ANONIMO

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 DAN

     Fer, porque no se me quitaba de la cabeza por más que intentaba su cara aparecía en mi mente lo que paso esa noche no estaba en mis planes, no creí que el alcohol haya echa que soltara todo lo que había guardado para mí, no quería que se enterara de esa forma ya había planeado todo para decirle como me sentía al respecto, pero esa noche perdí mis sentidos completamente , el alcohol y el incidente con Jessica hicieron que perdiera los papeles completamente ,aún sigo pensando como logre perdonarla la había visto besándose con el chico delante de mis narices soy idiota lo sé, Ana la chica con quien me enrolle en los pasillos era un buen partido para mí pero no podía engañarla de esa manera era buena chica , en cambio Jessica a me había acostumbrado a que me engañe un buen de veces solo la quería para una cosa y la verdad no lo hace nada mal , Jessica insistió para reunirme con ella en Starbucks la verdad no me vendría mal el Internet gratis, me vestí con lo primero que encontré no soy el tipo que le gusta arreglarse mucho y también recuerdo que a alguien tampoco le gustaba formalidades , Fer, llegue al Starbucks que acordamos mis ojos se abrieron por completo al ver que Jessica iba demasiado arreglada no puede evitar compararnos ella con vestido de vuelo de flores y con una bolsa de mano y yo con un polo blanco una casaca tipo de motociclista un Jean roto negro y mis fieles zapatillas, tenía ojos y no voy a negar que Jessica es linda pero su manera de ser cambia la manera en la que la miras.

     -Hola amor-dijo mientras depositaba un beso en mis labios, sin duda yo no quería esos labios.

    Hablamos sobre lo que paso en la fiesta, pero evite el tema de Fer, después de eso se la paso hablando sobre ella sin duda Jessica no era la indicada, gire mi cabeza hacia la calle y encendí mi celular y no había nada que me entretuviera lo suficiente , volví a ver la calle, Fer está en su celular, la mire de arriba abajo estaba hermosa recorrí su hermosa cara hasta que sus ojos se encontraron con los míos , la mire fijamente sus ojos negros, pestañas largas, cejas pobladas, piel suave y tersa esa era Fer me tomaría más de una hora describir lo perfecta que es volví a verla a los ojos sin duda la intimido y mucho , volví a recurrir a mi celular mi orgullo es mucho más fuerte que yo si no fuera por eso estaría arrodillado pidiéndole perdón pero por más que quería este estúpido orgullo no me deja pero había algo raro en ella ¿Qué hacia tanto en el celular? ella no le gusta estar pegada en su celular creo que ni siquiera sabía si tenía celular, volví a ver a la calle y me di cuenta de algo ella ya no estaba suspire , mire a Jessica que seguía hablando como cotorra y decidí que era tiempo de irme a mi casa vivía solo no había nada interesante que hacer mi madre estaba en California muy lejos de aquí eso sin duda , no tenía hermanos menores ,eso creo, la última vez que vi a mi madre fue cuando tenía 12 se había ido con otro hombre de seguro deben tener hijo y mi padre... no sé nada el mi madre nunca me hablo de él.

    -Jessica-dije con un tono serio, ella dejo de hablar y me miro con el ceño fruncido-perdón, pero me tengo que ir, tengo algo que hacer-mire mi taza vacía y alce la mirada al sentir sus largos dedos acariciando mi nuca, la mire confundido.

    -Y si me llevas contigo –dijo mientras su boca se entretenía en mi oreja-Sera divertido te lo aseguro-maldecí entre dientes, deje la cuenta en la mesa y fuimos directo a mi casa.

    Abrí la puerta, Jessica ni siquiera pudo pisar el piso porque la cargue y la lleve directo hacia mi cama, lo único que debía hacer es disfrutar del momento sabia que a la única chica que quería era Fer pero ella nunca será más que una amiga para mí me lo dejo claro cuando apenas tenía trece años ese momento aun me duele si en algo nos parecemos Fer y yo es que cuando queremos a alguien por más que nos haga daño lo seguiremos queriendo como si fuera la primera vez claro al hacer eso nos torturamos porque los recuerdos seguirán presentes y harán de tu cabeza todo un lio, nos aferramos demasiado a alguien que amamos y cuando se va no podemos dejarlo ir los recuerdos y sentimientos hacen que la culpa se transfiera a la persona equivocada nosotros.