Te encontré.

Dios lo sabe.

Mel O'Brien, una chica dura derruida en mis ojos, en la iglesia sitio que nunca imaginé que pisaría una chica como ella. Era evidente que si quería saber más sobre este caso tenía que acercarme a ella, pero era una chica que de primeras me intimidaba, un crujido provocada por la rama de mi pie descubre mi ubicación.

- ¿Qué haces friki?- me mira furiosa, intenta secarse las lágrimas.- ¡Lárgate!

- Buscaba sobre la desaparición de Faith.- me pongo a su lado.- Es todo tan misterioso, creía que tenía la vida perfecta osea, su familia tiene dinero...

- No conocías entonces de nada a ella.- abre su mano para enseñarme un collar con una cruz de Cristo.- Es su collar, lo reconozco, bañado en oro, grabado el nombre de su madre...

- Puede que no la conociera pero, lo que es seguro es que no la recuerdo contigo en clases, ni en el patio...- su risa es nerviosa, veo que se esta pensando confesarme algo.

- Estoy saliendo en secreto con ella, por eso se que no se escapo de casa y seguro que con un "novio" como habla todo el pueblo.- se lleva las manos a la cabeza, está desesperada.- Nadie sabe que la niñita del cura es bollera ¿contenta?

- No pretendía, es decir, me es indiferente.- me vuelve a mirar enfadada.- Osea entiendo que familia de religiosos, una homosexual...- abro los ojos como platos.- ¿Crees qué lo descubrieron? ¿Ellos la están buscando?

- Sus padres creen que Dios la buscará, por eso han doblado las misas a cada hora, imbéciles.

- Espera... ¿Estás diciendo que ahora mismo va a empezar una misa?- me afirma con la cabeza.- Gracias ¡Mel! ¡ Si necesitas lo que sea yo...! ¡ Adiós!- comienzo a correr.

Agarro a Unai del brazo y lo arrastro a correr conmigo, entramos al edificio, las primeras señoras comenzaban a entrar, veo a Inai con Miren en la mesa del escenario mirando al suelo, teníamos que llamar su atención antes que las señoras vieran a mis amigos usurpar la zona "sagrada". Unai me mira confuso abrir su mochila, saco la botella de agua y salpico gotas, tras eso comienzo a sollozar fuerte.

- ¡ FAITHH! ¡ VUELVE A CASA!- intento hacer la actuación de mi vida, me aferro a los brazos de Unai.

Mis amigos captan el mensaje y entre todos me trasladan fuera de la iglesia, las señoras a mi alrededor cuchichean o me trasladan su fe por que la chica vuelva, no sabía que podía ser tan buena actriz, aunque escuchaba las risas de Miren y Inai incrédulos.'

Le comentó mi descubrimiento sobre el noviazgo de Mel y Faith, pidiendo obviamente que no le contarán a nadie, cualquier información podría hacer mucho daño. Inai me extiende una horquilla negra común, en ella había un pelo rubio, recuerdo entonces que Faith odiaba su flequillo y lo ocultaba con una de estas hacía un lado. Estaba en la puerta que da al despacho de su padre, con lo que intuíamos que tuvieron una discusión acalorada, lo suficiente para que una horquilla se caíga.

- Se que puede parecer una locura.- Unai mira con intensidad el objeto.- ¿ Y si lo ha dejado para qué lo veamos?

Podía ser solo delirios de estar inmersos en está historia tan jugosa, pero es una casualidad que caiga frente una puerta, nos miramos entre nosotros deliberando como de ilegal sería a esperar para colarse en la noche. 

Miren por desgracia no podía acompañarnos porque hoy su hermano la esperaba para hacer noche de tacos. Unai e Inai intentaron que lo dejará para otro día, pero insistí que las cosas es mejor hacerlas en caliente. Todos se marcharon dejándome a solas, la noche caía y el cura despide a la ultima misa en la puerta, era el momento, se retira a agarrar las llaves para cerrar, aprovecho la oscuridad y me deslizo por los bancos escondiendo me entre ellos.