Perfect Stories °UsaMex° [Terminada] ✔✔

Papá

-¡Daddy/Papi!-

México volteó rápidamente y sus ojos se llenaron de lágrimas de felicidad. Los estados corrieron hasta el y lo tiraron al suelo en un abrazo.

-¡Bebés!- México besó la frente de Washington castamente y abrazó con fuerza a Nuevo México para separarse y llenar de cariños y palabras emocionadas a los demás.

El americano solamente se dedicaba a ver todo con algo de dolor. Sabía que pudo haber estado allí y que pudo ser recibido siempre, lleno de cariño, siempre cálido, pero los humanos no le dieron la oportunidad ni pensaron en su representación como persona, obligándole a robar a los hijos de su pareja y cortarle su brazo justo frente a su gente y soldados, tanto americanos como mexicanos, traicionando. América perdió más de lo que ganó. Más territorio, sí, pero los estados lo odiaban a muerte y sabía que nunca más escucharía algún "papá" o "father" de ninguno, ni de sus originales 13 ni de los estados mexicanos que lo habían considerado su padre. Perdió a su familia y perdió la confianza de todos, en especial de México y también sabía, nunca la recuperaría, de nadie.

Un país traicionero.

Suspiró y los dejó solos, era la primera vez en años que se veían de nuevo y no quería estorbar o darle mal sabor de boca a nadie.

Escuchó a sus espaldas las voces emocionadas de sus estados y de México, los chillidos y lloriqueos felices. Felicidad.

Vio a lo lejos la puerta de su habitación, apuro el paso y entró, cerro la puerta tras él y se dejó derrumbar.

También quería recibir felicidad, también quería recibir los mimos de México, también quería escuchar los "Papá" o "Father", también quería recibir un abrazo feliz. Quería tener a México con el como antes, verlo dormir plácidamente, abrazarle, ayudarle con su país para que no se estresara tanto y no tener a aquel México que lo miraba con miedo, temor... Desconfianza y le prohibía acercarse a sus carpetas o a él cuando dormía.

Su ojo miró a aquel brazo delicadamente arreglado sobre la puerta con culpabilidad y odio. Tenía estrictamente prohibido quitarlo, una muestra permanente de lo que sucedió y no podía ocultar o regresar a su dueño original, lo que le causó más infelicidad a ambos países, uno pensó en lo horrible que era el mantener su brazo amputado como un trofeo, dolor, decepción, enojo y el otro solo asintió a todo lo dicho, sin poder negar o contradecir ya que los humanos se lo tenían prohibido. Le tenían prohibido hablar sobre aquel brazo, brazo que el amputo por orden.

¡Malditos humanos egoístas y podridos!

FIN~

[Escrito práctica]