Traficantes De Muerte

Capítulo 4

Lo siento en cuanto pasa, pero no logro identificar de dónde viene este dolor y entonces lo escuchó o más bien lo siento, la muerte y la sensación de paz la aceptación de esta. Mi mundo se descontrola, giro sobre mis pies como un loco buscándola y cuando la encuentro está de rodillas con la mano sobre la herida de su pecho. Lanzó un grito ensordecedor de terror que causa que todos mis hombres se paralicen, ni siquiera puedo recordar como llegue hasta ella, solo que la sostengo entre mis brazos fuertes y la acuno susurrando que la amó y que no quiero que me deje, que por favor no se valla. En medio de esa neblina escucho su voz muy baja en mi cabeza: Te amo, Kieran. Lo pierdo totalmente después de eso. Desgarro mi muñeca con los colmillos y forzó mi sangre a través de sus labio, la sangre se derrama por sus labios, pero sigo insistiendo sin resultado. Ella ha muerto, mi mujer, mi compañera, mi alma gemela, mi todo. ¿Qué diablos voy a hacer? Siento la demencia arrastrándose por las profundidades de mi cabeza y empiezo a gruñir a todos los que intentan acercarse a ella.

Georgiano se acerca despacio y le gruño, pero el no retrocede, nunca lo hace, él no me teme. Aunque debería.

— Déjame intentar algo. — susurra lentamente.

— ¿Qué? — gruño.

— Dame. — gruñe de vuelta, y me calmó, este es mi mejor amigo, el hombre que siempre estuvo ahí para mí. Le entregó a Shayla despacio colocándola en su regazo, él toma una daga y rompe el traje de mi compañera. Gruño, no lo puedo evitar, él está viendo sus pechos y son míos.

— ¿Qué diablos crees estás haciendo?

— Confía en mí. — me dice mirándome a los ojos. Tengo una lucha interna pero al final todo se reduce a ella, Shayla, mi alma gemela, mi todo.

Asiento y él se inclina sobre su cuerpo y abre su tórax lo suficiente para que entre su mano, se abre una herida en la mano derecha y la introduce, no sé qué diablos hace, solo sé que funciona.

Un momento ella estaba totalmente muerta y al siguiente ella soltó mi nombre en un profundo jadeo. Ella estaba viva. Por la llamas del infierno, no podía creerlo.

— Kieran... — susurra suavemente ella y la tomó de los brazos de Georgie, le doy una mirada de agradecimiento a mi mejor amigo, el solo asiente y se retira. — Kieran... —vuelve a susurrar Shayla.

— Aquí estoy, amor. Aquí estoy. — mi voz suena ronca por la emoción.

— ¿Qué sucedió? — murmura.

—Estuve a punto de perderte. — digo.

— ¿A punto de perderme?— frunce el ceño. — ¿De qué diablos estás hablando? — sus ojos se abren cuando mira a su alrededor y logra recordar lo que está pasando. —Me dispararon y quede inconsciente. ¡Esperen! ¿Estoy muerta? — Todos reímos por sus palabras.

—No, Cariño, no estas muerta. — respondo y luego beso su frente. Ella se sacude y da un salto fuera de mis brazos.

— ¿Qué diablos crees que estás haciendo?— dice mientras se limpia la frente.

—Nada, solo me quede muy preocupado. —susurro.

— ¿Y ganamos?—pregunta.

— Por supuesto que ganamos, siempre lo hacemos. — digo.

—Bien. Ayúdame a levantarme. —por primera vez en muchas décadas ella toma mi mano voluntariamente.

— ¿Estás bien?—preguntó. — ¿No sientes nada raro?

—No. Debería sentirlo. —ella frunce el ceño en señal de confusión.

—La verdad es que no lo sé. Cariño, estabas muerta y Georgie corto su mano y te bombeo sangre directamente al corazón. —digo.

— ¿Directamente al corazón? ¿De qué estás hablando?— ella se gira y me da toda su atención, la verdad es que es abrumadora, tengo que desviar la mirada, no puedo verla a los ojos, aún estoy muy vulnerable por lo ocurrido recientemente. — Respóndeme, Kieran. — demanda.

—Estabas muerta, Shayla. Te dieron un disparo directamente al corazón, y no sabemos qué contenía esa bala, solo sabemos que te desplomaste como si fueras una mera mortal, luego, Georgie, vino y te abrió el pecho, se abrió la mano y la introdujo en tu corazón y bombeo sangre directamente a este, lo mantuvo trabajando el tiempo suficiente para que volvieras. — concluyó. Ella se gira y le da la cara a, Georgiano.

—Gracias, G. te debo una. —ella le guiña un ojo, luego se va.

—Debemos averiguar que contenía esa bala, y saber quién la fabrico. — digo.

—Copiado. —G, se pone a dar vueltas dando órdenes a nuestros traficantes.

Cómo diablos ellos lograron hacer esa bala y lo más importante, quién diablos está detrás de este ataque, porque este no fue un ataque como los otros, fue inusual, demasiado coordinado y preciso para ser uno normal. Mis instintos me dicen que esto es solo el principio de una guerra y yo siempre sigo mis instintos, bueno casi siempre.

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Me dirijo hacia el centro de comando, necesito hacer una búsqueda, esto no es nuevo y no me gusta estar a oscuras cuando el caos se desate y lo hará. Me gusta estar a la vanguardia, como decían en el siglo XX. Tomó asiento en una de las computadoras e ingreso mi contraseña al sistema para poder ingresar a nuestra base de datos. Este sistema fue diseñado hace algún tiempo luego de que tuvimos una fuga, tuvimos un topo y nos aseguramos de que ese error no se repita. Nos aseguramos de que todo el que entra a nuestro aquelarre, a nuestro cuartel, a nuestras vidas sea quién dice ser. Tuvimos muchas pérdidas cuando todo ocurrió, eso nos dejó devastado, en especial a mi pues el topo fue el único que había dejado entrar en mucho tiempo, yo misma me encargue de arrancarle e incinerar su corazón, fue algo duro pues le tenía mucho aprecio, pero lo hice, por el bien de mi gente.

Entro al sistema y me encargo de hacer una búsqueda de todos nuevos talentos que han surgido durante estos años. La mayoría son especialistas en energía cuántica, hay algunos matemáticos y otros genios de la informática pero los que me llaman la atención son tres: Karol Jones, ella es especialista en bioquímica, tiene una ingeniería en sistema, es investigadora científica y luce lo suficientemente joven como para dejarse manipular, así que tenía que ser ella. El otro es CJ Dwenay, es un rico, filántropo, científico e investigador que sufrió una tragedia, su esposa fue atacada por un supuesto '' VAMPIRO'' según el artículo que estaba leyendo, así que este también era muy bueno; tenía motivos y recursos para crear lo que busco. El ultimo era conocido como un terrorista y se le vinculaba a varios atentados contra las Naciones Unidas, su logo distintivo, los productos químicos, cada atentado fue hecho con sustancias no identificadas, se dice que no se le conoce el rostro, solo su alias; Darksteel, los terroristas en serio no tenían imaginación con sus estúpidos nombres.

Imprimo la información y me dirijo a mis habitaciones para prepararme.