– Los brazos firmes, Samuel – dijo el instructor de arquería real observando como el príncipe acataba las indicaciones.
El príncipe De Luque estaba tan perdido en sus pensamientos que simplemente no podía tener una buena postura al disparar, logrando que la flecha no diera ni siquiera en la diana.
– Otra vez, Samuel – repitió el instructor.
No podía concentrarse en nada, solo deseaba que estás "benditas" clases terminarán lo antes posible para poder irse de aquel castillo y ver a Rubén.
Quería ver a su Omega de una buena vez.
Samuel ya contaba con 16 años, ya era todo un adolescente al igual que Rubén, quién a sus 15 años era aún más juguetón que antes, cosa que obviamente al príncipe le encantaba.
Aquella personalidad liberal y natural del híbrido, era lo que más le gustaba a Samuel, lo hacía sentir en paz, lo hacía sentir real por primera vez en su vida.
Últimamente pasaban mucho más tiempo juntos del habitual, compartían momentos que ninguno de los dos olvidaría y sobre todas las cosas, Samuel estaba más que seguro de que amaba a su Omega como jamás amaría a nadie.
El príncipe ya hasta se había acostumbrado a ver a Rubén en su aspecto de oso, este era casi de su mismo tamaño que en su forma humana, pero su pelaje era lo que más asombraba a De Luque.
Abrazar a su Omega cuando estaba en su forma de oso era una de los momentos más reconfortantes y cálidos que había vivido.
Sentirse amado como le hacía sentir Rubén no tenía precio.
– ¡SAMUEL! – dijo una voz sacándole de la ensoñación en la que se había perdido.
Todos en aquella clase se encontraban mirándolo atentamente, incluso su mejor amigo Guillermo, quién sabía por lo que el príncipe de Karmaland estaba pasando.
El sabía que él alfa había encontrado a su Omega destinado y que aquello lo tenía en las nubes.
– Creo que es suficiente por hoy Samuel, puedes retirarte – dijo el instructor dando la venia para que Samuel se pudiese ir de aquella clase.
Ni tonto ni perezoso, el príncipe de Karmaland salió de aquella pequeña concentración, se apresuró para tomar las cosas necesarias y finalmente salir del castillo.
No podía darse dicho lujo todos los días, por eso cuando las oportunidades se presentaban para poder ir a ver a Rubén, este las aprovechaba al máximo.
Después de todo, su agenda de príncipe era muy ocupada y situaciones así no se presentaban tan amenudo.
Samuel atravesó rápidamente por el pueblo, sin siquiera darle un vistazo en las tiendas para no distraerse, solo quería llegar rápidamente donde su Omega.
Al momento en que se adentró en el bosque, logró sentir aquel aroma tan delicioso a Vainilla que lo volvía loco, el olor que tanto amaba, lo tranquilizaba y le mantenía centrado siempre.
A lo lejos pudo ver la choza en donde Rubén residía junto a su hermano David y su primera reacción al ver al castaño es abrazarlo delicadamente pero con todas las ganas que traía desde un inicio.
– Vegetita – lo saludó el híbrido de oso sonriendo y devolviendo aquel abrazo.
– Vaya, al parecer alguien te extraño mucho – sonrió Fargan ante aquella escena.
Como hermano mayor del omega, le enternecía siempre ver a aquellos dos demostrarse ese cariño incondicional que también deseaba experimentar alguna vez.
Aquel amor que solo el destinado puede proporcionarle a un omega. Sentirse cuidado, amado y que perteneces a algo tan fuerte que el destino forma.
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👑TWO PRINCES👑 • Rubegetta / Luzuplay • //
FanfictionVegetta y Luzu son dos príncipes alfas con el propósito de contraer matrimonio para unir a ambos reinos de los cuales son herederos. ¿Que pasará cuando encuentren a sus omegas destinados? ¿Serán capaces de dejar todo por ellos o simplemente cumpli...