Uno

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— ¿Qué es esto? —

Alterno su vista entre su padre y aquella tarjeta que le había entregado, esperaba que dijera cualquier cosa menos lo que estaba pensando.

— Es un lugar de citas —

— Oh no, aquí vamos de nuevo —

— Nada de aquí vamos — su padre se interpuso entre él y la puerta justo por donde pensaba escapar — Hemos tenido esta charla por mucho tiempo y siempre dices lo mismo "Pronto", estamos orgullosos de que seas tan dedicado a tu trabajo pero queremos que seas feliz y busques a alguien con quien serlo —

— Soy feliz así ¿Por qué querría estar con alguien? —

— No mientas Taeyong — respondió — Es por el idiota ese, desde que el imbécil ese te engaño no te has dedicado más que al trabajo —

— Solo no estoy preparado —

— Solo pido que conozcas a alguien, no que te cases de inmediato — lo regaño — Me preocupa que tu circulo cada vez este más y más cercado —

— Salgo con Ten y Doyoung —

— Sí, pero los conozco — hablo sonriendo — No tengo ni la mínima esperanza de que suceda algo más, los tres lucen tan —

— ¡Papá! —

— El punto es que no saldrías con ellos ni ellos contigo, antes se sacaría los ojos —

Bufo, por lo menos su padre lo conocía lo suficiente para saber que jamás saldría en plan romántico con ninguno de ellos y de hecho era increíble que fueran amigos, eso solían decirles siempre.

Realmente no es que Taeyong no quisiera algo así, solo que su padre no estaba equivocado, durante el tiempo que estuvo de viaje en Japón su entonces novio lo había engañado y desde entonces solía ser bastante desconfiado, recuerda como Doyoung y Ten habían cobrado venganza por él y aunque fingió sentirse molesto y ofendido agradeció el gesto de apoyo de sus amigos, tal vez rudo pero sincero.

— Toma, no puedo aceptarlo — regreso la tarjeta — No puedo hacerle eso a —

— ¿A quién? — pregunto su padre con desconfianza —

— Es un amigo de — hizo una pausa mientras su mente trabajaba a mil — De un amigo —

— Deja de bromear —

— No es broma — se defendió, no lo era, en realidad era una mentira pero algo debió aprender de Ten y Doyoung durante todos esos años y era que para salir de una situación incómoda no importaban los medios — Es un amigo, pero creo que estoy un poco interesado, no había comentado nada porque no estoy seguro y no quiero presionarme —

— ¿Cómo se llama? —

— Papá, te digo que aun no me siento seguro, dame un poco más de tiempo y cuando lo este, te lo presentaré —

Su padre lo observo de forma analítica, esperando encontrar la verdad sobre ello, pero el rostro impasible de Taeyong le dio a entender que probablemente estuviera diciendo la verdad, se sintió orgulloso de lograr aquello porque podía sacarlo de esa situación durante un tiempo, verdaderamente estaba en otro nivel.

— Supongo que dices la verdad — su padre suspiro — Me alegra entonces que estés dándote una oportunidad —

— Así que tu y mamá no deben preocuparse más por mi — respondió emocionado de que finalmente fueran a dejar en tema en paz — Es cuestión de paciencia —

— Siempre te lo dije, él no era el indicado, era un idiota de pies hasta el último cabello de esa descolorida cabellera — No sabes lo feliz que estoy por ti, espero que podamos conocerlo pronto —

119Donde viven las historias. Descúbrelo ahora