Capítulo 14 - una linda noche

535 41 6
                                    

Mariana se quedó en shock unos segundos después de escuchar lo que Steve dijo, y éste al ver la que Mariana no respondía se le rompió el corazón, pero reunió las fuerzas para hablar.

- Pero, mejor olvídalo, no es importante - suspira- solo olvídalo. -

- S-si es importante, n-no lo voy a olvidar. - dijo ella todavía algo paralizada.

Esa noche ninguno de los dos pudo dormir; él solo pensaba el ella, y ella solo pensaba en él.

Mariana decidió salir a caminar, como siempre lo hace cuando algo la inquieta por alguna razón.

Afuera hacía frío, pero no podía entrar al cuarto de Nat, que era el lugar donde tenía sus cosas, si entraba la despertaría. Lo único con lo que podía cubrirse del frío de otoño era el sweater de Steve que estaba en el sofá.

Tomó su teléfono y audífonos y se dirigió al lago a caminar.

Steve salió de su cuarto a buscar agua, y al ver que su amada Mariana no estaba allí, se preocupó y salió a buscarla en el lugar que estaba seguro que estaría: frente al Lago.

Steve la conocía muy bien, más de lo que ella creía, sabía que decirle que estaba enamorado de ella la afectó. «soy un idiota» se decía a sí mismo.

Cuando la encontró estaba sentada en una banca, tranquila, calmada, con la mirada perdida en el agua y con algo de desesperación en sus ojos.

Él se sentó a su lado, la miró, pero ella no a él. Hacía frío, pero a ella parecía no importarle; estaba sola e indiferente, aunque tuviera a alguien a su lado.

- ¿Estás bien?. - le preguntó Steve, era obvio que no estaba bien. Ella no respondió - Olvida lo que te dije; se que estas mal por eso. Yo olvidaré lo que siento y todo volverá a ser normal. -

- No puedo...- dijo ella sin voltear a verlo. Aunque en ningún momento ella haya volteado a ver quién esta a su lado, ella sabe que es él, lo conoce; sabía si se daba cuenta de que no estaba allí, en la comodidad de la Base, la buscaría. Quizás ella salió con la intención de que él la buscara para poder estar juntos, para poder hablar; cosas que el orgullo, el miedo, o tal vez la inseguridad no les permitía.

- ¿Tienes frío?. - le preguntó Steve como excusa para cambiar el tema.

- Estoy bien. -

- Bueno... Me voy, mañana tenemos una misión... Tú también deberías descansar. -

Mariana lo miró con los ojos llorosos, corrió hacia él y lo abrazó con fuerza, buscando que no se fuera.

- Tengo miedo de perderte. - le dijo como si suplicara que nunca se fuera de su lado. - Te amo mucho, como el mejor amigo que eres para mí. - A él se le rompió el corazón tras escuchar esas palabras, prácticamente lo dejó el la friendzone. - Ahora que pasó esto no puedo estar contigo y es horrible, porque eres la persona con la que me gusta estar; sin ti no puedo vivir. - le confesó - Estoy desesperada, no tengo idea de qué hacer... Aunque solo pienso en estar contigo, tú me das paz. - Era algo bastante raro que Mariana expresara sus sentimientos, ella es bastante reservada respecto a eso. - Si te rechazo te voy a lastimar, más de lo que ya estás, y odio verte sufrir. - estaba al borde del llanto - ¡No quiero perderte!. -

Ese abrazo fue cálido, tierno, suave, cargado de sentimientos. Ella buscaba consuelo, y él desde hace tiempo quería tenerla en sus brazos.

Inmortal. || AvengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora