(Willyplay♡)
Guillermo se sentía solo, recientemente había terminado con su pareja, y lo extrañaba más que a nada.
Se encontraba en un bar rodeado de gente ebria, aunque no podía decir que él no lo estaba, apenas distinguía si chocaba con una persona, una silla o una pared, el rock clásico que sonaba no lo dejaba entender que sucedía, estaba mareado.
El alcohol no lo haría olvidar a Samuel, nada lo haría olvidar el error que cometió, fue tan confiado de dejar a su chico convivir con su amigo, y al final, ambos lo traicionaron. Era una maldita mierda todo lo que estaba pasando, sentía que se ahogaria entre la gente.
Luego, de entre el mar de personas salió un chico, uno que como él, se veía agobiado, tan deprimido y roto, ambos eran iguales, por eso, cuando el desconocido se situó a su lado, se quedó observándolo.
El pelinegro conecto sus ojos con los contrarios e hizo una seña con la cabeza en dirección a una pareja besándose en la esquina, eso ni siquiera era un beso, se estaban comiendo completos el uno al otro.
-Esto es una basura, no?- Dijo haciendo referencia a la pareja, en sus ojos se veía la decepción plasmada.
Guillermo entendió a lo que se refería, y asintió sin decir nada, el pequeño de ojos cansados comprendía como se sentía.
-Bien, pues yo no quiero sufrir, vamos a destrozar la pista de baile, que dices guapo?-
Volvieron a cruzar miradas, los afilados ojos verde lima y aquellos que se asemejan a una copa de vino mostraban el mismo remordimiento, por lo que Guillermo no dudo en dar un apretón a la mano contraria y seguirlo hacia la pista.
Las luces coloridas solo alcanzaban a rozar sus rostros sonrojados, y las palabras se disolvian entre cada toque, ambos estaban unidos y solos, tropezando con sus ganas de besar al otro.
Él sabía que el menor estaba hablando, pero no entendía bien lo que decía, hasta que por sus oídos entró un nombre que lo hizo detenerse, teniendo en frente suyo a un desastre en vida que no paraba de moverse, de sus ojos cerrados se escurrían unas cuantas lágrimas.
Raúl, se lo había cruzado un par de veces por el pueblo, aunque jamás hablaron, él era el tipo de chico que te hacía preguntarte por qué los hombres salían con mujeres, parecía tener todo lo que cualquiera necesita, todo menos seriedad, él no era como el antipático de su ex.
Solo esperaba que para el final de la noche él siguiera a su lado, quería estar cerca para no volver a perderse, ese pelinegro lo hacía sentir que valía la pena.
La melodía de las risas combinadas era maravillosa, acababa lentamente con todos los malos recuerdos que los jóvenes contenían, pronto estarían libres, libres de ir a poner minas en las casas de sus vecinos y hacer cuanto desastre quisieran.
Las manos de Raúl fueron a parar en sus hombros y su cuerpo completamente recargado en el contrario, tenía su cabeza escondida en su cuello y en el susurraba cosas.
-Te parece si nos alejamos un poco?- Dijo por primera vez en toda la noche el de ojos finos, empujando levemente al menor hacia algún lugar más tranquilo-
Se acercaron a la barra, más no se sentaron, ambos de pie frente a frente observándose con detenimiento, los labios del menor se encontraban algo rojizos, su cabello oscuro completamente desaliñado y sus profundos ojos lucían cansados.
Tenía tantas ganas de continúar bailando, pero solo podía mantenerse quieto viendo a su amigo, repentinamente, éste tomó su rostro entre sus manos; por la sorpresa, Guillermo abrió sus ojos lo más que le fuese posible, y el ebrio castaño rió.
-Tus ojos son bonitos, todo tú eres bonito- susurró en el oído contrario, lo que hizo al albino estremecerse, ¿realmente a alguien le gustaban sus ojos?-
Era difícil entender bien lo que murmuraba, pero definitivamente había escuchado ese elogio, que pronto provocaría un inminente sonrojo en sus mejillas.
-Bailemos-
Fue lo único que pudo responder, alejando las manos que estaban en su rostro y sujetando con fuerza la cintura del psicólogo, con algo de inseguridad, comenzó con un movimiento lento.
Raúl miró hacia arriba encontrándose con una tímida sonrisa, asintió eufórico y nuevamente empezaron una danza, esta mucho más suave que el frenético baile con el que iniciaron.
Claro, extrañaba a Samuel, pero si él podía olvidarlo y ser feliz, ¿por qué Guillermo no haría lo mismo?
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Mi nuevo shippeo favorito 😔👌
Esto es una basura, lo siento u_uCanciones en las que me base:
➟Milky Chance - Stolen Dance
➟MIKA - Relax, Take It Easy
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sᴏɴɢғɪᴄ's ❁ ᴀᴜʀᴏɴ x ᴛᴏᴅᴏs
FanfictionPequeñas historias que se me ocurren cuando escucho música. ✿Auron Bowl ♡ ✿One shots ♡ ✿Auron Bottom ♡