Chapter 12

300 38 10
                                    


| El durazno inmaduro en tus mejillas |


Había pasado un tiempo importante desde el cumpleaños de Jongho, incluso faltaban un par de días para el cumpleaños número 21 de Hongjoong, y estaba preparando una fiesta bastante grande. Los problemas con San habían quedado en el olvido, pero a partir de eso cuidé mis acciones y palabras para evitar una sospecha por su parte. Recordé el último día en Busan, nos divertimos durante la tarde y a la noche volvimos a Seúl. 

Hoy tenía una cita con San a la noche, pasé el mediodía con Jongho charlando de cosas, como el cómo cambió su relación con Seonghwa desde esa vez en Busan, cómo siempre digo, amo verlo tan feliz hablando de su novio, velaba por su felicidad y verlo con la sonrisa más grande así cómo el cuidaba de mis frágiles sentimientos.

-Hoy me confieso-digo a Jongho quien levanta la vista de su celular para verme confundido por unos segundos hasta que parece darse cuenta de lo que hablo y suelta un grito agudo

-¿Estás seguro?-

-Sí...no...masomenos...no lo sé-me tiro el cabello con frustración.

-Hyung, tienes que estar seguro, no es un juego, son tus sentimientos-suspira

-Lo sé, es por eso que es tan difícil, estoy hace tiempo atrás de el ¿pero si no corresponde mis sentimientos?¿qué se supone que haga?-

-Lo aceptas y lloras, yo estaré aquí para abrazarte y engordarte con helado mientras vemos Monster Inc-me sonríe-Si no te corresponde, lo intentas conquistar, pero si ves que no hay resultado, ya te dije-

-Eres el mejor amigo de todos, ¿quieres casarte conmigo?-lo abrazo y me acurruco en su pecho.

-Por supuesto que si, pero no le digas a mi novio-ríe.

-Claro que no, será un secreto-bromeo.

...

Tener una cita con un amigo tal vez se vería normal para cualquier persona, pero salir con San, obviando el hecho de que es mi crush, es hermoso. Podríamos salir a un lugar tan simple como caminar al parque y convertir eso en una cita totalmente emocionante, llenando de datos curiosos o charlas profundas nuestras mentes, junto a una buena comida o bebida de acompañamiento, sentarme en un banco de madera y mirar como caían las hojas de los árboles con su adorable voz halagando el clima junto con su celular fotografiando cualquier escenario que le pareciera emocionante, para mi era todo, suficiente. Su cara de felicidad al recibir pequeños presentes de mi parte cada tanto hacía mi corazón estallar de felicidad en mi pecho, sus abrazos sinceros cuando murmuraba esos sutiles "Te extrañé" en mi oído, logrando que se me erice la piel.
En fin, las no-citas con San eran mis favoritas, hoy no era la excepción. Una feria de cosas antiguas, incluyendo ropa y cámaras, las cosas favoritas del rubio. Pasamos la tarde metidos allí comprando cosas sacando fotos y tomando café.
Luego salimos y encontramos un parque a un par de cuadras del lugar en donde las luces del parque aun alumbraban la pequeña colina en la que estamos sentados, realmente la noche se ve muy hermosa desde aquí, mucho más con Choi San a mi lado observando las estrellas como un niño pequeño.

-¿Así que pensabas que cuando te gustaba alguien de niño, esa persona era una estrella fugaz que cayó del cielo? Qué romántico Woonie-bromea el rubio con una sonrisa.

-Aish, pero era un niño, no sabía nada de amor o esas cosas, me gustaba mucho imaginar-me encojo de hombros.

-Claro que sí-se estremece-Hace frío, todavía es muy temprano como para que haga este clima ¿no crees?-

𝐏𝐞𝐚𝐜𝐡𝐞𝐬 𝐧' 𝐂𝐫𝐞𝐚𝐦, 𝐂𝐡𝐨𝐜𝐨𝐥𝐚𝐭𝐞 𝐂𝐡𝐞𝐞𝐤𝐬 | 𝐖𝐨𝐨𝐬𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora