El sudor corría por mi frente, mis nudillos dolían y realmente estaba cansada. El interrogatorio no duró tanto que yo creía, después de unos huesos rotos ya había confesado, me dirija a entregar mi informe para luego tomar una ducha.
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Ella se veía agitada, mientras caminaba su cabello rubio se hondeaba en su coleta,su camisa estaba salpicada con algo de sangre y aún tenía sus guantes de cuero, sus ojos verdes eran feroces pero en ellos veía cansancio.
-su alteza- ella hizo una pequeña reverencia - el interrogatorio del marquez a terminado, confesó todo, ahora si me disculpa- ella se giró y comenzó a irse, me levanté rápidamente y la tomé por el brazo.
-Lis, por favor hablemos- ella se giró hacia mi, podía ver su seño fruncido, a estás alturas ya no sabía si era por asco o por desprecio, pero me negaba a soltarla.
-¿De que quieres hablar Eli?
-No te vayas-le dije en tono de súplica- no me dejes.
-Ya es tarde, la decisión ya se tomó, dejaré de trabajar como tú guardia y me casaré- sus ojos reflejaban algo que yo no lograba descifrar, ella quitó mi mano de su brazo- tengo que hacerlo, ya gaste dos años, no puedo seguir aquí, mi padre ya tomó la decisión- ella permaneció callada y luego me miró a los ojos - y yo la apoyo- mi pecho dolía ,ella se giró y abrió la puerta.
-por favor no me dejes- ella se detuvo por un momento y luego salió.
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Las lágrimas salían sin cesar y mi compostura estaba perdida, camine hasta chocar con algo.
-Lis- mire hacia arriba y era Eiden, lloré aún más fuerte- oye, ¿estás bien?- el me abrazo y yo hundi mi cara en él, me guío hasta un salón y espero a que yo me calmará, cuando limpie mi rostro con mi camisa, él hablo- ¿me vas a explicar que ocurrió?-respire y hablé.
-Es Eli- al decir el nombre de su hermano se puso en alerta y rápidamente agregue- él está bien- cuando lo ví relajarse continúe- me pidió que no me fuera.
-¿Y tú qué dijiste?- lo mire con recelo- así que si te vas a ir- el suspiro desanimado.
-Si, sabes que no me puedo quedar, yo le di dos años- mis ojos se llenaron de lágrimas otra vez- dos años para que él hiciera algo o que me demostrará si sentía algo por mi y no hizo nada- hice una pausa y mire mis rodillas temblantes- no hizo nada- lo miré, su cara reflejaba conflicto- no es tu culpa- le sonreí.
-sabes que siempre fue un idiota- me dijo mientras tomaba mi mano- realmente no sé cómo será el futuro de este reino si se convierte en rey- su broma sacó una sonrisa en mi.
-sabes que es bueno en lo que hace- le dije.
-Lis no le quites lo divertido- comencé a reír y él también, me miró - ¿Luego que pasó?
-me pidió que no lo dejará y yo no pude mirarlo a la cara- me mordí mi labio- solo salí de allí- me encogí de hombros.
-entiendo- el suspiro- yo creo que lo mejor para ambos es que no se vean por un tiempo- suspiro y yo asentí- ¿terminaste todo tu trabajo?- volví a asentir- bien, yo le diré que te fuiste, vuelve a casa y nos volveremos a ver en una semana durante el baile de despedida- lo miré.
-¿Tú también te iras?-dolía el saber que ya no lo vería por un tiempo.
-Sip, el barco está terminando y la ruta ya fue trazada, tan pronto como todos estén listos partiremos, será una buena aventura, pero será raro no poder ver a mi hermanita-saco un mechón de la cara y yo le sonreí, realmente no éramos hermanos pero nos conocíamos desde pequeños.
-y yo a ti-el me abrazo.
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Distancia+18
Roman d'amourEl príncipe de oro y el príncipe de plata son los nombres por lo cual son conocidos los hermanos Kingston. Eli Kingston, heredero de la corona no solo tiene que lidiar con un amor no correspondido sino también con las reformas del reino y la reconst...