Inmortal. || Avengers

Capítulo 38 - lo hicimos

De repente, Thanos desaparece de entre las manos de Mariana.

Ella, desconcertada, empezó a voltear hacia todas direcciones, buscándolo. Pero solo se encontró con Thor, Iron Man, y Capitán América derrotados, tirados en el suelo.

Enseguida corrió en auxilio de su amado; ella sabía que Thor era un dios y que Tony tenía su traje para ayudarlo, así que ella ayudaría a Steve.

- Steve. - pronunció apenas llegó al lugar. - ¿Steve?. - Le acarició el rostro con las manos, tratando de despertarlo. - Steve, despierta. - pidió, y esperaba con ansias que respondiera; el miedo estaba empezando a inundarla. - Steve... - Su voz empezaba a quebrarse y a su mente empezaban a llegar los recuerdos de todas esas noches en las que soñaba con la muerte de su hombre.

Lo abrazó y trató de pensar en solo los momentos felices que había pasado con él, aunque ya se volviera imposible, pues era como si no pudiera controlar su mente.

Sintió una suave caricia en su cabello. Ella enseguida levantó la mirada, y al verlo con vida, todos las imágenes se esfumaron. Le dió un pequeño beso y lo ayudó a levantar.

Voltearon la mirada y vieron a Thanos, y en un instante apareció su ejército.

- ¿Estás listo?. - preguntó ella, sabiendo lo que venía: tendrían que combatir a todo un ejército solos...

- Sí... ¿Tú lo estás?. -

- Claro... -

Estuvieron a punto de empezar a correr hacia el enemigo, pero una voz en si intercomunicador los detuvo.

- A tu izquierda. - dijo Sam mientras llegaba al lugar a través de un portal, hecho por Strange. Enseguida empezaron a abrirse más portales y a llegar más personas: el ejército de Wakanda y el de Asgard, un montón de hechiceros, Los Guardianes de la Galaxia, el resto de los Vengadores... Todos reunidos para combatir al enemigo.

- ¡Vengadores!, - gritó Steve. - Unidos. -

Los dos bandos comenzaron a correr para enfrentarse; esta, sin duda, sería una épica batalla.

Hola, diario.

Tony está muerto.

Así, sin más.

Tuvo que dar su vida para salvar al universo. Ayer fue su funeral.

Lo extrañaremos, al igual que a Nat. Ella también dió su vida para salvar el universo.

Mañana, Steve y yo devolveremos las gemas a su tiempo.

Por cierto, logramos nuestro objetivo principal: devolverle la vida a los desvanecidos.

Lo hicimos...

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¡Nat está viva!

¿Recuerdas que hoy Steve y yo devolveríamos las gemas?, Pues, lo hicimos, y al momento de devolver la gema del alma, revivimos a Nat.

El trato era un alma por un alma, y como el alma que entregamos por esta gema fue Nat, ella regresó.

Estoy feliz. Estoy muy feliz.

Tony sigue muerto pero, al menos logramos devolver a la mitad del universo y a Nat.

No es para menos, la mitad del universo es mucho. Pero tampoco es para menos lo de Tony.

En serio, lo voy a extrañar. Él y yo no éramos muy unidos, pero lo extrañaré.

Au revoir.

Nota de la autora:

Sorry.