Draco se obligó a quedarse quieto y mirar a Harry. No sabía qué era lo que tenía el hombre que hacía que sus ideas se dispersaran en todas direcciones, pero encontraba muy difícil centrarse con esos ojos verdes observando cada movimiento que hacía.
Atrapó su labio inferior entre sus dientes mientras pensaba y vio como los ojos de Harry se movían hacia su boca. La respiración de Draco se quedó atrapada en el pecho, y lamió sus labios de nuevo. La lengua de Harry imitó la acción. Un leve rastro de humedad brilló en los labios de Harry con la intensa luz del sol. «Céntrate», se dijo a sí mismo. «No es momento de coquetear».
Draco apartó la mirada de la de Harry y cruzó el jardín hasta su huerto de hierbas. Arrancó un ramito de citronela de su rebosante maceta de terracota y se lo puso entre los dientes. El agrio sabor cítrico le ayudó a recuperar el control de sí mismo.
—¿Estás comiendo hierba?— preguntó Harry.
La expresión horrorizada en su rostro hizo que Draco riera.—Bueno, de alguna manera. Toma, coge un poco— Arrancó otro trozo de la planta y se lo tendió a Harry.
Harry la observó con curiosidad antes de ponérsela en la boca.
—Es... extraño. Aunque el olor me es familiar—
—Es citronela— dijo Draco encogiéndose de hombros y sintiendo como se ponía colorado —Me ayuda a tranquilizarme—
Harry mordisqueó la brizna de hierba entre sus dientes por un instante antes de sacársela.
—No sabe mal—
—No. Hace un buen té. Y va bien con la comida tailandesa. Um, si te gusta ese tipo de comida—
—Me gusta—
—Bien— rió Draco —Esto es ridículo. Desearía no sentirme tan nervioso alrededor tuyo—
—No tienes razón para estarlo, Draco —
—Pero esa es la cosa. Sí que lo tengo. Tienes que saber que nuestros círculos se mantienen separados por una razón. Si me atrapan pasando tiempo contigo, es muy probable que pierda mi aprendizaje—
Harry arrojó su citronela a un lado y se acercó a él.
—No quiero causarte ningún problema, pero tienes que saber que necesito respuestas. Esa cosa secuestró a mi hijo, a nuestros cachorros—
—Lo entiendo, y estoy haciendo todo lo que puedo para ayudar. ¿A lo mejor podría simplemente llamarte?— Harry le miró de nuevo tan fijamente que el estómago de Draco dio un vuelco.
—Podemos empezar así— Harry sacó su teléfono móvil del bolsillo delantero de sus jeans —¿Número?—
Draco recitó los dígitos y corrió dentro por un trozo de papel y un bolígrafo. Cuando volvió, Harry anotó su número y le devolvió la hoja.
—Intentaré encontrar algo en mis libros. No sé qué está pasando, y no puedo preguntar a nadie sin meterme en problemas—
—Haz lo que puedas—
—Lo haré—
Harry levantó la mano y pasó su pulgar por el labio inferior de Draco.
—Cuídate, Draco. Llámame si necesitas algo—
Draco miró cómo se iba y dejó escapar un largo suspiro. Fue dentro a por una bebida fría y se sentó en la mesa de la cocina con algunos de sus libros. Su concentración se había desvanecido desde que oyó por primera vez a los asustados lobos en su mente días antes. Ahora tenía otra fuente de distracción, en forma de un hombre-lobo Alfa, decidido a conseguir las respuestas que necesitaba.

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Eres mágico (fanfic Harco)
Fiksi PenggemarLa regla que todos deben saber es simple: Las especies mágicas no deben mezclarse jamás. Lástima que un hombre-lobo y un mago sólo supieron romperla. Alpha!Harry Bottom!Draco ADVERTENCIA: Cambio drástico en la apariencia y árbol genealógico de lo...