¿Amor o amistad? Primera parte. (Super Junior-Yaoi)

Capítulo 81 "¿Iobuseo?" (Hangeng)

81. “¿Iobuseo?” (Hangeng)

 

 

 

Mis manos temblaban, mi cuerpo aovillado hacía que todos mis músculos me doliesen de estar tanto rato en la misma posición. Mis ojos estaban abiertos pero no veían nada. Todo era oscuridad. Las lágrimas caían por mis mejillas sin tregua. Sentía ganas de gritar. Quería gritar de rabia, de impotencia, de dolor.

Hacía más de un mes y medio que había abandonado Super Junior... Más de un mes y medio que había abandonado a Heechul... Y... Me estaba muriendo. Aquello debía ser mi libertad...Pero por el contrario dolía más que estar en la SM Entertaiment. Ahora tenía a mi familia, si, pero... Había perdido otra... Y todo el día era hablar con abogados, pensar estrategias, hablar con la nueva agencia que quería lanzarme como solista... Pero por las noches... Explotaba. Era demasiada tensión. Demasiado miedo. ¿Y si no salía bien? ¿Y si tenía que volver a Corea? Entonces sería el verdadero infierno. Por que había perdido a mis hyungs. Ya no había marcha atrás. Y también había perdido a Heechul.

Otra cosa que hacía cada noche era meterme en Internet y buscar...Buscar sobre mi chico. Buscar sobre la persona a la que había dejado. Y todo era lo mismo. “Depresión... Encerrado en su cuarto...” Pero aquella noche había sido la peor de todas... ¿Por qué? Por que había visto un video concreto. Había estado mirando en Youtube...Y... Sabía que habían estado en China. Dios. Me había costado horrores no buscarle y contarle toda la verdad. Me había desesperado al querer ir a su hotel y besarle. Decirle que le quería. Que era lo más importante. Que lo sentía. Y ahora... Había visto lo que jamás imaginé... Heechul...Mi Heechul llorando en uno de los conciertos de China. Llorando desconsoladamente. Lleno de tristeza. De dolor. No había podido cantar. ( http://www.youtube.com/watch?v=C3TdVtI1LXs ) A partir del minuto 3:22 sus labios comenzaron a temblar y sus ojos se llenaron de lágrimas. Sollozaba. Nunca había visto ese Heechul. Jamás. Estaba totalmente desconsolado. Y lo peor era que estaba así por mí...Por mi culpa...Y yo no podía hacer nada por remediarlo, por poner fin a su sufrimiento. Estaba atado de pies y manos.

Por eso me había subido a la buhardilla de la casa de mis padres y me había encerrado en un viejo armario, donde solía esconderme de pequeño cuando estaba triste. El cambio era que ahora apenas cabía, por eso me dolía el cuerpo, pero no me importaba. Lo merecía. Merecía todo el dolor del mundo.

No se cuanto tiempo estuve encerrado allí. Pasé horas llorando... Pero...Llegó un punto que perdí la conciencia. Cuando volví a abrir los ojos estaba en mi cama, con mi madre sentada a mi lado. Preocupada.

-¿Mamá?-inquirí intentando incorporarme.

-No. No. No te muevas.-me obligó a quedarme tumbado- Dios cielo mío... ¿Qué hacías allí arriba? Nos has dado un susto de muerte.

-¿Cuanto...?

-Has pasado la noche y el día ahí metido... Desde ayer noche. ¿Verdad?

-¿Qué hora es?

-Las nueve de la noche.

Era cierto. Había pasado unas veinte horas allí encerrado. ¿Cuando había perdido el conocimiento?

-El médico ha dicho que tienes falta de sueño, cansancio, estrés... Tienes que descansar y cuidarte. Y no hacer esas tonterías.