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Ash está de pien frente al espejo de cuerpo completo en su habitación.

Mira su reflejo de pies a cabeza inspeccionando que este perfecta como siempre.

Nunca se había sentido insegura de su físico por lo menos no cuando ya estaba maquillada, vestida, y perfecta para que el mundo la viera pero hoy, a pesar de estar lista, se encontraba nerviosa se encontraba  con un extraño revoloteo en el estómago.

Va a cenar con sus padres en casa del doctor Cooper y aunque no quisiera el revoloteo en su estómago delata sus nervios. Y tal vez podría negarlo pero está segura que la razón es Maxon Cooper.

No lo había visto durante los siguientes dos días después de haberle tirado el café encima y que el la besará. Pensar en como vaya a reaccionar él, como reaccionará ella misma. Nuevamente quisiera negarlo pero no a logrado dejar de pensar en los labios de Maxon sobre los de ella moviéndose con agilidad, nublandole los sentidos.

Sabe que solo la beso para quedar bien pero su cuerpo y su mente se negaban a dejar ir el cosquilleo que sintió en su interior.

Quizá por la sorpresa en el momento no lo percató pero después pensando, recordando su cuerpo se encargaba de hacerle saber que Maxon causo estragos en ella.

Dos golpes en su puerta la sacan de sus pensamientos.

—Señorita, Allen su padre solicita que baje a la sala para partir —Habla una voz femenina joven.

—Vete.

—Pero...

—¡Te he ordenado que te vayas! ¿O quieres decirme algo más?

—No, señorita disculpe.

Con la cabeza baja la chica de cabello castaño oscuro y corte Bob sale caminando con las manos cruzadas al frente.

Ash la observa irse dejando en claro el desprecio que le tiene con la mirada.

Aún la perseguía el recuerdo de aquella noche: de su padre en el despacho, los sonidos que la despertaron y lo peor la imagen que vio: Sasha la chica del servicio estaba encima del escritorio acostada, tenía el uniforme puesto pero todos los botones estaban abiertos dejando ver su pecho desnudo, la parte superior de la cabeza de su padre resaltaba de entre sus piernas...

—¡Papá! —Grita Ash ante la sorpresa.

—¿Qué haces aquí? —Fue lo único que pregunto con descaro y alzó la cabeza para verla fijamente.

Sasha trato de levantarse para taparse pero su papá se lo impedía.

—¿Quieres ver?

—¿Qué? —La confusión no tardó en reflejarse en su rostro pero pronto comprendió a qué se refería y el miedo congelo sus huesos, quería retroceder encerrarse en su habitación y llorar pero no podía estaba estática en su lugar.

—¿Qué si quieres ver? —Una sonrisa torcida se formó en los labios de su padre y le dió la vuelta a Sasha quedando abierta de piernas, desnuda frente a Ash —¿Te da curiosidad? Aunque creo que ya sabes que es esto ¿Te gusta como la toco?

Se formó un nudo en la garganta de Ash no estaba segura si del miedo o la repulsión, y, aunque moverse era lo que más quería sus pies seguían en el mismo sitio, no podía moverse, tenía miedo hasta de respirar y que él reaccionará bruscamente.

SEGUIDOS POR LA LUNA [PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora