Hyo: -gimió leve al sentir la pared y mi cuerpo contra el de ella, entre el beso habla - no podemos entrar... Están las chicas -me dijo mientras intensificaba el beso-
Yo: es verdad -le dije mientras la cargaba sin cortar el beso caminando hacia otra habitación, una vez estando en la habitación cerré la puerta con seguro para luego pegar a la pared a Hyo comenzando a besar su cuello y darle unos pequeños mordiscos-
Hyo: Mhg... -gime mientras me acariciaba mi espalda - está vez dejame a mi... -Me dijo sonriendo pícara mientras yo solo asentía -
Yo: -vi como se bajaba de mis brazos quedando contra la pared yo sintiendo sus manos juguetonas en mis glúteos, los apretaba repetidamente hasta que comencé a gemir - Mhg... Hyo...
Hyo: -me carga llevándome a la cama quedando debajo de ella- hazme saber que te gusta -me sonrió para luego besar mi cuello bajandome la playera junto con la ropa interior para pasar a besar mis senos los cuales ya se encontraban endurecidos- Fabiola... Tu cuerpo... -Quedó boquiabierta mientras miraba aquellas cicatrices que tenía en el-
Yo: -la mire sonriendo mientras tome sus manos- amor... Las cicatrices que tengo son porque una vez defendí a una mujer que ame demasiado, pero ella murió por salvarme la vida, esa mujer era mi madre... -Le sonreí leve mientras le quitaba de apoco el vestido a Hyo- tendré muchas más en todo mi cuerpo pero tienen una gran historia y un mal final -bese su cuello mientras ella sólo me abrazaba-
Hyo: -me miró mientras se alejo de mi para quitarme toda la ropa restante- a...Amor... -Se tapó la boca mientras liberaba sus lágrimas -
Yo: tranquila amor -la abracé mientras me recostaba con ella para luego cubrirlos con la ropa de la cama- no llores amor... No vale la pena llorar ahora -dije tragandome la tristeza cerrando mis ojos-
Hyo: -me miró mientras beso mi frente - no te hagas la valiente frente mío, aunque lo seas puedes llorar.

ESTÁS LEYENDO
Mi vida con SNSD
Fiksi PenggemarCreado por mi misma... una aventura de una chica estadounidense que por su trabajo se mudo a Seul conoce a su media naranja a la cual tiene que proteger el resto de su vida