...Recuerdo...
Aquel fue un día bastante agitado para mi, tenía que ir al centro de la ciudad a buscar unas cosas para un trabajo escolar, Alejandro y Sarah Estaban en mi casa, adelantando lo que podían de aquel trabajo, mientras yo buscaba las cosas que faltaban.
Tuve que ir a pie, tardando unos 15 minutos en llegar al centro. Una vez allí, busqué en miles de tiendas y pequeños establecimientos hasta que finalmente lo encontré. Hice mi pedido a la señora que estaba atendiendo y de un momento a otro entraron dos chicas, las cuales estaban hablando de un proyecto que debían hacer, pidieron sus materiales y se quedaron hablando, en espera de que se los entregasen.
De repente mi vista se dirige hacia las chicas, y pude ver cómo una de ellas también fijó su mirada en mi, nuestros ojos se cruzaron por poco tiempo, pero al verla podía decir que era una chica bastante linda... Ella era una chica no muy alta, con el cabello ondulado y algo largo, iba vestida con un pantalón jean largo, una blusa color azul cielo con lunares blancos y con unos tenis, pero lo que mas llamó mi atención fueron sus ojos... Su mirada era algo muy tierno para mi, era una chica muy bonita. Rápidamente miré hacia otro lado, no quería hacerlo más incómodo de lo que ya era para mí.
Pasados unos pocos minutos llegó aquella señora con mi pedido y procedí a irme, no sin antes volver a verla, quería apreciar su belleza por una vez mas, antes de que el orden del destino hiciera que nuestras vidas no se volvieran a encontrar. En ese momento me pregunté ¿A cuántas personas les ha pasado esto?, Ven a alguien por la calle y lo encuentran atractivo, aún así, saben perfectamente que jamás se volverán a ver.
Al finalizar ese día terminé el proyecto con Alejandro y Sarah, quedamos totalmente exhaustos, ellos se fueron a sus casas y nuevamente quedé solo en aquel apartamento.
Tome una ducha para luego relajarme en mi cama, revisando mis redes sociales, esperando a que llegue mi hora de dormir, realmente no sentía ganas de perder mi tiempo jugando algún videojuego esa noche.
Mientras revisaba las publicaciones me salió un pequeño apartado de "Personas que quizá conozcas" y justo debajo, estaba allí, aquella chica que había visto en la tienda esa misma tarde. Me quedé pensando durante unos minutos hasta que decidí enviarle la solicitud de amistad.
Estuve un buen rato pensando en ella, haciéndome las típicas ilusiones de "¿Podremos conocernos?, ¿Será que le caeré bien?".
Finalmente mi hora de dormir había llegado, y con ello, apague mi celular y decidí dormir, el día siguiente a ese fue totalmente caótico con nuestros proyectos escolares.
Pasaron varios días hasta que la ví en mi lista de amigos, conectada, su nombre era "Mia", es un nombre muy lindo... pensé. Ese mismo día comenzamos a hablar.
Desde allí comenzó todo... Recuerdo que hablábamos día y noche, ella me cayó bastante bien, hablamos de nuestros hobbies, de las actividades que nos gusta hacer, de nuestras comidas favoritas, de todo un poco, recuerdo que hasta de política y temas de conspiraciones públicas, cómo el Área 51 y cosas de ese estilo. Realmente le tomé cariño muy rápido.
Llegó el momento en que le pregunté "¿Dónde estudias?" Y resultaba que estudiábamos en la misma escuela, ella era de un grado mayor que el mío, era irónico porque yo era mayor que ella por unos cuantos meses. Al día siguiente recuerdo haberla visto pasar por delante de uno de los salones en los que me tocaba clases, se veía realmente hermosa con el uniforme escolar... En ese momento, sin darme cuenta, comenzaba a sentir una pequeña atracción por ella.Otro día acordamos vernos y hablar en las gradas de nuestra escuela, ese era un lugar para los actos que se realizaban en días especiales. Ese día recuerdo que había un evento, así que nos encontramos y decidimos hablar. Tenía mucha pena, puesto que se me daba muy mal hablar con las mujeres, pero al contrario de mi, ella era una persona muy abierta en todo, me contó muchas cosas como también me habló de sus actividades en la escuela.
Desde ese día hablábamos ocasionalmente en la escuela, pero por redes sociales era más constante.
Le hable a Alejandro y Sara de ella, y ambos estuvieron muy felices por mi, puesto que tenía muchos años sin entrar en una relación, tenía su completo apoyo en esto.
Mis días se habían pintado de todos los colores, ya no me sentía tan solo como antes, mis ganas de salir con mis amigos aumentó, siempre me daban consejos sobre que hacer en un tal caso.
Estuve algo más activo en mis tareas y deberes escolares. Mi padre lo llamaría "Mi época de oro".
Estuve recordando todas esas cosas y sin darme cuenta ya era domingo, ya faltaba poco para la media noche, me encontraba como siempre, jugando en mi celular, acostado en el sofá, con la TV encendida. Decidí levantarme para preparar todo para el día siguiente, ya que comenzaría mi primer día de trabajo.
Arreglé mis útiles escolares y mi traje llegaría mañana al almacén de Amingzon de la ciudad, debo pasar por el apenas salga de la escuela, no tendré tiempo para descansar, pero necesito ese dinero.
Miré por la ventana y era otra noche lluviosa, podía sentir lo fresco del ambiente en mi habitación. Fui por algo de comer a mi refrigerador, solo había un poco de fideos instantáneos, así que eso fue lo que comí.
El día siguiente fue basante normal, llegué a mi salón, recibí mis clases hasta que llegó la hora del almuerzo. Me separe de mis mejores amigos un momento, sin que se dieran cuenta.
Pasé junto al que era su antiguo salón, me dirigí a las gradas y me senté al otro lado, justo enfrente de donde nos solíamos sentar ella y yo...
Recordé aquellos momentos donde estaba junto a ella, cuando podía apreciar su cabello, el cual tenía una historia bastante curiosa que para mí, lo hacía totalmente único, algo que solo lo poseía ella. Poco a poco nuestros compañeros comenzaban a notar que nos juntábamos muchas veces y como no, los rumores comenzaron a correr, muchos se nos acercaban a preguntarnos si eramos pareja... Cada vez que escuchaba esa pregunta me hacía miles de ilusiones y poco a poco me fui enamorando totalmente de ella.
La campana para ir a los salones sonó, despertándome de aquel momento nostálgico. Me dirigí a mi salón para ver mis últimas clases.
Al terminar rápidamente me despedí de mis amigos y corrí hacia el almacén, a recoger mi traje para ir a mi trabajo, el recorrido no fue tan largo, pero finalmente llegué al restaurante unos minutos antes de que comenzara a llover.
Una vez mas pasé al lado de todas las mesas llenas de gente vestidas tan jodidamente elegantes que daba pena pasar con un simple uniforme escolar.
Pasé por la cocina y el almacen hasta llegar a la parte trasera, donde estaba el gerente.
- Buenas noches, soy Adriel, el chico que estuvo por acá el viernes, vine por mi primer día de trabajo -
El gerente me vió de arriba hacia abajo, yo, sin darme cuenta estaba todo sudado.
(Mierda...) Fue lo que pensé en ese momento, ya que se supone que este día tendría que llegar lo mas presentable posible, pero pues... El tiempo no estaría a mi favor en esto, ni hoy ni nunca.
- Chico, por lo menos lávate la cara, cámbiate con paciencia para ver si dejas de sudar y te ves mejor ante los clientes -
- Si señor.. lo siento - Dije, al pasar a los baños del personal.
Comencé a cambiarme, algo nervioso, era el primer trabajo que tenía en mi vida, espero no echarlo a perder...
Luego de cambiarme, me lavé un poco la cara y decidí salir, el gerente me dió unos consejos y me dijo que debía hacer, aparte de arreglar el saco de mi traje, el cual se veía descuidado.
- Ten mas cuidado al cambiarte niño, ahora ve, buena suerte - Dijo, dándome palmadas de aliento en la espalda.
Nada mas salir y ver a los clientes, mis nervios aumentaron, tenía un pequeño cuadernillo donde notaría los pedidos, un lápiz.
(Bien... Aquí vamos).
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Primavera Marchita
RomanceEn está historia se cuenta una experiencia personal del autor. Nuestro protagonista, Adriel, en plena ''flor de la juventud'' experimentará lo fuerte que es el sentimiento del ''amor'' mientras deberá crecer y madurar como persona, encontrar a las p...