Capítulo IX
Gulf despertó pacíficamente y con una gran sonrisa en sus labios. El hacer el amor con Mew lo había llevado al camino más sublime que puede haber en la tierra... el camino al paraíso. Lo que ambos compartieron había sido inmensamente increíble, fascinante, maravilloso, excitante, mágico... no encontraba las palabras correctas para describirlo, pero sabía que ansiaba repetirlo.
Al girarse en la cama se dio cuenta de que Mew no estaba, entonces lo vio salir del cuarto de baño, vestido únicamente con unos jeans color azul, era extraño verlo usar ese tipo de prendas tan informales.
- ¿Cómo amaneciste Gulf? – preguntó mientras se secaba el cabello.
- Deliciosamente cansado – respondió el menor – pero me puedo recuperar con gran facilidad – terminó con una sonrisa pícara en el rostro.
- Hace mucho que no hacías el amor, ¿Verdad? – cuestionó Mew. Gulf se quedó callado por unos segundos y después agachó la cabeza.
- Perdón por haberte decepcionado Mew – se disculpó.
- No digas tonterías, de ti nada me decepciona cariño – le dijo el mayor con ternura – lo menciono porque creo que te hice daño, anoche no pude contenerme y no te preparé lo suficiente –
- No me has hecho daño – afirmó Gulf recuperando su sonrisa.
- Me alivia saberlo de tus labios, pero me hubieras dicho antes –
- ¿Para qué? –
- ¿Cómo que para qué Gulf? Obviamente para tener más cuidado –
- Tú has tenido cuidado Mew, pero desde San, el padre de Lawan no he estado con nadie... ni con Mark –
- Me hacen feliz tus palabras – le dijo con una genuina sonrisa.
- ¿Sabes? Estoy molesto contigo – el menor quiso cambiar la conversación - ¿Por qué no me has despertado? –
- Deberías tenerme consideración – le contestó Mew.
- ¿Por qué habría de hacerlo? –
- Porque ha sido un sacrificio enorme tener mis manos quietas para no hacerte mío de nueva cuenta – confesó – pareces un ángel cuando estás dormido – sonrió – además creí que era lo que necesitabas.
- Gracias Mew – Gulf iba a decir que la próxima vez lo despertara con un beso, pero no sabía si habría una próxima vez.
- Cariño, no nos queda mucho tiempo, además quiero hablar con mi padre antes de marcharnos –
- En lo que hablas con él me daré una ducha –
- Está bien – Mew se acercó a él y depósito un beso en su frente – después de todo ya tendremos otras mañanas – se alejó y le guiñó el ojo – no creas que anoche fue el fin, porque apenas estamos comenzando -
Mew le dio un dulce beso en los labios y se fue. El menor suspiró y se tiró nuevamente en la cama mirando el techo con una enorme sonrisa adornando su rostro. Así que Mew si esperaba una próxima vez... eso lo hacía muy feliz, pues sinceramente quería compartir momentos como los de la noche anterior con él durante mucho tiempo, si fuera posible para toda la vida.
Volteó su vista al reloj y se dio cuenta de que ya pasaba del medio día. ¡Maldición! Nunca había durado tanto tiempo en la cama, así que de un salto salió de su comodidad y fue corriendo al cuarto de baño para prepararse para salir de esa mansión.
.
.
.Las cosas no podían ir mejor, había pasado ya un mes desde que habían regresado de Francia y ellos seguían juntos; Gulf había terminado su relación con Mark y habían quedado como buenos amigos, aun así, el menor había ido a visitar a la familia de su ex novio y aunque sabían que ya no eran pareja lo recibieron muy bien.

ESTÁS LEYENDO
El favor
RomanceMewGulf Un favor es un acto que se realiza para ayudar, complacer o prestar un servicio a una persona por amabilidad, amistad o afecto... y algunas veces por coacción o intimidación, como es el caso de Gulf Kanawut que se ve "obligado" a hacerle un...