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Lola.

me estaba por quedar dormida, hasta que escuche a Mateo.

—Lo.—habló bajito.—¿te dormiste?—preguntó, todavía escondido en mi cuello.

—estaba en eso.—reí. levantó su cabeza y me miró con los ojitos achinados, se quedó así unos minutos.
—basta.

—¿qué?—preguntó riendo. se acomodó mejor, aún con su mano en mi cintura. me iba a volver loca en cualquier momento.

debo mantener la calma para no caer en la locura, ahre tik tok.

—no me mires así.—solté viendo para otro lado, no quería mirarlo porque le iba a terminar encajando un beso.

—¿cómo?—agarró mi mentón con una de sus manos e hizo que nuestras miradas conecten.—¿así?—sonrió y sus ojos volvieron a casi ni notarse.

mordí mi labio y traté de concentrarme en otra cosa que no sea su cara, pero tenerlo a centímetros de la mía me alteraba. al final, terminé enfocándome en cada detalle de su rostro, desde sus cejas hasta su mandíbula, era re lindo el hijo de puta y no había con que darle.

—¿y si me dejas de mirar y me das un besito?—preguntó y reí.—bueno, ta bien, tot...—Mateo iba a seguir hablando, pero lo interrumpí juntando nuestros labios.

tardó en reaccionar, supongo que no se lo esperaba. bue, ni yo lo hacía pero había perdido el poco control que tenía sobre mi. cuando por fin se dio cuenta de lo que estaba pasando, apretó un poco el agarre de mi cintura, causando que el beso se vuelva más intenso. se acomodó suavemente arriba mío, y mis manos fueron a su nuca. después de unos minutos, sus labios se dirigieron a mi cuello, para empezar a dejar besos húmedos ahí. solté un suspiro al sentir su aire caliente y enredé mis piernas en su cadera, sintiendo su entrepierna rozar con la mía.

seguido de eso, empecé a moverme un poco, sintiéndolo más y escuchandolo soltar gemidos bajos, los cuales chocaban contra mi cuello. cuando sentí que ya era mucho, me moví para quedar arriba de él. Mateo sonrió y volvimos a chapar, pero unos minutos después, le empecé a dejar chupones, hasta que mordí bastante fuerte.

—hija de puta.—se quejó y reí, separé un poco mi cuerpo de él, pero todavía seguía arriba suyo.—¿vas a parar justo ahora?—se mordió el labio y asentí, él fue un forro así que yo voy a ser peor.—me caes mal.

—vos a mi.—lo miré con cara de orto pero me reí enseguida.

—sos re mentirosa, Loli.—provocó, poniendo sus manos en mi cintura y bajandolas lento a mi culo. cerré mis ojos y suspiré, disfrutando esa acción. automáticamente me acordé de que tenía que tratar de ser un poco difícil con Mateo. abrí mis ojos y lo miré, se mordía el labio mientras que me miraba con cierto grado de excitación.

esto iba a ser complicado, Palacios me podía en todos los sentidos.

la idea era dejarlo con las ganas, pero también me quedaba así yo. tenía que buscar alguna forma, pero la verdad era que no era una persona vengativa entonces, las venganzas, cuando raras veces las hacía, nunca me salían bien.

traté de seguir con el juego, así que empecé a moverme en círculos sobre su pija, mientras que observaba como tiraba su cabeza un poco para atrás y apretaba mi culo.

—no aguanto más, me llegas a dejar con las ganas y me mato.—habló agitado. reí y me acerqué para unir nuestros labios.

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cortito pero necesario dea

nadir | truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora