Te encontré.

Creer

- Willa ¡Qué bien que has venido!- Saya me agarra del brazo y me lleva al otro lado de la fiesta.- El chico nuevo sabía lo de mi operación.

- Bueno, los profesores lo sabían y lo del club, no se...

- ¿Cómo lo sabe él? Tu misma te has contestado, Kurt lo ha dicho por ahí.- me quedo bloqueada, él nunca fue de comentar a nadie lo que pasaba en el club.- Willa, tus sentimientos hacía él son bonitos pero como presidenta deberías decidir...

- ¿Mis sentimientos? ¡Kurt no me gusta!- ni yo misma sabía lo que sentía.- Está bien, iré para hablar con él, espero no pillar le borracho.

Le lanzo una llamada perdida, la cual contesta con un discreto emoji de pulgar arriba, en mi interior no quería verle, no era celos, era envidia, envidia de que Rose pudiera agarrar su brazo en público y que yo tuviera que escabullirme a una solitaria zona de noche para que él apareciera y estuviese cómodo.

Evidentemente el perjura que no le contó a nadie lo de la operación de Saya, quisiera creerle, quiero hacerlo pero la pelirroja tiene razón, nadie más lo sabía. 

- Creo que deberías dejar el club.- mis palabras son secas, y no es por lo de Saya.- Te acepte este jueguecito de llevarnos bien pero que nadie se entere, no tengo nada de malo  Kurt.

- Lo sé y necesito la nota del club, Willa.- intenta acercarse pero doy un paso atrás.- Por favor.

- ¿Qué pasará cuando empiece la universidad? Ya no nos necesitarás y te irás, pasaremos por tu vida como algo que nunca existió.

- No es eso, ni siquiera sabes si tus amigos del club seguirán contigo, cuando llega el momento toca distanciarse. 

- ¿Mis amigos del club?- era oficial, estaba llorando.- También son amigos tuyos, yo...- intento no entrar en crisis.

- Willa...

- Lo siento, no puedo hacer nada más, tendrás tu nota del club pero no necesitas asistir más.- comienzo a caminar estamos apunto de pasar por el jardín de la fiesta, llena de gente.

- No quería eso, por favor.- le interrumpo, se queda prudencialmente lejos.

- Será mejor que no te vean que me sigues, porque.- inhalo.- ¡Qué os jodan!- todos los presentes se quedan mirándome, efectivamente guardo cautela y no me siguió en lo más profundo de la oscuridad.

Jueves 3:00 am narra Saya.

La fiesta había terminado, como delegada y guía de Nathan Scott decido quedarme de las últimas para comenzar a recoger. Al principio fue contradictorio ver a la nerd recoger la mesa del gran deportista Sean, pero finalmente me camufle con su club de fans y me tomaron como otra más. 

El problema fue cuando me decidí a marchar, el club de fans marcho en un Uber y a mi me esperaba una larga caminata. No era de temer a la leyenda "No salgas a las 3:00 am que viene la muerte", pero la cuando todo un pueblo te dice que temas a algo ¿no es para mínimo estar alarma? 

Llevaba unos metros escuchando unos pasos detrás de mí, las luces de la farolas no alumbraban lo suficiente para que no temiera, pues más comunes son los asesinatos nocturnos de mujeres y más con una desaparición repentina. Estaba en la maldita boca del lobo, y mi subconsciente por si solo decidió parar en seco, en mitad de la nada, agarro mi móvil y enciendo mi linterna como si me fuese a sentir más segura.

Cuento tres y me siento con la confianza de respirar y girarme a enfocar a la misteriosa persona.

- Rose Garden.- la nombro al ver sus cabellos rubios relucir bajo la farola.- ¿ Te has perdido?- se acerca lleva un mechón de mi pelo a su nariz, inhalando así mi perfume.

- Iba a por comida.- sus ojos tan misteriosos, son hipnóticos me marean.- Arrodillate.- mis piernas tienen la necesidad de obedecerla, ¿me estaba controlando? - Buena chica, fantástico cuello ¿no te importa si te devoro hasta matarte?

No creía en las historias de vampiros, ni siquiera de cuando vi Crepúsculo pero era una realidad, una realidad que me estaba bebiendo, hasta que me desmaye. 

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Jueves 7 am, tres días desde la desaparición.

Un intenso olor a café invade mis fosas, despierto entre cómodas sábanas, pensando que igual era mi madre preparando el café, hasta que me doy cuenta que no era mi casa. Me levanto de golpe, me dolía el cuerpo como cuando salí de la operación, la puerta se abre.

- Buenos días, traje algo de desayunar.- miro atónita a Nathan quien portaba un desayuno para mi.- ¿ Tengo monos en la cara? Soy amable cuando quiero.

- Si, perdona y gracias pero.- me toco el cuello donde recuerdo que Rose me mordió.- ¿Qué paso anoche? ¿ Me salvaste de esa vampiro?

- ¿Qué cojones dices? Saya anoche te quedaste a recoger aquí, y en fin, dormimos juntos ¿Tengo que darte detalles?

- ¿Tú y yo?- asiente con la cabeza.- ¡Pero si no me aguantas!

- Nunca dije eso.- se sienta en la esquina de la cama.- Es mi personalidad risueña.- me vacila.

- Si ya lo veo.- me muevo dolorida.- ¿Y entonces como explicas este dolor de cuerpo? Parezco una señora mayor.

- Perdón, me gusta duro.- me sonrojo al ver con la naturalidad de la que habla.- No te pongas así, usamos protección y disfrutaste, aunque me ofende que no te acuerdes.

 No sabía que creer ¿Me había acostado con el nuevo? ¿Solo fue una pesadilla ver como Rose me devoraba el cuello? Lo que era seguro es que ahora estaba en su casa, en su habitación. Una habitación con cuadros de grupos a lo Green Day, Coldplay, sin duda compartíamos gustos musicales.

Pero ese día no parecía ser el único suceso extraño que ocurría, Willa no vino a clase y tampoco atendía mis mensajes ni llamadas, tenía miedo, miedo de que Faith solo fuese la primera de una serie de desapariciones. Kurt, la ultima persona que la había visto parecía triste, de vez en cuando cogía su teléfono y escribía a escondidas, seguramente preocupado por localizarla. 

Formo por mi cuenta una reunión urgente en el club, Unai, Inai, Miren, Kurt por si se dignaba a venir aunque no tenía esperanza y Mel, la novia de la desaparecida Faith. Les espero en el pasillo para mi sorpresa vinieron todos hasta Kurt.

-Hola.- me mira tiene los ojos hinchados- ¿Es por ella?

Kurt nos comenta abiertamente la ultima conversación con ella, empezamos a debatir.

- La casa de Willa está solo a dos manzanas abajo de la de los primos Scott ¿Qué posibilidad hay que le pase algo? Es línea recta y una zona de solo casas.-dice incrédulo Inai.

- Chicos.- todos me miran.- Puede que me este volviendo loca, pero anoche Rose Garden casi devora mi sangre.- es oficial todos me miran como si estuviese fumada.- Según Nathan no es así e intime con él pero...

- Espera.- me interrumpe Unai.- ¿ Lo hiciste con un Scott?- su cara es de desagrado total.

- Eso es la cuestión yo eso no lo recuerdo, por eso creo que me mintió.

- O tuviste ese sueño a causa de las drogas que te dieron para hacerlo contigo, en todo caso deberíamos denunciarle.- Miren es quien finalmente saca las conclusiones y todos parecen estar de acuerdo.

- ¡ No se trata de casos de abuso sexual! ¡Chicos estoy totalmente segura de mi teoría loca!- suspiro.- Con Willa esto sería más fácil, a ella si la creísteis cuando os dijo que algo pasaba en la desaparición de Faith, le apoyastéis y resulto que el padre esta metido en algo chungo.

- El club siempre funciono así seguíamos a Willa por muy ridículo que fuera la protesta.- finaliza Inai.

- Pues por favor os pido que me dejéis asumir su papel, y abro oficialmente esta investigación, empezando con la sospechosa Rose Garden.

- Lo secundo.- se levanta Kurt y tras él todos los demás, al fin eramos un equipo.