Fallen Star.

3

-Bueno, los dejo con la señorita Choi.- La editora Seo hizo una reverencia y se retiró.

Tomé asiento frente al señor Jeon.

-¿Y que tiene pensado?- El otro hombre preguntó impacientemente.

-Estaba pensando en un concepto oscuro.- Abrí mi computadora y le mostré las plantillas que había hecho el día anterior.

-Me gusta.- Esta vez habló el señor Jeon.- Va conmigo.

-Entonces este concepto será.- Cerré la laptop y volví a mirarlo. Sus ojos oscuros me miraban atentamente.- Estaba pensando en cambiar su vestimenta. Me refiero a que no aparezca en traje, eso es muy cliché.-

Su mirada estaba en mis manos.

-¿Está casada?- Asentí.- Parece muy joven.-

-No me gusta hablar de mi vida privada ¿podemos seguir con el tema de su vestimenta?-

El señor Jeon no volvió a mencionar el tema.

~

Cinco días después se realizó la sesión de fotos. Me llamaron al estudio para inspeccionar que todo saliera Perfecto.

-Tal vez un poco menos de maquillaje.- Estaba maquillado como para ir a una fiesta.- Un poco más natural, menos sombra negra.-

La joven que lo maquillaba me miró con cara de pocos amigos. Sin embargo acató mis órdenes.

Cuando terminaron de arreglar al señor Jeon lo llevaron conmigo para una evaluación final.

-Perfecto, solo un pequeño detalle.- Me acerqué a él.- ¿Puedo?-

Asintió y yo abrí la chaqueta que traía puesta. Su colonia olía a madera, muy agradable.

-Todo listo, pueden proceder.- Le entregué el modelo a los fotógrafos.

Mientras tenían su sesión de fotos yo me puse a revisar mis mensajes. Hubo uno que me llamó la atención.

Park SeoJoon
~No olvides la cena de hoy.

Mierda.

La sesión tomaría un rato y yo tengo que arreglarme.

Crucé los dedos para que me diera tiempo de hacerlo todo.

-Señorita Choi, ya están las fotos.- Al menos tres horas después terminaron.

Inspeccioné todo de manera rápida y me excusé para poder ir a casa.

Apenas llegué tomé una ducha rápida. Me enfundé en un vestido negro entallado y me maquillé tan bien como pude.

-¿Nos vamos?- SeoJoon ya estaba listo desde hace media hora.

-Si.-

Hicimos un viaje de media hora para llegar a la dichosa fiesta. El silencio en el auto me hacía querer abrir la puerta y aventarme.

-Llegamos.- Bajamos frente a la entrada de una lujosa mansión. Alguien se llevó el auto para estacionarlo.

Entrelacé mi brazo con el de SeoJoon. El sonido de las cámaras nos acompañó hasta que entramos en la lujosa casa.

-¿Quién vive aquí?- Pregunté discretamente.

-Uno de mis socios, es su fiesta de compromiso.-

Debe ser joven.

-SeoJoon, viniste.- Un señor de aproximadamente cincuenta años lo saludó con un abrazo.- Ella es mi prometida, HyangMi.- Abrazaba a una joven como de mi edad por la cintura.