Sentimientos desbordantes

¡Deténte Kacchan!

Después de ver una interminable lista de películas, Bakugo y Kirishima estaban completamente aburridos, después de estar acostumbrados al ajetreado movimiento de la escuela, quedarse quieto sin poder hacer nada no ayudaba de mucho.

Ahora mismo Bakugo podría estar aprovechando el tiempo para pulir sus habilidades pero Aizawa le había dicho que tenía prohibido pelear, especialmente con Midoriya.

—Tu temperamento explosivo nos preocupa, sabemos que eres muy fuerte, estás a un nivel que sobrepasa por mucho a algunos de tus compañeros— le había dicho Aizawa antes de encerrarlos en ese estúpido gimnasio.

— Se que eres una persona consciente y no lastímaras a nadie, pero está toxina puede hacer que en cualquier momento pierdas el control de la situación, aún encontrá de tu propia voluntad, por eso mismo Bakugo, quiero pedirte que por estos días cambias tú temperamento, si no lo quieres hacer por tus otros tres compañeros, hazlo por ti — le había dicho mientras ponía una mano en su hombro, Bakugo la retiro de mala gana y lo fulminó con la mirada.

—¿Y que si pierdo el control un poco?— le había dicho con seriedad en sus ojos.

— Se controlar mi temperamento, ¿Pero que puede suceder si no lo hago? — para Aizawa eso había sido un reto del chico, tal vez Bakugo quería ver qué tanto alcance tenía su fuerza y qué tal vez esa sería una oportunidad para saber hasta donde puede llegar su cuerpo, entonces tendría que darle un motivo para que no provocará el caos.

—La policía nos dijo algo que nos preocupó a todos los maestros, los héroes que fueron infectados, algunos de ellos aún no han podido usar su singularidad después del atentado— Bakugo abrió ligeramente los ojos.

— Aún no sabemos que es la causa o cuál es el patrón de porque unos si y otros no, pero estoy seguro que no eres tonto, no te arriesgas a perder tu singularidad ¿Verdad Bakugo?— el chico solo bajo la cabeza, un ligero gesto de molestia se dejo ver en aquel rostro.

—Cuento contigo, Bakugo— fue lo último que le dijo antes de salir del gimnasio.

Chasqueó la lengua con molestia, era algo estúpido que por una tontería como está tuviera que controlar lo que él siempre había sido, a decir verdad no creyó lo que Aizawa le había dicho, pero él había intentado usar su singularidad el día anterior, no sabe si fue porque su cuerpo estaba cansado, o si Aizawa estaba merodeando y lo había intervenido, pero su singularidad nunca salió, entonces Bakugo se preocupo por un momento.

—¡Que tontería!— había murmurado Bakugo.

—¿Ocurre algo?— le pregunto Kirishima que se encontraba a lado de él.

—Nada — contesto de mala gana, Kirishima no le dio importancia y continuó viendo la película.

—Iré a la cocina— dijo Bakugo saliendo de la habitación, Kirishima solo vio salir pero no le digo nada.

—Es raro no escucharlo gritar— pensó Kirishima mientras sonreía con travesura.

Dentro de la cocina Bakugo tomo un vaso con agua, de la nada le había dado mucha sed, dejo el vaso en la mesa y se sentó en una de las sillas.

Extendió una de sus manos he intentó hacer alguna explosión, pero no salió nada de sus manos, se acercó la mano a la nariz para olerla esperando encontrar indicios de su olor común después de cada explosión, pero no le llegaba nada.