Vida mia, Vida nuestra

Sorpresa!!!

Kaow era maestro de música y cantante, y su fiel representante: Turbo era bailarín profesional, ahora convertido en maestro de artes. Lo conocí en uno de esos eventos que mi primo realizó en el auditorio de la escuela, pero Turbo me miró con recelo, esa mirada que das a la competencia, sonreí de saber su secreto.

Canta muy bien - comente sonriendo al chico a mi lado -

Si es bueno - me dijo dándole una sonrisa tierna.

Y cuando le dirás? - pregunté a quemarropa, el chico se ruborizó

No... sé ....de que hablas - me encogí de hombros y seguí con las canciones, pero el rubor en sus mejillas lo delataban.

Kaow tenía ese brillo especial con esa persona a su lado y yo, aún no había superado a mi ex, me preguntaba cómo estará? Estará comiendo a sus horas? Duermes bien? No, no, no, - sacudí mi cabeza, intentando alejar esos pensamientos de preocupación. Él en lo suyo y yo en lo mío.

Las clases en la pequeña escuela eran mi vida, había descubierto mi otra pasión: la educación. Cada alumno era un reto. Fue ese año de clausura dónde Kaow tendría una presentación mucho más grande.

Estoy nervioso - admitió mi primo

Lo harás bien - respondió con seguridad Turbo - , ahora vamos!!!! - le dió un abrazo fuerte y lo envió al escenario.

El evento salió bien, esperábamos por el señor cantante como le decía yo,

Deberías decirle lo que sientes ahora - exclamé fuerte y claro

Shshshsh - dijo tapándome la boca - podrías no decir nada - suplicó, retiré su mano

Si no lo haces el de la guitarra se lo llevará - le dije mirando al muchacho que ni conocía.

Siempre hemos sido amigos y - si, Turbo fue su amigo de universidad y, ahora trabajan juntos, lo apoyo cuando se casó, lo consoló cuando se separó y hoy aún sigue aquí, si eso no es amor no sé que es?

Siempre lo has amado - exclamé sonriendo; mi historia con Suppasit era similar pero...

Lo hice, lo hago - admitió, - pero si algún día terminamos dejaría de ser su amigo y pasaría a ser su ex - dijo triste - y eso.....

Todo este tiempo - exclamó mi primo entrando a la sala - pensé que tú.... Que yo.....- Luego me miró, con esa sonrisa traviesa suya. - No nos esperes despierto - exclamó arrastrando al chico detrás suyo. Sonreí, pese a las protestas de Turbo podía sentir que una historia nueva daría su inicio con un final feliz..............

Lancé una almohada en su dirección.

Pueden dejar de ser tan melosos? - exclamé, esos dos me enfermaban de dulzura, se veían tiernos juntos. Sonreí mientras ambos huían escaleras arriba a la habitación de Kaow.

Su relación había progresado tan rápido, año y medio, Dios, era hora de volver a la ciudad. Kaow y Turbo tenían que comunicar algo muy importante a sus respectivas familias, pero no iban solos, no, a parte de mi alguien más nos acompañaba. Y gracias a ello ambas familias celebraron su unión y los urgieron a casarse. Turbo era el chico ideal para toda la familia de Kaow y mía. Había matrimonio a la vista.

Los padres de Turbo querían hablar más con su hijo, pero este estaba pendiente de su bebe, no es que no amaran a su nieto, pero con él niño al lado no se podía hablar, todo el mundo se entretenía con él, así fue como decidí salir del restaurante donde nos reunimos, salí con el bebé en su carrocita. Dándoles espacio a la familia de los papis.