Conquistando a un Homofóbico

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Chan y yo llevamos dos semanas sin hablar. Cuando ocurrió aquello en la universidad, después por la tarde él fue a mi casa para hablar las cosas y solucionar el problema. Me esperaba alguna disculpa, alguna palabra de arrepentimiento, pero lo único que dio fueron excusas y más excusas para justificar su mal comportamiento durante esas semanas que estuvo haciendo comentarios muy desagradables. Si ya estaba decepcionado, ahora lo estaba muchísimo más. De verdad que esperaba arrepentimiento de su parte y eso fue lo que no vi. Así que le pedí que se marchase y que cuando se diese cuenta de las cosas volviese a mí.

Ya han pasado dos semanas en las cuales le he estado ignorando en la universidad, dejando en leído sus mensajes y no respondiendo a sus llamadas. ¿Por qué? Pues porque cuando intentaba hablarme en persona lo hacía como si no hubiese ocurrido nada y cuando me mandaba mensajes me decía cosas que tampoco tenían que ver con lo que ocurrió.

Sé que él está intentando dejar pasar el tiempo para que mi enfado se esfumase, pero está muy equivocado. Yo sigo esperando ese arrepentimiento que vi en varias ocasiones cuando ambos hablamos juntos sobre el tema, y no lo he visto en ningún momento, así que él tampoco va a obtener nada de mí.

Es viernes y doy gracias inmensamente a eso, porque estoy muy cansado de ignorar en persona a mi novio. Porque sí, a pesar de todo esto no hemos terminado, no nombramos nada sobre ello, por lo que continuamos siendo pareja.

Me encontré de frente con Changbin acompañado como de costumbre de Felix. Ambos se acercaron a mí para saludarme y charlar un rato como siempre que nos vemos.

-Innie, siguen igual las cosas con Chan, ¿verdad? -preguntó Changbin algo triste.

-Sí. -suspiré. -No le veo arrepentido.

-Está muy desanimado. -comentó. -Siempre me dice que te echa de menos.

-¿Y por qué no se disculpa? Si tanto me echa de menos pues no lo parece. -contesté con molestia, me parece muy estúpido de su parte.

-Yo creo que sí está arrepentido, se le nota bastante. Durante estas dos semanas no ha vuelto a decir ningún comentario fuera de lugar ni tampoco volvió a molestar a alguien. -opinó.

-¿Y por qué no me lo dice a mí en vez de darme excusas o simplemente cambiarme todo el tiempo de tema? Sabe que estoy enfadado por es eso que pasó y no parece importarle. -repliqué.

-No sé, creo que deberían hablar de nuevo. -propuso.

-No. -negué.

Si él es un orgulloso que no puede aceptar su error y disculparse, entonces yo voy a serlo más que él.

Al poco rato el timbre sonó y me despedí de mis amigos con prisa porque no quiero llegar tarde a la primera clase.

En ningún momento me encontré con Chan, así que supongo que ha faltado a la primera hora.

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A lo largo del día todo fue bien, cosa que agradecí bastante porque la semana entera había sido una mierda. Me pone feliz saber que después de esto viene el deseado fin de semana y podré descansar un poco. Estamos en las últimas semanas de curso y todavía quedan varios exámenes y trabajos, pero cada vez van siendo menos. Pronto le podré decir adiós al estrés.