Out Of The Woods (Kaylor)

Por Ahora, No Puedo Confíar En Nadie.

Hola, bueno aquí les dejo un poco más de la historia, espero que les guste y esto resuelva un poco sus dudas, cada vez nos acercamos más al final :P así que espero sus bonitos comentarios, y muchas gracias por sus votos, lecturas y obvio comenarios, hacen que me anime.

Karlie observaba los ojos del chico, era demasiado transparentes y honestos, según lo que recordaba, el chico se inclinó para tomar algo y luego lo mostró a la pantalla, era un móvil en el cual le mostraba una foto de ella con varios jóvenes, fue cuando él la había apoyado para aplicar para el FBI, le había ayudado a entrenar, claro también a estudiar para sus exámenes y los chicos de ahí eran parte de su equipo, los conocía a todos, eran Zac, Toni, Tom, Cara, Lily y Sean, ellos tenían ya casi cuatro años como equipo y a ella la acababan de reasignar a ese equipo, Mathias hizo la imagen más grande y se enfocó en Sean, haciendo que la agente se pusiera de pie.

— Karlie, este tipo me amenazó con tu vida, me alejó de ti para quedarse contigo, cuando me enteré que salías con él, que dormías con él, me entraron una ganas locas de matarlo, de encararlo y descubrirlo frente a ti, pero no quería ponerte en riesgo, pero tampoco me dejaste acercarme a ti, no respondiste mis mensajes, mis llamadas, prontamente cambiaste de número ya no pude acercarme a ti debido a que no querías tenerme cerca y también a él que no dejaba.
— Karls – La llamó Taylor.
— No te dejes engañar Karlie, no más, realmente lamento mucho no haberte dicho antes pero realmente, de todo corazón, espero que te hayas alejado de él, y si no es así... En verdad espero que tomes tus precauciones y te alejes de él.

Taylor detuvo el video, Karlie había comenzado a pasearse de un lado a otro, su respiración empezaba agitarse, se puso de pie para acercarse hacia la castaña que parecía echar chispas, no sabía si acercarse a ella o no pero aun así se acercó para interceptarla, rodeándola con sus brazos.

— Tranquila Karlie, no ganarás nada, tienes que pensar las cosas.
— No hay nada que pensar Taylor, él me engañó, me utilizó y no sé para qué – Gruñó.
— Es que no puedes salir así, gritar a todo pulmón buscando a Sean ¿Qué harás después? ¿Golpearlo? ¿Matarlo? – Tembló – Esa no eres tú Karlie, y no voy a dejar que te conviertas en ella – Apretó su mano.
— De acuerdo, de acuerdo.

Karlie siguió paseándose por la sala tratando de controlar su furia, pero no podía, de pronto, Taylor ahogo un grito y se puso de pie a prisa, cuando vio que la castaña había soltado un golpe a la pared, le tomó las manos para revisarlas, su larga mano estaba roja de los nudillos y algo lastimados.

— Hace poco tuviste una fractura – Gruñó Taylor – Así que tranquila, no puedes hacer eso ¿de acuerdo?
— Ahora no, por favor, Taylor – Pidió.
— No voy a dejarte sola Karlie, nunca, mientras me dejes estar contigo voy a cuidarte y apoyarte en todo lo que pueda ¿de acuerdo?
— Taylor...
— No voy a dejar que nadie te lastime, y tampoco tu ¿de acuerdo?
— Es solo que no sé cómo diablos voy a tomar esto ¿cómo voy a solucionarlo?
— Me encantaría poder invitarte a tomar un café y comer pastel, dar un paseo, no lo sé – Se encogió de hombros – Pero... Ven, vamos.

Taylor la tomó de la mano y la llevó hasta la puerta, giró el picaporte, pero Karlie se detuvo, se soltó y caminó de regreso para tomar la portátil con todas las cosas que traía y las metió en la caja, después alcanzó a la rubia y ambas salieron rumbo a la cocina, donde la chica de ojos azules le preparó un té, con un sándwich para comer.

— Gracias – Le sonrió Karlie.
— Mi mamá solía prepararme algo para comer cuando tenía un mal día – Le sonrió.
— Gracias, en verdad.
— Tú has hecho mucho por nosotros, es lo mínimo que puedo hacer.
— Lo haría de nuevo una y otra vez, Taylor – Sonrió.
— Entonces yo soy la que tengo que agradecerte.