VIII|🍒|

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Ambos voltearon al mismo tiempo a ver quién había abierto tan de golpe la puerta.

Los ojos de Harley se abrieron, trago saliva y empujó al albino alejándolo de él, listo para explicar lo que acababa de pasar.

— ¿Uhm? ¿Qué clase de juego es ese, Harley? — Alzó algo la ceja mientras llevaba su dedo al borde de sus labios, con un gesto dudoso. La leonina de ojos azules había entrado en el momento exacto.

— ¡N-Nana! ¡No es ningún juego! Bueno... Yo... Tenía algo en la mejilla y Harith iba a quitarlo, si, eso. — Río se manera nerviosa mientras miraba hacia cualquier otro lado, rascando su nuca de manera nerviosa.

— ¡Entiendo, entiendo! Harley, dijiste que hoy iríamos a jugar~ — Se acercó tomando su brazo y jalandolo con una tierna y simpática sonrisa.
No tenía ninguna mala intención, realmente no sabía que estaba pasando, sin embargó ... Al ver los ojos de el albino pudo distinguir una emoción que conocía muy bien...La tristeza oh. ¿Era su culpa? Por algún motivo sentía que si.
Que lastima.
Odia ver triste al... Chico que ama.
Se quedó observándolo un rato en silencio, pero luego sus ojos se achinaron un poco sonriendo se forma dulce para el mismo.

— Te acompañaré a jugar, pero ya. Relájate. — El de sombrero acarició la cabeza de la pelirrosa, pero al instante noto como la mirada de la misma de nuevo no pertenecía a si mismo, está viendo a Harith.
También lo miró, por curiosidad de su expresión.

Oh no.

El albino se miraba destrozado aún si tenía un gesto serio y normal, sus ojos entrecerrados sin dejar ver ni un rayo de luz de los mismos, cómo intentaba forzar una sonrisa y esas cejas algo arqueadas. — ¡Diviértanse! Yo iré a leer unas cosas. — Sentía un asqueroso nudo en la garganta, dolía. Dolía demasiado, sentía que ya no podría aguantar más estar ahí, no entendía porque. Nana no hacía nada malo, Nana era una buena chica, ella no había tenido ni una mala intención, ella estaba siendo lo que siempre hacía hecho.... Ser una linda, inocente y tierna niña, que claramente merecía al mago.

Simplemente brinco por la ventana a la rama de un árbol lo más rápido que pudo.
Entonces se dió cuenta.
Estaba lloviendo, sus ojos estaban lloviendo, las gotas de lluvia que caían por sus ojos eran demasiadas.
Perdió el equilibrio y simplemente cayó recargado contra el tronco del árbol, mientras entre sollozos dejaba caer todos aquellos crueles sentimientos, aunque no entendía...
¿Porqué se sentía tan mal? ¿Era por haber sido apartado de aquella manera? ¿Era por saber que sus sentimientos serían rechazados? ¿Era porque nunca le ganaría al primer amor?
No lo sabía... Ni quería saberlo.

What If....? |•|🍒 HarHar!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora