sᴏɴɢғɪᴄ's ❁ ᴀᴜʀᴏɴ x ᴛᴏᴅᴏs

Apocalypse ♫

(Farganplay♡)

El mundo se estaba acabando frente a él, sentado en la cima de la montaña viendo el gran agujero negro devorar árboles y casas completas. No negaría que ver esa escena le dolía, pero más que dolor, una horrorosa melancolía se apoderaba de él.

Sabía que quedarse ahí no era la mejor idea, tendría una muerte instantánea, pero de sólo pensar en marcharse con sus amigos y dejar todos los preciosos momentos que vivió ahí con ellos, todas sus ganas de continuar desaparecían.

Sus recuerdos en aquel pueblo eran lo más maravilloso que tenía, y aunque tuviese la opción de crear nuevos con los demás chicos, una presión en su pecho lo hacia sentirse obligado a mantenerse quieto mientras veía su propia vida ser devorada por el agujero negro.

Ya todos habían escapado, juraba que no había ni un solo ser vivo (a parte de él) en muchos kilómetros, sus amigos estaban demasiado lejos como para regresar a salvarle, además Auron había jurado solo quedarse un poco más, para después reunirse con ellos en el próximo pueblo.

Todo estaría bien, pensaban ellos.

Luego de un par de minutos, el castaño sintió una mano posarse en su hombro, algo asustado se giró, encontrándose con uno de sus amigos, Fargan.

-Dijiste que no tardarías - dijo sentándose a su lado - Lograste convencerlos a ellos, pero yo sabía que algo estaba mal.

-Que haces aquí puerco? - estaba sorprendido, no entendía por que no lo podían dejar en paz ni un momento - Vete ahora, queda poco tiempo para que el agujero negro se extienda hasta este punto.

El mayor paso su brazo por los hombros del contrario recargando su peso en él, Raúl se encontraba algo enojado y curioso, entre todos sus compañeros, precisamente el más odioso había ido a buscarlo.

De alguna manera sentía que lo había estado esperando, nunca quizo aceptar que probablemente moriría solo, por que en las películas que veía el protagonista al momento de su muerte siempre tenía al amor de su vida entre sus brazos, y en esta historia, él era el protagonista.

Había presenciado como monstruos devastaban aldeas y como las olas del mar destruían casas, pero jamás vivió las consecuencias, en cambio ahora, estaba seguro de que el fin del mundo sería inminente, y sabía que si no moría inmediatamente, esa enorme masa oscura lo alcanzaría más adelante.

El problema estaba en que no quería ser el motivo por el cual su amigo perdería la vida, por que el molesto hombre no se iría sin él y tampoco lo obligaría a irse, el maldito caprichoso le rogaría y lloraría hasta convencerlo, por lo menos aún no comenzaba a intentar hacerlo.

-Planeas quedarte aquí hasta que esa cosa te atrape? - preguntó el mayor sin una señal de diversión, era un tema serio - Por que si no es así permiteme decirte que te queda poco tiempo para escapar.

Cerró sus ojos, no quería admitir en voz alta que su vida ya no valía la pena, por que siempre le repetía a la gente que tenían que ser fuertes, y si él mismo no podía hacerlo, que ejemplo le daba a los demás? Igual no es como si pudiese dar más consejos.

-Vete de una vez - soltó fríamente.

-Sabes que no lo voy a hacer, te quiero y no soportaría dejarte - contesto el de ojos claros - Y si prefieres quedarte, quiero estar cerca de ti hasta que nos lleve la verga.

-Marrano.

El más alto rió suavemente, haciendo al menor temblar, no tenía frío, pero igual aprovecho para acurrucarse más contra su cuerpo.

-Siempre le he tenido un profundo miedo a la muerte, pero justo ahora me parece lo más tranquilo y pacífico - suspiró - No entiendo tus razones, pero no te dejaré solo, por que temo que si me voy y espero a que realmente llegue mi hora, no este tan listo como en este momento.

-Me conmueve lo que dices, pero pareces no estar en tus cinco sentidos - dijo burlonamente.

-No lo estoy, es por eso que me siento preparado - contesto un poco asustado.

Ya no quedaban motivos para seguir ocultando sus sentimientos, no sabía si se encontrarían al otro lado, ni si tendría una oportunidad más para soltar todo, pero si moría en ese momento, quería hacerlo sintiéndose libre.

-Eres maravilloso - guardo silencio por unos segundos - Si quieres estar conmigo sufrirás las pre-consecuencias - le quito de un tirón la máscara.

Lo último que vio antes de plantar sus labios en los del contrario, fue la mirada curiosa de este, sus ojos brillantes, sus mejillas sutilmente sonrojadas, y su barba de una semana.

"Your lips, my lips, Apocalypse.. ."

Y luego todo explotó en el delicioso sabor a fresa del lipstik que uno de ellos usaba, con una suave canción de fondo que su cerebro automáticamente reproducía.

Ciertamente lo había esperado por mucho tiempo, aunque no sintiese su cuerpo podía sentir los brazos de su compañero abrazando con fuerza su cintura, y lo único que podían hacer en ese momento era mantenerse juntos flotando en el oscuro infinito, esperando el momento en el que sus manos no se tocasen más y sólo quedarán sus memorias plasmadas en el tiempo.

Habían ido tan alto que ya no podían bajar, al final de todo, David si logró salvarlo, por los últimos instantes en los que respiró se sintió plenamente feliz, aquellos momentos antes de que todo acabara, se repetirán por siempre en lo que quedaba de él, y aunque en esta fuese tarde, en otra vida podría gritar que su sueño se había cumplido.

Por qué aún quedaba algo de ellos, y para morir realmente les faltaba mucho.

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Me vale kk que aún no se haya acabado karmaland, me dio un susto tan grande que aún no lo supero 😔

Hetero el que no llore escuchando Apocalypse.

Canciones que me inspiraron:

Cigarettes after Sex - Apocalypse

Charlie Rodd - Al final

Sia - Saved my Life