Capítulo 5: Soledad

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Pasó el tiempo y algo raro empezó a ocurrir con mi cuerpo. La regla no me venía y ya hacía 2 meses.

Coincidentemente, también por ahí ya iba el tiempo desde que Isaac había hecho sus cosas conmigo. Empecé a dudar de un embarazo.

Con miedo, me atreví a contarle y se estalló la bomba. Realmente él no quiso saber nada y yo mucho menos porque en primer lugar no quería tener un hijo con una persona como él y si ya estaba así, no quería otorgarle una vida tan miserable a un ser que no tenía culpa alguna.

Fue así como Isaac me dio una semana más, si no me bajaba, me echaría de la casa.

Me sentí tan feliz, pero a la vez también estaba extremadamente preocupada porque ¿a dónde iba a ir con un bebé en camino? Bien, eso era lo de menos, al menos ya me iba a liberar de tanta esclavitud.

Llegó la semana siguiente y yo seguía sin iniciar mi periodo. Isaac no estaba en la casa, así que fui por primera vez a su habitación y conseguí quitarle un poco de dinero, fui a juntar mis pocas cosas que me quedaban y cuando regresó yo estaba lista para irme de allí.

Una vez más, la vida me dio otra oportunidad y tuve la suerte de que me dejara salir de ahí lo más rápido posible.

Tantos meses y por fin pude salir a la calle, ¡qué bien se sentía tener contacto con las personas nuevamente!

Estaba tan sola, pero tenía que salir de esto. Pasé varios días en la calle trabajando de cosas pequeñas para al menos darme el lujo de tener una comida en el día.

No fue nada fácil, había personas que se dedicaban a lo mismo y no me aceptaban porque les estaba quitando el puesto. Y así, una vez más fui maltratada.

Una noche, mientras estaba en un banco acostada, me decidí a dejar esto atrás y volver junto a mis padres. Yo sé que no tenía dignidad para hacer eso, pero finalmente era su hija y no la estaba pasando bien.

Porque Así lo QuiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora