👑💛FIVE🖤🧤

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Si a Raúl Álvarez le preguntaran ¿Qué es lo que más detestas en esta vida? Sin duda respondería que ser un Omega.

La vida de un Omega era bastante tediosa, lo había experimentado a lo largo de sus pocos años, sobre todo, aquel sentimiento de inferioridad que lo embargaba cada día.

Cuando cumplió sus 6 años, su primera prueba de sexo arrojó como resultado que era un Omega, ante esto, su madre se puso a llorar.
No porque fuese un Omega en si, si no, por todas las complicaciones que esto les traería como familia.

Les parecías extraño, pero sin duda era algo que podía ocurrir, que su padre fuera un Alfa y su madre una Beta no aseguraba que el heredara el mismo sexo que sus padres, pero la probabilidad de ser un omega, eran de las más mínimas, por no decir que casi inexistentes, pero aún así, no esperaban que fuese un Omega.

Nadie lo esperaba.

A los 11 años, llegada su segunda prueba y que eminentemente luego de confirmar que era un Omega, decidieron esconder su aroma a Omega de cualquier individuo en el castillo.

Lo que sin duda jamás se habría imaginado, es que el príncipe Luzuriaga fuera su destinado.

Aquel aroma a Madera lo hacía volverse loco, le hacía querer acercarse cada vez que esté estaba cerca, pero no lo haría, jamás traicionaría a su familia revelando el secreto que aún los mantenía con un techo para vivir y un trabajo estable para los cada integrante de su familia.

Nadie sabía que Borja Luzuriaga era su Alfa destinado, y jamás nadie lo sabría, ni siquiera sus padres, de todas formas no tenía sentido decirlo.

Aún así aquel olor lo consumía a diario, por lo que decidió alejarse por su sanidad mental.

Por lo que optó que en cada vez que el príncipe se acercaba o se cruzaban en alguno de los pasillos donde iba pasando, se alejaba e iba por el lado contrario lo más rápido posible, no podía permitir que escapara su aroma y él se enterará, aquello sería una catástrofe para su familia.

Aquel día, en que Raúl fue descubierto por un descuido, sintió que el mundo se caía a pedazos, aquel collar que escondía su olor y lo cubría de cualquier marca de alfa fue mostrado justo cuando el Rey estaba a su lado.

Por culpa de su descuido, sus padres perderían su trabajo y probablemente, se verían obligados a dejar el castillo y conseguir una casa lo antes posible, si es que acaso eso era factible.

Sin duda, lo que menos esperaba en aquel momento, era que el príncipe apareciese a su rescate.
Mintió por él y por sus padres, porque era obvio que sin el collar puesto, el Alfa ya estaba enterado de que eran una pareja destinada.

Cuando los reyes dieron la orden para que pudieran quedarse, todo volvió a tener un brillo de esperanza para Raúl, quién a sus 13 años jamás se había sentido tan aliviado al escuchar las palabras "Les daremos una oportunidad"

¿Acaso existían las oportunidades para los Omega?
Pues esta vez sí.

De todas formas, Raúl no iba a desperdiciar aquella chance que los monarcas les estaban proporcionando, por lo que, durante todo ese tiempo se vio obligado por si mismo a alejarse de Borja siguiendo la misma rutina de siempre.

Lo ignoraba y se escondía cada vez que lo veía rondando cerca de él, sabía que le buscaba.

Aunque no tenía previsto que el príncipe se le acercara justo cuando estaba trabajando, eso era caer bajo para Raúl.

¿Porqué no me lo habías dicho? – pregunto el príncipe caminando justo a un lado de Raúl.

El Omega estaba revisando los baños y cambiando las toallas en estos por unas limpias cuando el Alfa se acercó a su lado al dirigir su vista hacia él, pudo distinguir al príncipe, aunque por su olor ya sabía la identidad de su asaltante.

Dejó un momento su trabajo, para mirarle de frente y hacer una reverencia hacía él.

Buen día, Majestad — después volvió a erguirse y seguir con su trabajo —No entiendo a que se refiere – pregunto Raúl haciéndose el desentendido.

No habían hablado aún sobre nada, es más, está era la primera vez que el príncipe le dirigía la palabra, al menos que pudiese recordar.

Que eres mi Omega destinado – acusó Borja poniéndose frente a el para cortar su paso.

A diferencia de otros Omegas, Raúl se sentía bastante diferente, el no era sumiso o esperaba con anhelo el llegar de su destinado para vivir su felices para siempre.

No.

Para Raúl las cosas eran más reales que los típicos cuentos de hadas, el no soñaba con ideales.
Además, ningún Alfa le diría que hacer y que ser en el futuro, ni siquiera si se trataba del príncipe del reino.

Se había rendido con esas cosas cuando descubrió quien decidió el destino para ser el que le acompañara por el resto de su vida.

¿Y que hubiera cambiado si se lo hubiera dicho? ¿Acaso su compromiso se hubiera cancelado? – pregunto Raúl sabiendo incluso la respuesta a esa pregunta.

Borja se quedó en silencio ante aquello, no esperaba que Raúl le respondiese de esa forma.

No precisamente – dijo el príncipe bajando la mirada.

Sabía que no podía hacer nada y que su matrimonio era inminente, pero aún así le hubiera gustado saber antes.

¿Para qué?.

Para conocerlo más, saber que cosas le gustaban, para aprovechar cada momento a su lado antes de que este tuviera que casarse.

Borja siempre había estado en búsqueda de su Omega destinado y que este mismo se lo ocultara le dolía de cierta forma.

Quería ser un buen alfa para aquel Omega, pero ¿Cómo podría serlo siendo que ni siquiera podía ofrecerle un futuro a su lado?

¿Entonces?, No le veo el sentido a habérselo dicho, majestad – dijo Raúl pasando por su lado para seguir con su labor.

Sin embargo, la mano de Borja le impidió que este siguiera su camino, haciendo que el Omega de cabello negro se volteara para verlo.

Pero merecía saberlo – exigió el Alfa sin soltar aquel agarre.

¿Porqué? ¿Cuál es el punto de saberlo si tiene otro destino predilecto? – preguntó Raúl observándolo de manera fría.

¿Para qué saberlo? Después de todo nada cambiaría.
La vida seguía siendo dura para Raúl y seguiría siendo dictada por su herencia para Borja.

¿Para qué contarlo?

Yo... – titubeó el príncipe.

Solo continúe con su vida como yo lo haré con la mía, como si jamás se hubiera enterado – Raúl se soltó del agarre del alfa y reanudó su recorrido.

No puedo hacer eso – afirmó Borja sin moverse de su lugar.

Pues inténtalo, al menos yo lo haré – Al decir aquello Raúl se fue para continuar con las labores de aquel día.

A pesar de querer estar al lado de su Alfa, y por mucho que su Omega no quisiera separarse de él, debía aceptar que eso no ocurriría, y que al fin de cuentas, ese alfa no era suyo.


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De verdad son 2.2k de lecturas 😭😭😭 estoy tan agradecida.

Subo este AU tanto en Twitter como aquí por si hay personas que les acomoda más leer por aquí pero no pensé que serían tantos 😭😭😭

Gracias de verdad.
Gracias por tanto, perdón por tan poco.

👑TWO PRINCES👑 • Rubegetta / Luzuplay • //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora