Capítulo 24

10 0 0
                                    

Pasó el tiempo. Ya era 31 de octubre, la noche de Halloween. Alice iba disfrazada de momia, tenía papel higiénico enredado por todas partes. Llevaba puestas unas botas Vans y unos guantes marrones. Su novio iba de Frankenstein. Se había colocado tornillos por todos lados, y se había vestido con pantalones y camisa vaqueros. 

- ¡Ahí va!, ya le puedes poner el tornillo que le falta a tu mejor amiga. - Dijo Alice mientras miraba a Erin. Ella estaba muy bien vestida. Tenía un bonito traje de novia, era el de su madre. Ella se lo guardaba para su boda, pero al darse cuenta de que seguía creciendo y no le iba a caber, le dijo que se lo pusiera para Halloween. Tenía la cara pintada de azul, con unas ojeras negras maquilladas que le daban un toque fúnebre. 

-Uyy si, que risa- Contesto con ironía.

Cillian estaba llegando. Iba vestido de vampiro, de Edward Cullen. 

-Quería disfrazarme de miedo, pero en Irlanda nos disfrazábamos de muchas más cosas. Esto fue lo primero que se me ocurrió- Se excusó, mientras observaba a su novia con aquellos ojos azules cubiertos por lentillas medio marrones medio rojas. Ella era la que mejor iba vestida con diferencia. 

- ¡Hola hermanoo!- Le dijo Alice. Quería seguir con la broma que le hacían siempre que veían Crepúsculo.

-¡Cuanto tiempo, sis!- Habló Cillian, captando la broma. 

-Bueno, ¿Hacemos algo de miedo o qué?- Preguntó Jayden

-Por supuesto- Respondió su novia- Allá vamos-

Se orientaron hacia las afueras de la ciudad y llegaron a una casa abandonada. No era la típica casa que daba miedo ni nada de eso, era una casa normal, pero a todo el mundo le gustaba sentir que tenían algún lugar entretenido para Halloween en su pueblo. Se dirigieron hacia allí. Había muchísima gente. Entraron a la casa, donde muy pocos entraban e hicieron un par de bromas para tratar de asustarse, y se dirigieron a una habitación enorme. 

-Te quiero- Le susurró Erin a Cillian, cuando, de repente, el chico le robó un beso en la boca a su compañera de película. 

-Mejor os dejamos solos...- Dijo la otra chica mientras le daba un codazo a su novio. Ellos se escaparon a otra habitación enfrente.

Era gracioso como todos hacían lo mismo, pero en habitaciones distintas. Ambos estaban acostados en aquellas antiguas camas que hacían mucho ruido. Ambos estaban besándose. Ambos chicos acabaron sin camiseta, ambas chicas acabaron sin vestido. 

Todos se vistieron cuando fueron capaces de escuchar una voz que decía- Nosotros nos quedamos en la planta baja, vosotros subir arriba y en un rato nos decimos lo que hay-. Ambos salieron y se cruzaron. 

Intentaron esconderse para no ser descubiertos por quien fuese aquella persona. Acabaron los cuatro juntos metidos en la bañera de la habitación al final del pasillo, cerrada con llave. Aguantaron un rato, pero los que estaban allí arriba seguían decididos en abrir la puerta. Se enteraron de que la mayor parte de la gente de allí abajo se había ido, por lo que aprovecharon para salir por la ventana y escapar de allí. Minutos mas tarde, cuando ya estuvieron todos abajo, oyeron como habían conseguido romper la puerta. 

Salieron corriendo. - JAJAJAJAJ- Se rió la novia de Jayden- Por poco nos pillan

Acabaron en el parque a las doce de la noche jugando al escondite. Ninguno sabia como, pero les gustaba. Es el típico juego de la niñez del que te olvidas pero luego lo  juegas de mayor y te vuelve a hacer tanta ilusión como antes.

Ya dio la una y todos estaban bastante cansados. Se fueron a sus casas y acabaron dormidos en que se tumbaron en la cama.

Amor clandestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora