Soy Daniela

Antes de construir, lo único que hacía era destruir.

Soy una persona complicada, todos en su mayoría lo son, hay cosas que aun no entiendo ,ni acepto.

Hay opiniones que no comparto, pero no por eso soy extraña, solo soy diferente, algunas veces puedo resultar totalmente irritante, también puedo fallarle a quienes amo de manera no intencional,  no tengo definido que es lo que quiero ser realmente en mi vida, no siempre estoy motivada, a veces solo quiero dormir, me he alejado de personas, como personas se han alejado de mí, he superado expectativas, como también he decepcionado a quienes quizás creían ciegamente en mí, he dicho palabras hirientes ,también me han herido con palabras, aunque mayormente me han lastimado con el silencio que suele ser más doloroso que cualquier otra ofensa, he mentido y claro que me han mentido, me he quedado en casa todo un día sin hacer absolutamente nada que resulte de  provecho, he cometido errores haciendo lo que me gusta, he cambiado de opinión y he sido aterradoramente intermitente, he llorado hasta caer dormida, me he ahogado en gritos y he apretado la almohada hasta  el punto de que mi puño quede adormecido, he mostrado mi verdadero ser a quien he deseado, me he mantenido al margen con el resto del mundo por miedo a resultar totalmente rota, hasta el punto de no poder recoger cada uno de los pedazos de mí, he salido corriendo por miedo, he afirmado creer no poder más, he confesado estar exhausta y he perdido las ganas de continuar acá, mis ojos se han vuelto sombríos y mi sonrisa solo refleja un intento absurdo y fallido de parecer feliz, he hecho cosas que no me gustan, he callado cosas que he deseado gritar, he entregado todo de mi esperando al menos un gracias , no soy una persona interesada, solo creo que el mundo debería girar entorno a la reciprocidad ; sin embargo parece que los demás no piensan así, no los culpo, pero me entristece que la humanidad se haya vuelto tan indiferente, he criticado, he juzgado, he hecho suposiciones, he usado a otros, me he perdido una infinidad de veces, he gritado a quienes al parecer me aman, he olvidado fechas importantes,  me he arrepentido de cosas y he afirmado no volver a hacerlas, pero también he encontrado excusas para volver a hacerlas, también he vuelto a lugares donde me han herido, he insistido en retener a personas que no muestran el mas mínimo interés en mí, me he aferrado a recuerdos, en centrado  mi vida en otros, he sido alguien totalmente dependiente, sin fe en mi misma, me he desgastado demostrando amor, hablándole a quienes no quieren escucharme, me he cubierto yo misma con la niebla de la melancolía, me he embriagado de tristeza , y de alcohol para no ser consciente del desastre en el que me he convertido, he naufragado buscando consuelo y auto compadeciéndome, me he dado lástima una infinidad de veces, he sido golpeada por el monstruo que ha crecido en mi interior, sí; he resultado ser alguien totalmente tóxica, parezco no acertar ninguna decisión, parezco alguien totalmente inmadura incapaz de tomar las riendas de su vida, tengo las rodillas raspadas y las manos maltratadas de lo mucho que me he caído, no he escuchado a quienes han intentado ayudarme, por ello ya no queda nadie, la soledad no es algo palpable pero suele terminar siendo destructiva, no he logrado llenarme de aceptación y se me es imposible comprender que casi nada resulta ser como queremos, las personas enferman, las personas mueren de hambre, hay quienes parecen tener todo pero aun así no logran ser felices, hay quienes sin tener lujos materiales son totalmente felices, y a pesar de eso sigo teniendo días en los que al parecer solamente respiro, sigo sin encontrar motivos para vivir, sigo buscando algo sin tener la menor idea de que es, creo haberme dado cuenta de que a pesar de mi situación la vida sigue su curso, pero sin embargo no ha sido suficiente como para levantarme e intentar hacer las cosas bien, he dejado que el miedo se apodere de cada parte de mí, mis pensamientos parecen alimentarse por cada segundo que transcurre y no hay manera de que sean positivos, son como puñaladas clavadas en el abdomen, es como un arma cargada y sostenida sobre mi sien , parezco no tener nada bueno que aportar a quienes me rodean, parezco no ser relevante, y  maldición, duele en serio, duele ver desde lejos a quien amo, duele no poder ser parte de esa felicidad, porque sería injusto intentar regresar y tener el mismo lugar que deje cuando comencé a perderme y ahogarme en los problemas que yo misma creé ,he cumplido un doble rol totalmente espantoso. He resultado ser víctima y verdugo. Soy el verdugo de todos los sueños rotos de una persona, de todas las esperanzas y ganas de vivir, soy la destructora de la vida de alguien, ese alguien soy yo misma porque me he convertido en mi propia víctima.

El tiempo transcurría y al parecer cada vez eran menos las posibilidades que existían de que pudiera salir de ese pozo hondo en el que había caído, cada vez estaba más ausente, me encontraba en un estado tan crítico, que el diagnóstico no podría resultar ser otra cosa que no fuera un final lamentable, me avergonzaba la lástima que los otros parecían sentir hacía mí, me repugnaba y solo deseaba salir corriendo porque no tenía la valentía para enfrentar lo que estaba viviendo, no me sentía capaz, no me sentía fuerte, todo parecía estar en mi contra, todo lo que me rodeaba resultaba ser un desastre, había aprendido muy bien a vivir en una mentira constante y lucia tan indiferente a esa situación, culpaba al destino, a la vida, culpaba a todos pero especialmente me culpaba a mí, por ser tan débil, por no ser capaz de hacer nada bueno, por resultar totalmente destructiva, me quede sin nada, totalmente confundida y atónita, hasta al punto de admitir que me dolía el alma aunque todavía duden de su existencia, todo giraba entorno a lamentos, a excusa , a lástima , era demasiado tonta como para no darme cuenta que estaba desperdiciando un tiempo que jamás iba a poder recuperar.

Toqué fondo y fue allí cuando pensé que todo se acercaba al final ,cuando en realidad todo estaba comenzando.

Comencé a escribir lo que sentía, lo que observaba y sobre todo lo que pensaba, noté que había encontrado algo en lo que era realmente buena, pude admitir que había encontrado una forma de drenar  y apesar de que lo que viene a continuación parece ser un final trágico, fue el inicio para darme cuenta de que a veces la cosas buenas resultan de las peores cosas.