Rude ♫

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(Perxiplay♡)

Raúl y Jaume llevaban un par de años saliendo, ambos estaban muy enamorados, inclusive el rubio ya había planeado pedirle matrimonio a su chico, pero había un pequeño, un muy pequeño inconveniente, no conocía a los padres de su novio.

El castaño le repetía casi diario que aún no estaba listo para presentarlos, siempre manteniendo oculto la incomprensión y intolerancia de su padre, sin darle explicaciones le negaba rotundamente si quiera acercarse a su casa.

Sin embargo, un día su pequeño chico le hizo una propuesta realmente Insólita que lo dejo muy sorprendido, resulta que la familia del menor celebrarían una cena en honor al cumpleaños de este, y como buen novio no dejaría a su chico excluido.

Así que ahí estaba él, metido en el ático buscando entre cajas viejas algún traje que pudiera usar, pues su amable pareja le había aconsejado verse elegante en frente de sus padres.

Estaba preocupado, los nervios le daban náuseas y no podía evitar sentirse asustado, quería causar una buena impresión, pues él solía hacer el ridículo en cada oportunidad que el mundo le daba, temía que de los nervios lo fuesen hacer vomitarse en la mesa frente a todas las personas.

Después de peinar un poco su cabello, arreglo su corbata y completamente asustado subió a su auto, todo el camino pensó en lo mucho que les disgustaría a sus suegros saber que su pequeño hijo salía con un idiota como lo era él.

En el asiento del copiloto, yacían un ramo de rosas y una caja de chocolates, el regalo más cliché que existía, eso era solo para quedar bien frente a la familia del más bajo, su verdadero regalo estaba en la casa del rubio, él esperaba poder dárselo cuando estuviesen solos.

Al llegar al lugar que le habían indicado, tomó los presentes y bajo casi temblando del miedo, dando pasos largos hasta llegar a la bonita puerta de madera, como era de esperarse, se quedó pensando por unos segundos si debía tocar el timbre o marcharse esperando para poder compensarlo después, pero inconsciente de la situación, dirigió su puño y lo estrelló un par de veces en la puerta.

Ahora se sentía como todo un estúpido, debió tocar el timbre.

Cuando la puerta se abrió, dejó al descubierto a un hombre algo robusto y canoso, con una mirada fría que lo hacía sentirse aún más nervioso, antes de que cualquiera pudiera decir algo, Raúl se puso frente al hombre y le brindó un gran abrazo a su novio.

-Que bueno que llegaste- dijo sutilmente el menor, haciendo al ojiverde regresar a la realidad.

Él rápidamente correspondió enredando sus brazos en la cintura del más pequeño, teniendo que agacharse para poder tomarla con delicadeza y posicionar su rostro en el cuello ajeno.

Cuando se separaron le entregó el ramo de flores junto con la caja de chocolates, el castaño los tomó y jalo a su novio hacía el interior de la casa, cuando este estuvo frente a su suegro, se dio cuenta que era inclusive un poco más alto que este, ahora sabía de donde Raúl había sacado su estatura.

-Jaume Cremades, un gusto señor- alzó su mano hacia el hombre en espera de un saludo formal, pero el mayor solo bufo mientras caminaba hacia el comedor- Creo que a tu padre no le agrado- soltó a modo de broma.

-Deja eso, ven, te presentaré a los demás- respondió el castaño tomando su mano y indicándole que lo siguiera.

En la mesa, había por lo menos cinco personas, incluido el padre de su bebé, quien no despegaba la mirada de sus manos entrelazadas, cada quien se presentó ante él, la madre del castaño, con una actitud completamente diferente a la de su esposo, lo recibió feliz e inclusive estampó un gran beso en su mejilla.

sᴏɴɢғɪᴄ's ❁ ᴀᴜʀᴏɴ x ᴛᴏᴅᴏs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora