—¿Estás seguro? —habló al teléfono con la voz aún ronca—. No, no te preocupes, voy para allá —masajeó el puente de su nariz, como era costumbre, mientras soltaba un suspiro agotado. Eran las cinco de la mañana y lo habían llamado porque, por alguna razón, más de seis enfermeras habían renunciado en la semana. Ni siquiera era su problema, se cuestionó el despedir al encargado del personal, ¿por qué él tenía que cumplir con su trabajo?
Su mal humor se calmó un poco cuando sintió un pequeño cuerpo removerse a su lado.—Lils, amor —no quería despertarla, pero tampoco quería dejarla sola en casa tanto tiempo—. ¿Quieres ir a casa de Cami?
—No, quiero quedarme contigo —sólo se movió para abrazarlo. Cole suspiró, no tenía el corazón para interrumpir su sueño.
—Lili, debo ir a trabajar —acarició su mejilla con amor, y depositó un beso en su frente.
—Es muy temprano —contestó acurrucándose aún más—. Quédate conmigo hoy, papi. Ya casi no estamos juntos.Era cierto, había descuidado a Lili las últimas semanas, iba a trabajar temprano en la mañana y volvía por la noche, agotado. Pero siempre intentaba demostrarle a su pequeña lo que significaba estar con ella para él.
—Bebé, esto es importante —la separó un poco de él.
—Siempre es importante, siempre tienes tiempo para todo, menos para mí.
Ayer se suponía que íbamos a pasar tiempo juntos y te fuiste, te fuiste al aeropuerto a buscar a tu amiga. Era nuestro fin de semana juntos y decidiste dejarme con Vanessa —Cole podía notar las lágrimas acumularse en los ojos de Lili.—Lili, Debby es una amiga que no veía hace mucho tiempo y me pidió un favor...
—Olvídalo, iré a preparar mis cosas —se levantó de la cama y salió de la habitación de Cole.
El camino a casa de Kj y Camila fue silencioso, la tensión casi podía respirarse en el aire. Cole no había logrado ver la cara de Lili en todo el viaje, ya que esta no tenía intenciones de mirarlo, al parecer observar el clima lluvioso por la ventana era mucho más interesante.
Apenas llegaron la rubia no esperó a que el mayor le abriera la puerta como era de costumbre, se bajó con su bolso colgado en el hombro y tocó la puerta. Camila salió a recibirla con una enorme sonrisa.
—Lili, ¿cómo estás, pasa? —ni siquiera se molestó en despedirse de Cole. Entró a la casa y dejó sus cosas en uno de los sofás que había.
—Cami, ¿podrías decirle a Kj que baje un momento? Necesito hablar con él —soltó el castaño con un tono cansado.
—Ahora baja, está terminando de vestirse —Cole asintió con la cabeza y la pelinegra se fue con su amiga.Para su suerte, Kj bajaba las escaleras.
—Hey amigo —se saludaron con un abrazo y palmadas en la espalda—. Hola, Lili —saludó a la chica desde lejos, esta le sonrió.
—Llamaron del hospital, me necesitan ahí y quería saber si podías...—Cole, no tienes que pedírmelo, la cuidaré, lo prometo —qué sería de ellos sin el pelirrojo.
—Gracias hermano, de verdad. Lili esta un poco... sensible.
—Yo me ocupo, no te preocupes.—Entonces él, ¡¿sólo se fue?! —preguntó Camila indignada, luego de escuchar lo que su amiga le contaba.
—Si, y al día siguiente también, y el siguiente. Sólo lo veo por las noches, algunas veces ni siquiera me pregunta si quiero dormir con él.—¿Y no le dijiste nada? Lili, debes decirle como te sientes.
—Lo hice, pero "es trabajo" —hizo una ridícula imitación de la voz de Cole—. Tú crees que... ¿ya no quiere estar conmigo? —de sólo pensarlo se le formaba un nudo en la garganta.—No lo creo, pero esto no puede seguir así, puedo decirle a papi que hable con él, si quieres. ¿Esto desde cuando empezó?
—Desde que... hmm —a Lili le daba vergüenza decirlo—. Él no quiere hacer nada conmigo...
—¿A que te refieres con "nada?
—No quiere tocarme, o pasar a algo más que besos, y la última vez creo que... íbamos a hacerlo Cami.
—Oh, ¿y por qué no lo hicieron?
—Se arrepintió y me alejo de él, desde ahí ha estado distante.—Podría ser por eso, pero no creo que no quiera hacerlo, Lils, creo que está esperando el momento indicado.
—Si ni siquiera habla conmigo, no creo que haya "momento indicado" —la tristeza de Lili se notaba en su rostro y en su forma de hablar. Cami solo quería que todo mejore, odiaba ver a su mejor amiga así.
ESTÁS LEYENDO
𝐓𝐞𝐥𝐥 𝐦𝐞 𝐥𝐢𝐞𝐬, 𝐛𝐚𝐛𝐲 - Sprousehart
Fanfiction-Mírame a los ojos y dime que no me odias por esto -ella no respondió-. Eso pensé -se alejó de ella, para dirigirse a la puerta de la habitación. -¿A dónde vas? -No puedes estar cerca de mí, solo te hago daño. No puedo seguir siendo tu daddy. -No...