero su cara aún estaba seria. -Sí, por supuesto.- Dijo Mark y ambos comenzaron a andar.

Estuvieron un par de minutos en silencio pero el mayor no pudo aguantar más y preguntó- Es por lo del beso? Pensé que no te sentaría mal, por lo que decías parecía que querías que lo hiciera pero si te malinterpreté lo siento, no era mi intención- Dijo mientras jugaba con sus manos nervioso.

-No es eso Mark, el beso estuvo genial, era obvio que yo quería, es sólo que, creo que vamos muy rápido, es decir, es cierto que hay una conexión entre nosotros y yo quiero estar contigo pero...no sé, a lo mejor deberíamos hablar más, saber más el uno del otro y eso... -Dijo el menor, todo esto sin mirar a Mark, siempre con su vista clavada en el suelo.

-Sí claro, por mí está bien Hae, sólo quiero que te sientas cómodo- Dijo y le sonrió al menor, el cual devolvió el gesto- De echo tengo una idea, quieres venir a mi casa hoy a la tarde? Podemos ver películas, escuchar música y charlar. Taeyong estará fuera por lo que no es un problema.

Haechan miró tierno a Mark y asintió. El resto del camino se hizo breve y al llegar a su casa se despidieron con un abrazo apretado.
Ahora se sentía más aliviado, puede sonar ridículo porque se conocen de hace muy poco pero él quiere a Mark, de verdad. Se nota que es un buen chico, es responsable, trabajador, y cuando le mira siente que todo está bien, le hace sentir a salvo.

Para cuando se hicieron las 8 Haechan se había cambiado de ropa más de 10 veces y Jaehyun se había cansado de decirle que no era una cita formal, y que cualquier cosa le quedaba bien.
Al final, optó por unos vaqueros negros cómodos y una sudadera un poco ancha gris, con sus Vans negras de siempre.
Iban a estar en casa de Mark por lo que quería estar cómodo.

-Piensas pasar la noche allí?- Preguntó Jaehyun y Haechan le miró sorprendido- No pongas cara de santo, te pregunto por si vas a llevar tu cepillo de dientes, no querrás dar mala impresión- Jaehyun le guiñó un ojo divertido y volvió al salón a ver la tele.

Haechan rio y guardó su cepillo de dientes, el cargador del teléfono y sus gafas de leer en la mochila pequeña que llevaba, por si acaso.

Se despidió de su compañero y salió rumbo a casa de Mark. No tardó mucho en llegar, cuando se pone los auriculares camina deprisa al ritmo de la música por lo que en 15 minutos más o menos ya estaba esperando en su puerta.

Respiró hondo y tocó el timbre. Cuando la puerta se abrió pudo ver a Mark, con una tierna sonrisa esperando de pie frente a él.
Llevaba una sudadera negra amplia, con un pantalón de chándal gris y zapatillas de andar por casa; además de que tenía el pelo revuelto.
Haechan se quedó de piedra por un segundo-Estás en tu casa- la voz de Mark le trajo de vuelta a la realidad y entró.

Al principio todo fue un tanto extraño, pero bastaron un par de bromas para que los dos acabasen tumbados en el sofá-cama de Mark.
Pusieron música de fondo y comenzaron a hablar sobre la vida del otro, sobre las experiencias que consideraban más importantes, sus gustos y las cosas que odiaban. Tenían bastante en común y cada minuto que pasaba se sentían más cómodos el uno con el otro.

- Las doce y media-Dijo Mark- Es tarde para que vuelvas a casa ... quieres quedarte esta noche? Taeyong me ha dicho que no va a volver hasta mañana, está en casa de sus padres. Y puedo dejarte un pantalón de chándal para que estés más cómodo si quieres.

Haechan asintió con una sonrisa y siguió a Mark hasta su habitación donde se cambiaría de ropa.

Mark le tendió un pantalón de chándal negro y se fue para que se cambiase tranquilo. Allí Haechan se tomó un momento para admirar la habitación del mayor, todo estaba limpio y ordenado, y tenía un par de fotos de pequeño con su familia, y otras con Taeyong.
Haechan sonrió tierno y dejó su pantalón doblado, con su mochila encima, todo apoyado en la cama de Mark, apagó la luz y salió.

Cuando volvió al salón Mark había hecho palomitas, agarró un par de refrescos y acomodó las mantas del sofá-cama; y tenía sus gafas puestas mientras buscaba el nombre de una película en la televisión.

-Qué vamos a ver?-Preguntó el menor mientras se sentaba al lado de Mark y se tapaba con las mantas- Bueno, como quieres que nos conozcamos mejor voy a ponerte una de mis películas favoritas: Prisioneros. Es de suspense, y está protagonizada por Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal, la has visto ya? - Preguntó Mark. Haechan negó con la cabeza y se quedó mirándole mientras él seguía escribiendo. Se veía realmente tierno. Ese instante bastó para que le quedase claro que su parte favorita de Mark eran sus ojos. Oscuros y grandes, le encantaba la forma en que se abrían de par en par cuando estaba sorprendido o emocionado, la forma en la que se achicaban cuando se reía, y sobre todo, la forma en la que le miraban a él.

-Ya está, ponte cómodo porque estás apunto de ver una de las mejores películas que existen- Dijo Mark emocionado y se recostó en el respaldo del sofá-cama, con las palomitas apoyadas en sus piernas. Haechan rio tierno y se acercó a Mark, recostó su cabeza en el hombro del mayor y se acomodó de forma que pudiese coger las palomitas y estar cómodo a la vez.

Mark lo miró con ternura y sorpresa, y pasó su brazo por encima de los hombros de Haechan, acercándolo a él.
Durante la película se dedicó a observar al menor, al final él ya la había visto muchas veces, y era más tierno ver la cara de sorpresa de Haechan con cada minuto que pasaba.

Para cuando los créditos aparecieron en la pantalla Mark ya había dejado el bowl vacío de palomitas en el suelo, todo esto sin soltar a Haechan; y ambos se habían quedado dormidos, pero esta vez estaban abrazados.

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no me maten!!  lo siento soy un desastre, pero en mi defensa diré que estos días me está siendo complicado mantener el ánimo y la inspiración

adivinen qué :::: estoy mal por culpa de mark, es demasiado lindo el aweonao no puedo no puedoooooo, osea imagínense la escena del momento en el que le abre la puerta a hae, y se vé como en la foto que puse : yo moriría

en fin mil gracias por leer, espero les guste, cuídense, las quiero casi tanto como a mark <3