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Lola.

después de estar chapando un rato así, me levanté para agarrar mi celular y mirar la hora, se me estaba haciendo re tarde. también tenía mensajes de Camila pero le iba a contestar después.

¿te vas?—preguntó Mateo, sentándose en la punta de la cama.

saqué la vista de mi celular para mirarlo a él.

—sí, mi vieja se va a preocupar si llego más tarde.—hizo puchero.—pero te llamo más tarde, ¿si?

—porfa.—respondió y sonreí.—¿te digo algo antes de que te vayas?—asentí y miró para otro lado. pensó un poco y después habló.—me estoy acostumbrando a vos, no sé si es bueno o malo.

—yo también.—hice una mueca.—supongo que no está mal.—finalicé, no tenía mucho más para decir.—te escribo cuando llegue, ¿dale?

sonrió.—dale linda, no te olvides que me preocupo sino.—ay, más tierno.—¿no querés que te acompañe?

—no bebo, está bien.—se paró y se acercó a mi, me agarró de la cintura y acaricié su cara.—bueno me voy, quedate tranqui.

asintió y me dio un pico.

salí de la casa y agarré mi celular, conecté los auriculares y le avisé a mi vieja que estaba yendo.
en el camino iba escuchando música, no podía caminar sin eso, me ponía un toque nerviosa caminar sin ningún sonido.

me aturdió el ruido del tono de llamada, tenía el sonido al máximo porque estaba escuchando temas que me re gustaban. me fije quien era y era Cami, atendí.

—nena, ¿qué onda? ¿donde estás?—habló mientras se notaba que masticaba algo.—perdón, estoy comiendo.—confesó y reí.

—hola Cami, sisi, todo bien ¿y vos?—respondí sarcásticamente. escuché risas del otro lado y seguí hablando.—estoy yendo a mi casa, ¿vos qué onda?

—¿qué hacías?—preguntó y reí pícara.—zorra.—ambas soltamos unas carcajadas.—¿nos juntamos a dormir?

—dale, pero banca que llegue a mi casa y vea que onda mi vieja, viste que a veces está media malhumorada y no le pinta que salga.—avisé.

—si, tranqui.—respondió.—igual hablemos hasta que llegues, por las dudas.

seguimos hablando hasta que llegue a mi casa, corté la llamada para abrir el portón y entré. aunque, antes de entrar me miré en la cámara de mi celular, estaba bien, decente. lo único era que tenía algunos chupones en el cuello, Mateo de mierda, ahre.

apenas abrí la puerta, mi mamá estaba sentada en el sillón. en los otros dos, se encontraban un hombre y una chica. supongo que era el novio, con la hija.
me puse nerviosa, no los conocía.

carraspee mi garganta y miraron hacia la puerta. mamá sonrió y yo traté de hacer lo mismo, mientras que me acercaba.

—hola.—solté cuando estaba lo suficientemente cerca. me acerqué más para saludar como corresponde, no quería quedar mal.

—bueno, Lola.—habló mi mamá.—él es Cristian, mi novio.—lo miré y sonreí, parecía buen tipo, qué se yo.—y ella Sofía, su hija.—seguí con la misma cara y ella me dedico una sonrisita tímida.

después de esa "presentación", ya era casi la hora de cenar. mi mamá me dijo que cocine algo, no tenía problema porque estaba re al pedo, igual me daba un toque de paja, pero bue. me dirigí a la cocina y decidí que iba a hacer fideos con una salsa que me salía re riki.

—¿querés que te ayude?—la morocha apareció en mi campo de vista y sonreí, era re bonita y parecía ser copada.

—si, dale.—respondí y se acercó.

empezamos a cocinar y mientras tanto, hablábamos. me empezó a contar cosas sobre ella y sobre su vida, yo no hablaba mucho. me gustaba más escuchar a los demás a que hablar sobre mi. además, era un toque desconfiada a veces, así que para contarle sobre mi necesitaba saber que podía confiar en ella. dentro de todo, se convertía en mi hermanastra.

[...]

ya habíamos terminado de cenar, la comida había salido buenísima.

le escribí a Camila y le avisé que no iba a poder, le conté lo que pasaba y le dije que otro día, obvio no tuvo drama.

subimos a la habitación, íbamos a compartirla, eso era medio choto porque tenía que organizar mis cosas de otra manera pero bueno. empecé a correr mis muebles y ella a acomodar los suyos, mientras tanto escuchábamos música, por suerte compartíamos el mismo gusto.

agarré mi celular, me había colgado en escribirle a Mateo, que boluda.

matu

lindo
estoy bien
perdón x no escribirte antes, mi vieja se juntó con el novio y vino a vivir a casa con su hija jajsja
por eso no use tanto el celu:/ ahora estoy ordenando porque comparto pieza con la chabona, es piola igual
vos todo ok?

bebee m asusté
noo q onda ajwjajjs re loco
bueno, mejor q sea piola entoncesss
sii tranqui
m aburro sin vos:(

jajsjajs cosita<333
yo tmb ei
bancame, t hablo en un toq, tengo q seguir ordenando:((

dale linda
no pasa nada

—¿qué onda, tenés novio, novia, algo?—preguntó Sofía, mirando mi cuello. me puse un toque colorada por eso, me había olvidado.

—no.—reí.—últimamente me veo con un chabón, pero no somos novios.—guardé mi celular y terminé de acomodar mis cosas.—¿vos?

—ahh, bien igual, ¿o no?—preguntó y asentí, riendo.—yo sí, tengo novio.—sus ojos se iluminaron un poquito y sonreí.

—¿cuánto llevan?—pregunté curiosa.

—seis meses, en unos días cumplimos siete.—sonreímos, que lindo.

seguimos hablando de boludeces y decidimos que mañana íbamos a seguir ordenando, estábamos re cansadas.

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q onddda, comenten ue
preparense para el cap q viene, solo digo eso, arios

   

 

nadir | truenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora