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CAPITULO 4

//NARRA LUISANA//

Llegue a mi casa mal necesitaba aclararme y descansar, pero cuando llegue había visita.

Hola Lu mira te presento a Felipe, el hijo de Ana se van a quedar a vivir acá, espero que podáis ser amigos - dijo mi papa con una sonrisa de oreja a oreja. Lo entiendo porque a mi también me hubiera gustado seguir y formar una familia con Bautista, pero no todos tenemos la misma suerte en el amor-

Bienvenidos, espero que podamos llevarnos bien - dije sin todavía levantar la cabeza para que no vean el resto de las lágrimas que tenia -

¿Estas bien? bueno me presento soy Felipe el hijo de Ana mucho gusto - se presento y por no ser maleducada levante bien alta la cabeza y me presente -

Si, gracias soy Luisana mucho gusto - me presente el chico era bastante guapo por un momento me olvidé de Bautista por la presencia de Felipe era amable y gracioso -

Bueno yo me voy a mi cuarto estoy un poco cansada - le aclaré a Ana, Felipe y mi papá -

Ahh Lu, porque no llamas a Bautista para que venga a comer - se me olvidó decirle a mi papa que Bautista y yo ya no estamos juntos -

No papa esq... - me interrumpió -

Dale hija, así conoce a Felipe y a Ana - mi padre me empezaba a estresar -

Papa no! Bautista y yo ya no estamos mas juntos - aclare mirando al suelo ya que me sentí mal al volver a nombrarlo-

Y porque cortaron si llevan un montón de tiempo juntos - Ana de metió en la conversación en el instante que me vio mal -

Juan déjala si, está mal es no es el momento de explicaciones ¿queres que vallamos arriba así hablamos un rato? - se veía una chica súper simpática -

Si... - dije en voz baja aunque todos lograran escucharme -

//NARRA FELIPE//

Cuando la vi entrar a Luisana por la puerta me quede embobado con esa belleza, no sólo de físico si no de interior también se le veía una chica dulce y simpática. Me di cuenta que sufría por un chico y vi la oportunidad de conquistarla a través de su dolor.

//NARRA LUISANA//

Iba caminando por la casa mirando el celular a ver si Camila me contestaba a los mensajes que le mandé cuando en un abrir y cerrar de ojos me encontraba encima de Felipe, con jugo por todo el pelo, me tropecé con el sin darme cuenta y quedamos a centímetros de la boca del otro.