Oleada de Sentimientos

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~Mayo/25/2048 6:55 a. m. Casa de Sonic~

Abrió la regadera de su baño, permitiendo que la fría agua mojara su cuerpo, mantenía su cabeza recargada en el mosaico de la pared, en su cabeza pasaban los recuerdos de su enfrentamiento, las burlas del azabache resonaban en su cabeza una y otra vez, como una película que se repetía sin parar.
Salió del baño y comenzó a secar su cuerpo, por un momento se miró al espejo y una creciente frustración comenzó en él, no le gustaba ver su cuerpo marcado por el otro erizo, por su culpa había evitado tener relaciones sexuales con su pareja, para que Amy no viera las mordidas y chupetones en su cuello y hombros.

—¡Maldito!— golpeó el reflejo de su espejo llegando a hacer daño él mismo, pero no le importó eso en lo absoluto—

~Base secreta de Eggman, 7:05 a.m.~

El erizo azabache miraba las cámaras de seguridad de la isla, veía la pelea que el zorro había tenido con Eggman.

—Ese podría ser un enemigo a considerar— pasaba las imágenes una por una, quería ver qué tan peligroso podría ser ese zorro—

~ 8:00 a. m. Agencia de G.U.N.~

Caminaba sin mucho ánimo hacía el laboratorio de su amigo, llevaba consigo dos vasos de café; sabía que al zorrito le gustaba descafeinado y con leche, entró al laboratorio y pudo notar que su amigo estaba en su escritorio, con la computadora prendida, pero su rostro estaba sobre el teclado.

—¿Tails, amigo estás bien?— se acercó a él para poder verlo mejor y cuando levantó el rostro notó las ojeras en este, además de una cara que decía “Al demonio todos”— Tienes cara de pocos amigos, ¿Qué te pasó?— le entregó el vaso—

—(¿)Tengo cara de estar bien(?)— contestó molesto dándole a su café un sirvo— Lamento esa respuesta ayer...— pasó los sucesos de la noche anterior y se sonrojó un poco sobre lo que pasó, por lo que decidió decir una mentirilla a su amigo— Me sentía muy frustrado por lo que pasó en la isla, así que hice lo que todo macho haría, fuí a una licorería, me compré una botella de alcohol y me la acabé...— estiró los labios, abrió los ojos y miró a su amigo—

De qué hablas Tails, jamás has vebido en tu vida, ¿Por qué lo hiciste?— posó una mano sobre su amigo, Tails tomó su brazo izquierdo con el derecho u desvió la mirada—

Yooo...— sabía que no podía mentirle a Sonic era como un hermano para él—

¡Así que aquí estás erizo, te busca el general Tower!, Te quiere en su oficina a la de yá— entró el teniente coronel Knuckles, interrumpiendo la charla de los amigos—

¡Ash!... Lo siento amigo, hablaremos de esto después— salió del laboratorio de su amigo tan rápido como pudo, dejando a Tails solo con el coronel—

Miles yo...— miró al suelo y se llevó una mano a la nuca—

¡Prometiste que no me harías nada!— le reclamó molesto— ¡Y terminaste cogiendome!— lo fulminó con la mirada—

No fué mi culpa, tú te lanzaste hacía mí— se defendió ofendido—

¿Qué, estás loco!— no recordaba con claridad los sucesos de la noche anterior, por lo que no creía lo que le decía—

¡Es verdad! O es que no recuerdas como te avalanzaste hacía mí, me besaste y bueno... Ya sabes que debió seguir después— desvió la mirada y se rasco la mejilla—

Simphony of DestructionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora