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ℂ𝕒𝕡𝕚𝕥𝕦𝕝𝕠 5

Algo se presionaba contra mi pecho y se aferraba a mi camisa.

No recuerdo tener ningún gatito.

No me molestaba en absoluto, y el contacto era cálido, algo que había olvidado.

Oh.

Es cierto, no tengo ningún gato.

Abrí los ojos y una cabellera dorada ocultaba su rostro contra mi pecho, un pequeño ronquido me hizo saber que estaba dormido.

Me senté en la cama confundido, ¿Como había llegado Yuri a mi cama? Tenia suerte que no fuera JJ y hubiera despertado con un grito en el cielo al tener a alguien mas en mi cama.

-¿Mmh?

Lo desperté.

Abrió los ojos perezoso, y sin nada de sorpresa sonrió al verme.

-Buenos días, Otabek.

Su cabello dorado estaba sobre la almohada esparcido en hebras desordenadas, sus labios rosados entre abiertos en una sonrisa radiante, que solo me daba a mi.

Sus labios eran míos, solo me sonreían a mi, y por mi.

Me incliné a reclamar lo que era mio.

Si el destino me ponía a Yuri en mi cama ¿por que no aprovecharlo?

Sus ojos se abrieron con sorpresa pero no se separó ni forcejeó, por lo que mi mano viajó a su nuca y enredé mis dedos entre su cabello, mi lengua se deslizó dentro de su pequeña boca y soltó un pequeño gemidito.

Mierda, me calentaba demasiado

-¡¿Dónde esta Yuri?! -La estridente voz de JJ me hizo paralizar.

-¡Lo perdimos! ¡Somos malos padres!

Los lloriqueos de Leo me confundieron aun mas, ¿Que hacían ellos en mi casa? ¡Al parecer, Yuri no era el único en mi casa!

Me volví hacia Yuri quien tenia su cara roja, y algo ido solo se encogió de hombros.

-Vayamos antes que llamen a la policía. -Dije poniéndome de pie.

Vi el reloj de mi mesita de noche y por lo menos hoy era mas temprano, me frote el rostro y solté un gran bostezo, ¿Qué, acaso ya no podría despertar por mi cuenta en mi propia casa?

Yuri tomó sus tenis y se los puso yo por otra aldo caminé hacia la puerta con solo mis calcetines, bóxer y una camiseta.

-Si, quiero reportar un niño desaparecido... Si, su cabello es dorado, tiene doce años, parece una chica... -Leo nos vió sorprendido y su mirada viajó de Yuri a mi y después a su celular. -Ya lo encontré, gracias señorita -Colgó de golpe.

-¿Quien tiene doce? -Preguntó Yuri molesto.

-¿No es así? -Preguntó JJ.

Tomé a Yuri antes de que pudiera iniciar otra pelea.

-¿Que hacen aquí? -Pregunté.

Mientras Yuri desviaba su mirada, Leo fue quien respondió sonriendo.

-Anoche JJ y yo pasamos por aquí y vimos a Yuri intentando entrar por tu ventana, así que decidimos ayudarlo a entrar.

-¡Fue cuando propuse hacer una pijamada! -dijo, JJ.

-¿Quieren decir que entraron a mitad de la noche a mi casa y por su cuenta decidieron quedarse y hacer una pijamada?

-No fue a la mitad de la noche, eran las diez. -JJ se escusó.