Cap.2 El mensaje.

87 6 9
                                    

Era una mañana como otra cualquiera en mi pequeña y tranquila ciudad. Por fin era viernes, me costó más que nunca levantarme de la cama. Me vestí; no tenía ganas de complicarme la vida así que me puse unos pitillos, una sudadera negra y mis converse. Ni siquiera me molesté en peinarme o lavarme la cara. Era bastante natural.

Bajé a la cocina, desayuné, bueno- me tomé un vaso de leche semidesnatada, por tener algo en el estómago más que nada-  y salí junto con mi hermano pequeño a cojer el bus para ir a clase.

*Después de las cuatro primeras clases*

Era la hora del recreo y me encontraba sentada en las escaleras que siempre ocupabamos Rebeca, Maite y yo durante los recreos. De vez en cuando nos juntabamos con algúnos chicos majos que conocíamos de años atrás.

Éramos un grupo reducido pero como suelen decir las """guays""" de por aquí, cantidad no significa calidad.

Esta vez estaba yo sola, ya que iba a primero de bachiller A y ellas a B. Tenían un examen importante así que supuse que se quedarían en el recreo a acabarle.

Decidí sacar el móvil para entretenerme un rato. Me puse los cascos y Marina & The Diamonds, Artic Monkeys y Bon Iver llenaron el silencio en el que estaba sumido el ambiente. Era un silencio relativo en realidad, se oían de fondo los gritos de los niños y las risitas tontas de las niñas.

Llevaba desde el día anterior sin mirar el móvil, ya que había tenido una larga semana de exámenes y no era demasiado amiga de engancharme a este tipo de cosas, aunque de vez en cuando me gustaba mirar el Twitter.

Antes de poder conectar los datos para mirar si tenía algún mensaje o había pasado algo interesante en mis redes sociales estaban ahí las tres descerebradas de turno de mi clase, que no es que estén locas, sino que relativamente no tienen cerebro. Dos son rubias y la otra seguro que también nació rubia pero con el tiempo se le oscureció el pelo. Es una lástima que por chicas como estas se tome a todas las rubias por tontas.

Como siempre que pasaban por mi lado empezaban con sus risitas tontas, me encantaría tirarlas de los pelos un buen día de estos. No es que lo hiciesen sólo conmigo pero esque la gente que actúa como ellas me toca mucho la moral. Me pregunto qué estupidez mía estarían criticando hoy. Su hobbie principal es sacar a la luz los defectos de todos y cada uno de los alumnos del instituto y decírselos a  la cara a dicha persona, pero claro, esto no es suficientemente cruel, así que lo hacen en un tono lo bastante alto como para que también lo oigan las personas que se encuentren alrededor. Y contando el gran número de alumnos que hay en el instituto y que siempre hay gente por todas partes no son pocos los que lo oyen.

Cuando por fin pasaron de largo y finalmente se fueron volví a mis cosas, desbloqueé la pantalla, conecté los datos y puede leer:
Mensaje de Lucas

Me sorprendí gratamente al leer esto. Lucas es el chico, el del que os hablé, va a mi clase.

Era alto, unos 10cm. más que yo aproximadamente, moreno con el pelo no muy largo y siempre se peinaba con un pequeño tupé que le quedaba realmente bien. Siempre me gustó su mirada, era profunda, y de vez en cuando sus ojos brillaban, eran pardos. Según la luz que le diese los tenía marrones claros o verdes.  No era especialmente guapo, al menos yo no le veía así, pero tenía un halo de encanto que no todos los chicos poseían. Era bastante deportista, siempre me habían gustado los chicos deportistas, era un punto positivo para él. En general tenía como hobbie el deporte pero sólo practicaba federadamente el fútbol. Creo que este chico me gustaba, aunque lo cierto es que no lo tenía nada seguro. Mi cabeza no tenía nada claro. Sé que había un algo pero no sabría describirlo. Le conocía desde que llegó al instituto en 3 de la ESO pero nunca habíamos coincidido en la misma clase hasta este año que fue cuando realmente empecé a fijarme en él.

Me disponía a leer su mensaje cuando el timbre sonó y no tuve tiempo. Pensé en hacerlo después de clase. Tampoco esperaba gran cosa.

-¡Diana! Me llamó Rebe por el pasillo -Perdón por no haber ido al recreo contigo.

-Tranquila, ya sabía que teníais examen, no te preocupes. Hablamos a la salida.

-Claro. Ya sabes que hoy iremos a algún sitio.

-Perfecto, me apetece mucho.

Sólo de pensar que ya era viernes y en un par de horas podría irme tranquilamente a casa y por la tarde saldría con mis amigas me dio fuerzas para ir a la clase de inglés.

*En clase de inglés*

Estaba distraída, como siempre. Esta vez pensaba en el mensaje que no tuve tiempo de leer. Al principio no estaba muy interesada, pero mientras avanzaban las agujas del reloj lo hacía también mi curiosidad. Me preguntaba qué me diría Lucas en el mensaje, por mi cabeza pasaron pensamientos desde será la típica cadena de WhatsApp hasta a lo mejor quiere preguntarme por los deberes. Estaba bastante intrigada, la verdad.

-Diana, ¿podrías compartir con la clase tus interesantes pensamientos? Estamos deseando saber que pasa por tu mente mientras deberías estar atendiendo.

-Lo siento, no volverá pasar. Zorra

Y por fin sonó el timbre, solo una hora más y podría irme al fin, esta semana parecía no terminar nunca.

*En clase de biología*

-Tsssss Dianaa -me llamaba Izan, mi compañero de mesa-

-Cállate, no quiero otra bronca.

-Diana cariñoo relaaaaaajatee.

-Bien, ¿Qué quieres? Gilipollas xd

-Me aburro, dame conversación.

-No.

-Osea que además de estrecha eres una sosa... Vaya.

Heeeeeyyy

Ttsssss

Petardaaaaaaa- Seguía y seguía, no se callaba el pesado de él.-

Tíaaaaaa- Y se acabó, fin de mi extra limitada paciencia-

-QUE ME DEJES EN PAZ. Mierda, lo he dicho demasiado alto

+Diana, vete de clase ahora mismo. -Intervino la asquerosa de biología-
Genial, el día no puede irme mejor

Salí al pasillo y me senté en el suelo, porque la de biología cuando echa a alguien le echa para toda la hora, no 10 minutos, como suelen hacer los demás profesores.

Me aburría tanto que empecé a contar las baldosas, al llegar a 72 me cansé, me di un paseo por las clases cercanas, me asomé por la ventana de B y saludé a Rebe y Maite. Volví a la puerta de mi clase, vi la pizarra, otra vez el cuerpo humano ¿enserio? No podía ser más aburrido. Y lo peor de todo es que teníamos que aprendernos el nombre de cada hueso, vena, arteria... Y todas sus funciones en el organismo. Muy interesante... Para quién le importe. Y yo no era una de ellas.

La verdad es que primero de bachiller me está costando mucho más de lo que pensaba, no es que yo sea tonta pero las matemáticas me están costando bastante. Me había planteado ir a clases particulares, contratar un tutor o algo parecido.

Estaba sumida en mis pensamientos cuando de repenté salió Lucas de clase dirigiéndose al baño, nos dirigimos una mirada y una leve sonrisa mutua y recordé el mensaje. Justo cuando cogí el teléfono para mirarlo sonó el timbre que indicaba el final de las clases del día y una masa de gente corriendo y empujando hacia la salida me impidió mirar el mensaje. Cómo se notaba que era viernes. De nuevo tendría que aplazar mirar el teléfono. Qué lentita soy...

*********************************

La cosa se va poniendo interesante. ¿No creéis? Puede que esta Navidad suba unos cuantos capítulos pero no aseguro nada ya que siento como si escribiese sólo para tres personas, aún así continuaré la historia. Sé que los capítulos no son muy largos. Dadme tiempo y la calidad y cantidad aumentarán. Y ya sabéis, un voto nunca viene mal. Xx

Diario de una adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora