Te encontré.

Latido x latido.

El problema de ser una chica del montón es que nadie se fija en ti.

El problema de ser una chica del montón malo, es que la gente te desprecia sin conocerte.

Bienvenidos a la cripta de los orcos de Mordor, un lugar de marginados a los que mama naturaleza no nos bendijo con la belleza o popularidad. 

Bueno puede que este exagerando...                                                                                    Vuelvo a empezar.

____________________________________________________________________________

¡Bienvenidos al club de debate del Southdale! Me conocen como Willa, qué proviene del latín y significa algo así como "protector de lo valioso", y aunque no puedo a día de hoy apoderarme de ese título me complace decir que soy la presidenta del club, que es como decir que soy la enana más alta. 

Nunca tenemos a nadie nuevo, hoy en día solo triunfan club como el de arte, teatro, canto, deportes, etc. 

La diplomacia ha muerto ¿Para qué dialogar con un asesino si puedes matarlo? Tocan a la puerta de nuestro club, todos nos sorprendemos, no es muy común recibir visitas, me levanto a ver quien es nuestro invitado, tras la puerta reconozco el inconfundible perfume de Mel.

Mel era como una amiga, fuera del instituto ya que ambas estamos separadas por dos roles bastante distintos. Ella era dark, emo, se juntaba con lo que llamábamos los "vampiros", no todos tenían características de emos pero se mezclan por ser antisociales y esconderse en la biblioteca en los recreos, esquivando cualquier rayo de Sol.

- Faith desapareció.- no quiere mirarme.- Venía a preguntar si puedo dejar el cartel en la puerta de tu club.

- Si a cambio me das una copia.- afirma con la cabeza y me extiende una fotocopia. 

Vivir en un pueblo pequeño hace que la gente desconfíes del vecino, Faith es la hija del cura, la ultima vez que se la vio fue ayudando a su padre en la recepción de la Santa Fe, dónde vinieron montones de curas y monjas para aclarar próximas agendas. 

Se rumorea que su padre tenía muchos enemigos, y no hay nada que dañe más que hagan daño aun ser vivo. Miro a la pobre en la fotografía de su desaparición, nadie la hacía caso, era "la loca" por tener creencias religiosas, juraría que nunca la vi con amigos, definitivamente estaba sola.

O eso creía al ver la preocupación de Mel por propagar su separación, ni los profesores le habían dado tanta importancia después de todo ¿ Cómo sabemos que no se ha ido de casa? Este tema me llamaba la atención más de lo normal, habían muchas piezas que no encajaban, Faith no tenía una vida tan mala para querer huir.

- Tierra llamando a Willa ¿Podemos proseguir?

Kurt es mi vicepresidente, se digna a esconderse bajo la mesa si alguien llama a nuestro club, entra a escondidas y en definitiva, nadie del instituto sabe que esta con nosotros. Es un chico guapo, popular, con la típica novia cuyo coeficiente no le da ni para abrir el microondas, pero ¿qué más da? ¡Si es un bombón!

Pero decidió esconder su inteligencia, esconderse tras la máscara y seguir con su doble vida, doble vida la cual me molestaba.

- ¿Qué os parece?- le muestro el papel de desaparición.- Podríamos abrir horizontes en el club y debatir de dónde puede estar la chica.- Kurt me mira extrañado.

- Me gusta.- agrega Miren, después de todo tu eres la jefa.

Miren la chica de los bucles dorados, una friki de las decoraciones en las uñas, cuanto más largas y llamativas mejor. Es un portento en dietas, y su misión en el instituto es concienciar sobre el ser veganos, convirtiendo la así en una "pro vida", y rescatadora de animales llegando a tener 8 gatos y 5 perros en casa: "Si puedes permitirte adopta", siempre dice.

- Y es por eso que somos el club de los fracasados.- protesta Inai.

- ¿Saben algo de Saya? Lleva faltando toda la semana.- pregunta Unai.

Inai y Unai, gemelos propensos a las pajas en los baños del instituto, no os engañaré están aquí por su fama de acosadores sexuales y porque necesitaba un mínimo aforo para abrir mi club de debate. 

De la chica que habla Unai, es su amada Saya, la pelirroja es bastante adorable, siempre llama la atención por lo bien vestida que va y su perfume a lavanda. La llaman "corazón dulce", nació con un corazón demasiado débil, lo que le impidió practicar algún deporte, andar largas distancias, llegando muchas veces a salir con ella y llevarla en su silla de ruedas por su salud, ya que en el momento que su corazón se aceleraba esté podía fallar.

- ¿Ya no os acordáis?-pregunto.- ¡Su operación de corazón!- todos me miran sorprendido.

- ¿ Un donante?¿Es seguro que es compatible?¿Qué sabes de ella?- Unai empieza a bombardearme a preguntas.

- Está recuperándose en casa, todo fue bien y seguramente para el lunes que viene la tengamos aquí, poco a poco.

- Desaparece una chica y aparece un donante.- Kurt se levanta crea misterio en el ambiente.- ¿Tenemos un asesino entre nosotros?

- ¡ Tu estas fumado! ¡Es Saya!- Inai empieza a reír.

- Ya sabéis lo que dicen, carita de buena...- Kurt comienza a decir estupideces, Unai se levanta enfadado.

- ¡ QUÉ VAS A DECIR IMBÉCIL!- le agarra de la camiseta.

- ¡Basta ya! Haremos algo útil, está tarde os quiero a todos en la iglesia y ahora...- me levanto.- ¡A clase!

Paso el resto de las clases agarrando apuntes, intentando concentrarme para no darme cuenta. Mi mesa es la única solitaria, mientras todos siempre tenían algún compañero. Por no decir que miran sus móviles absorto de sus múltiples mensajes de amigos, mientras tanto yo solo tengo un mensaje de mi madre avisándome que no llegue tarde.

Porque el maravilloso pueblo de Southdale tiene una leyenda la cual parece asustar a los más adultos. Las tres de la mañana, la segadora de almas sale a por alguna presa, al día siguiente el cuerpo aparece sin sangre, muriendo por desangramiento pero están intactos. 

De pequeña solía quedarme despierta para las tres de la mañana mirar por mi ventana que aspecto tenía la segadora, evidentemente no veía nada y me acostaba con una pequeña decepción, aunque se que si lo hubiera visto me hubiera cagado de miedo.

Allí estaba después de comer junto al edificio esperando la llegada de los de mi club, miro el móvil y les escribo para ver como iban, llevan diez minutos de retraso, finalmente aparecen, Unai e Inai, Miren pero no veo a Kurt. Decido llamarle, no tenía ninguna esperanza que lo cogiera.

- Will ¿qué pasa tío?- escucho ruido de fondo.

- ¿Will? ¿Tío? ¿Estás con los payasos de tus "amigos"?- pregunto incrédula.- ¡Habíamos quedado!

- Si lo entiendo.- está intentando ocultar que habla conmigo.- Dile a la tía Angela que más tarde me paso a verla.- ¿más tarde?¿ese es su plan?- Guay todo, gracias.- cuelga.

- ¿ Por qué sigues admitiendo a ese tío en el club?- pregunta Inai al ver mi cara furiosa.

- Para que no lo echen ¡Agg! no se, me da pena no ayudarle, nosotros a lo nuestro, empecemos a buscar algo tenemos tiempo hasta la sesión de confesiones a las seis de la tarde.

- ¿Te has descargado la agenda de aquí? Menuda friki.

Hacemos grupos, mientras yo me voy con Unai a revisar las plantas del alrededor, Inai y Miren entran dentro de la iglesia a mirar por los asientos. No sabíamos que buscar exactamente, pero si era verdad que Faith había desaparecido aquí tenía que haber alguna pista.

Me muevo por los setos, este sitio contaba con un inmenso jardín donde daban clases a los niños sobre Dios, aun recuerdo cuando mi madre me obligaba a ir para que la gente no nos mirará mal, repito que vivir en un pueblo pequeño es una putada. Es entonces cuando escucho un pequeño sollozo, muy corto pero lo suficiente para saber de donde procedía, me mantengo oculta para observar, es Mel sostenía algo y parecía que estaba llorando.