Capítulo 14

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Viernes, 15:30

Jhanel

No he visto a mi hermana en todo el día, para el colmo; mi móvil se quedó sin pila. Sara viene conmigo, quejándose por el mega trabajo de investigación que nos dieron. En la mañana ella había discutido con más de dos estudiantes, hoy era un día de perros para todos.

—Fíjate por dónde vas, imbécil —escupe Sara, cuando un indefenso estudiante choca con ella por accidente antes de llegar a la salida. El chico se vio asustado, como si estuviera frente al demonio mismo.
    
—Cálmate Sara, no puedes ir tratando a las personas así —expliqué—. Sé que ha sido un día agotador, pero relájate. Es viernes. —le sonreí.

Traía un aura negativa el día de hoy, cada viernes es igual.

—¿El trabajo de estadística es para el martes? —preguntó.

—Sí —confirmé.

En ese instante sentí algo frío tocar mi cachete, acto que hizo que me asustara. Un beso. Un beso que Luvan me había dado para saludarme.

—Hola chicas, ¿Cómo les fue hoy?

—Me asustaste —comenté.

—Hola Luvan —contestó Sara—. Nos fue fatal, hay un mega trabajo que debemos hacer y estamos agotadas.

—Ah, bueno, entonces no es buen momento. —dijo Luvan algo apenado.

—¿Para? —Lo miré confundida.

—Es que consideré buena idea salir a pasear hoy. No sé cómo es viernes.

—No estaría mal la idea —dijo sara—, sería bueno que te divirtieras Jhanel. Vayan.

—No me entendiste, yo quería que vayamos los tres —explicó Luvan

—Mmm no quisiera ser mal tercio, ya saben, dos tortolos y yo ahí…no es buena idea.

—Mi primo también vendrá así que…

Eso me pareció una buena idea, el primo de Luvan; aunque solo lo haya visto una vez, no está feo. Va bien para los gustos que tiene Sara con los chicos, también necesitábamos distraernos después de lo de Sam, y está era la ocasión perfecta.

—¡Entonces si! Vamos Sara —dije—, no serás mal tercio, el primo de él irá —señalé a Luvan— seremos cuatro, todo estará bien. Tu tambien necesitas distraerte.

—Mmm —ella dudaba un poco—, está bien, vamos.

—Bien, Alex no está esperando en el centro comercial. Iremos en mi auto.

[…]

Sarahi

Nos bajamos en el estacionamiento del centro comercial. Veía a mi amiga feliz a lado del chico del que siempre hablaba, no había un solo día en el que no pensará o hablara de él. Y con razón, él y su hermano parecen saludos de una revista de modelaje.

Estábamos cerca a la entrada y ahí estaba el primo de Luvan. Era alto, tenía el cabello bien peinado y cortado de forma que denotaba elegancia y estilo. Su rostro estaba perfectamente moldeado, pómulos marcados de manera fina, nariz delgada y respingada, labios simétricos y carnosos, mandíbula marcada. Por otro lado todo eso desapareció del cuello para abajo, llevaba puesto un suéter de lana color gris que le llegaba hasta las rodillas y bien podría ser como el que una usaría —la mía no, porque murió cuando yo era muy pequeña—,  llevaba una camisa y jeans negros, por último unos botines estilo arrolladora también negros. Tenía la vista fija en su móvil.

Amor, Obsesión Y Sangre [Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora