Confesiones [Iguro Obanai]

ღ Lenguaje de señas ღ

—Me asombra como lograste aprender el lenguaje sordomudo en poco tiempo. —Akari miro como la pequeña Rengoku se concentraba dando una ultima practica a lo que le diría a Iguro con el lenguaje señas.

—Bueno, mi hermano me ayudo mucho y le gusto tanto la idea de aprender lenguaje de señas que tambien hizo que Senjuro aprendiera. —se rió al recordar que había arrastrado sin querer a su hermanito menor a varias sesiones de clases.— ¿Y como va tu confesión con Tomioka-sensei?

—¡Me alegra que preguntes! —Akari sonrio ante la pregunta de la menor— Quería pedirte ayuda para que pudieras distraer a Sanemi-sensei, ultimamente me anda siguiendo porque me salte muchas clases y no he podido completar mi confesión de este día.

Azumi penso por un segundo como distraería a Shinazugawa-sensei. Solo esperaba no meterse en problemas, le debia algunos favores así que siguio escuchando el plan de Akari.

—Iguro-senpai. —llamó al azabache quien permanecia en su salón, sintiendose más confiada al hablar con el mayor luego de estos días de sus confesiones.

—Ya vuelvo. —le habló a Haru y Shinobu antes de irse con la fémina.

—¿Dominarón al león? —escucho susurrar a Haru, para luego escuchar a Shinobu golpeandolo para que se callará.

Luego lo golpearía también, ahora solo se concentraría en la menor de los Rengoku.

—¿Quieres ir a un lugar más apartado? —al ser hora del descanso, no se encontraban solos y pensó que Azumi podría incomodarse con tanta gente alrededor.

—Oh, aquí esta bien, gracias —le sonrió en agradecimiento al de ojos heterocromaticos, comenzando a mover sus manos formando lo que quería decir.

Hubiera resultado mejor si Iguro tambien hubierá sabido el lenguaje de señas. Azumi vió el rostro confundido del azabache, notando que había olvidado la posibilidad de que él no entendiera lo que le quería decir y arrepintiendose de su elección para confesarse.

—Significa "Me gustas" en lenguaje de señas. —ambos escucharon el susurro de Shinobu quien se asomaba desde el marco de la puerta junto a Haru.

Rápidamente el rostro de Iguro cambio al entender la confesión de Azumi, siendo ahora él el avergonzado por no haberla entendido y comenzar a disculparse.

Un poco alejado de ellos, se encontraba Akari, asomandose por el pasillo para observabar a su amiga lograr su confesión y encontrando divertida la reacción de Iguro.

—Incluso Obanai puede ser idiota aveces. —se burló en voz baja hasta que noto cierta cabellera blanca detenerse delante de ella.— Uh, hola Sanemi-sensei.

—Si tienes tiempo para espiar a la gente, creo que puedes tomar tus clases durante el receso para aprovechar ese tiempo. —sin tener como escapar, fue arrastrada por el mayor hacia el salón de maestros para recuperar las clases que se había saltado.

Al menos la confesión había resultado bien de algún modo.

Dibujito chafa de Iguro al no saber que dijo Azumi 🤙

Ysi, ya no se como escribir mis propios libros.