parte 7

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La mañana era sombría, hacia una semana que estaba en Sirop y aun no había forma de entrar en el palacio y menos encontrarme con Isabel, fue algo contraproducente decirle a Eli que en la entrada estaba bien pero tampoco quería que se supiera mi identidad, solo me conformaría con la identificación de Dulzu, mientras paseaba los niños se amontonaban en diversos lugares y los guardias patrullan constantemente, compre un bollo para el desayuno, hoy estaba seguro que pasaría por las puertas hacia el palacio.

-¡Alto ahí ladrón!- gire para ver un pequeño revuelto que se armaba, me acerque, un guardia tenía la muñeca de un niño y en su mano sostenia lo que parecía un bolso con monedas.

-¡SUELTAME!- el niño se revolvía en su agarre y trataba de escapar.

-Eres un ladrón y como tal te castigare- saco su espada ,coloco la mano del niño sobre la mesa y balanceo la espada.

-¡ALTO!- me balance hacia él y este se detuvo-¿que crees que haces con un niño tan pequeño?- este hizo una seña y varios guardias me rodearon, forcejeé con algunos pero lograron ponerme de rodillas.

-por interponer con la justicia recibirás 10 azotes para que aprendas tu lugar- otro guardia tomo al niño y saco su látigo, la multitud a su alrededor se inquietaba y algunos gritaban que se detuvieran, el látigo se alzo y lo siguiente que sentí era el cuero destrozando mi piel, una vez, dos veces, en la quinta sentía mi espalda arder, se alzo una vez mas y yo apreté mi mandíbula.

-ALTO EN EL NOMBRE DE LA PRINCESA- la multitud se abrió en el lugar donde procedía la voz, un guardia con los colores imperiales se abría paso y tras el una joven encapuchada caminaba, su capa era de azul tan brillante con el mar de Dulzu, los guardias me soltaron y se arrodillaron ante la encapuchada, esta se quito la capucha, era la piel mas blanca que había visto y hacia un perfecto contraste con su cabello y ojos negros.

-¿que es lo que ha sucedido aquí?- ella miro al niño que lloraba y luego poso su mirada en mi.

-este.. lo que pasa-el guardia trato de explicar pero ella levanto la mano y este se callo.

-no te preguntaba a ti, se lo pregunto a los testigos-ella miro hacia la multitud, su expresión era indiferente pero ejercía cierta presión, una mujer mayor se acerco e hizo una reverencia.

-su alteza si me deja yo puedo explicarle- ella asintió- el niño de allí me ha robado mi bolso con dinero y los guardias lo han atrapado pero el castigo que le iban a imponer era un tanto extremo asi que ese joven de allí- me señalo- trato de detenerlos pero los guardias lo azotaron por intervenir con la autoridad.

-gracias por explicarlo-la anciana se quedo algo impresionada por su agradecimiento.

-o no su alteza fue un honor- ella poso su mano en el hombro y le sonrió.

-devuélvase el dinero a esta señora- luego se giro hacia el guardia- que tipo de castigo iba a imponerle al niño ¿puede decirme?

-como es un ladrón iba a cortarle la mano para que no cometiera el mismo pecado- el guardia decía con su cabeza mirando hacia el suelo.

-Donlad.

-si, su alteza- el guardia a su lado contesto.

-los guardias que patrullan por la zona no están bien entrenados pide que se vuelvan a reclutar y pasen el examen nuevamente, esta vez que alguien de tu confianza los entrenen- miro al guardia- vuelve a estudiar, esos no son los castigos que mi padre aprueba- el guardia siguió arrodillado, ella paso a su lado y fue hasta el niño, este sollozaba- parece que tu quieres morir ¿tengo razón?- el niño negó.

-no quiero eso señora.

-¿quieres seguir viviendo?-el niño asintió-¿cual es tu nombre?

-soy Fred-dijo mientras se limpiaba la cara.

Distancia+18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora