¿Quien es Jack Harries?

Kylie.

6 AM, lunes. El peor día de la semana, especialmente si también es el primer día de escuela, en un país diferente, sin amigos. Genial.

Me levante de mala gana, me vestí con un Jean oscuro, un sweater con un estampado tribal y unas botas negras, además de rociarme perfume. Salí de mi habitación, entre al baño, me cepille los dientes, me lave la cara y me puse un poco de maquillaje.

Hasta ahora no había salido de la casa ni visto a los gemelos, por lo que no había tomado una decisión sobre qué hacer con lo que sabía. Cuando baje a la cocina vi que Rebecca estaba tomando un café mientras hacía algo en su laptop. Cuando me vio, sonrió.

-Hola, ¿Lista para comenzar la escuela?- me pregunto.

-La verdad es que no, pero no tengo muchas opciones.- le respondí provocándole una pequeña risita.

Como todavía tenía tiempo decidí desayunar en la casa. Tome un té verde con un croissant. A las 6:53, teniendo que llegar a las 7, salí. Camine rápidamente para no llegar tarde. Luego de 5 minutos estaba en la escuela. El edificio era grande y lucia antiguo.

Dentro había un largo pasillo y una oficina que decía: Horarios. Era una habitación mediana en la cual una señora llenaba unos papeles.

Luego de obtener mi horario me dirigí a la primera clase, química. Por suerte estaba a solo unos pasos, por lo que no tuve que pedir ayuda. Se veía que todavía era temprano porque en el aula solo había 5 personas. Me senté en uno de los asientos libres en la parte de atrás del aula. Los demás se fueron acomodando mientras llegaban, parecía que era la única nueva,  todos se saludaban efusivamente. Cuando la profesora llego solo yo estaba sentada sola. Escribió su nombre en el pizarrón.

La puerta se abrió de repente y una chica entró. Lucia como una modelo era pálida, rubia, con ojos verdes, alta y esbelta. Miro a toda la clase con seguridad y camino hacia el asiento que estaba a mi lado, dejo su bolso, se sentó y me miro. Vestía uno Jean azul claro, una remera blanca, una campera de cuero y un beanie rojo.

-Hola.- dijo.

-Hola- le respondí con un poco de timidez. Era una chica que intimidaba.

-¿Eres nueva?

-Si, estoy aquí por un intercambio.

-Oh, por eso hablas gracioso

-Supongo.- Genial, ni siquiera puedo tener una conversación normal. Maldita falta de habilidades sociales

-Me presento.- siguió, ignorando mi respuesta ruda, mientras la profesora explicaba algo.- Me llamo Kylie. Tengo 17 años. Vengo a esta escuela desde los 12. Mi color favorito es el rojo. Hablo español, ingles y francés. Mi comida favorita es pizza. Tu turno.

-Mi nombre es Elena. Tengo 17 años. Soy hija única. Me gusta el helado de frambuesa. Prefiero el frio al calor y mi comida favorita es pizza.

-¡Pizza! Eso debe significar que tenemos que ser amigas. –Me dijo sonriendo.

Reí y asentí. Hablamos durante toda la hora de Química. Resulta ser que Kylie era una modelo bastante conocida. Vivía cerca de mi nueva casa y teníamos muchos gustos en común. Era muy divertida y parecía no cansarse de hablar.

-Antes de que seamos amigas debo advertirte que no soy muy querida por las chicas de esta escuela. –Me dijo en tono serio.

-¿Porque?

-Se podría decir que tuve unos cuantos problemas con la abeja reina. Y no soy muy querida.

- No veo porque ese sería un problema.

Cuando la clase término, me separe de Kylie para ir a mi siguiente clase. Camine por el pasillo hasta que alguien se atravesó en mi camino. Una chica. Era de estatura media, con ojos celestes y el cabello rubio más perfectamente peinado que hubiera visto en mi vida.

-Hola, soy Amy. Así que eres la chica nueva.-  Dijo, mostrando sus blancos dientes. Al final del pasillo podia ver a Kylie mirándonos, cuando me vio apunto con el dedo a Amy, movia su cabeza diciendo no. Y entonces me di cuenta. Estaba frente a la abeja reina