Seduciendo A Un Caballero🔞[MOON TAEIL] NCT [TERMINADO]

Capítulo 9

- ¿Cartas? - Taeil miró el montón de cartas que había sobre la mesa, y después la miró a ella sorprendido. - ¿Qué tienen que ver estas cartas?

- Son de Mark.

- ¿Y quién es Mark? - preguntó Taeil.

- Mark es mí no... El hombre que se robó mis pinturas - se corrigió.

- Sigo sin saber que tienen que ver las cartas.

- Dicen que Mark tiene varios clientes para mis pinturas, y dice que todas las pintó él - dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo. Pero Taeil no dijo nada, se la quedó mirando como si no pudiera creer lo que estaba viendo. - ¿Por qué me miras a sí?

- ¿Leíste estas cartas?

- Sí, pensé que podrían ser de ayuda.

- ¿Y quieres usarlas como evidencia?

- Sí - contesto muy segura.

- Para lo único que te van a servir estas cartas es para que el tal Mark te levante una acusación por invadir su privacidad. Leer la correspondencia de otras personas es un delito, Jiyeon.

De repente Jiyeon se enfureció. - También robarse las pinturas de alguien más es un delito. ¿Por qué nadie hace nada? - y salió enojada del cuarto.

Taeil la miró alejarse. Suspiro. Después y con toda la tranquilidad del mundo fue tras ella. Jiyeon estaba en la sala, sentada en uno de los sillones, rodeándose con sus brazos. A Taeil le dieron ganas de ser él quien la rodeara con sus brazos, pero no se movió. Solo la miró, sin decir nada. Jiyeon tampoco lo miraba, tenía la vista clavada en un punto fijo, pero no veía nada en particular.

- Jiyeon, yo... - empezó a decir Taeil.

- No es justo, ¿sabes? - lo interrumpió. - Las pinturas ni siquiera son buenas, pero lo que me molesta es que ese desgraciado se quede con los frutos de mi trabajo, y tú en lugar de ayudarme, lo ayudas a él.

- Te quiero ayudar, pero esto - le mostró las cartas. - No te va ayudar de nada - Fue a sentarse al sillón junto a ella. - ¿Tus cuadros no deberían estar firmados?

- Deberían pero no lo están.

- ¿Tienes alguna manera de comprobar que las pinturas son tuyas?

- Solo tengo bocetos, nada más.

- Bueno, vamos empezar por esos bocetos, y luego saber a quién les vendió las pinturas el tal Mark. No vamos a meter ninguna demanda hasta que tengamos pruebas contundentes de que te robó las pinturas.

- Gracias - dijo Jiyeon en un murmullo con toda sinceridad.

- De nada - contestó Taeil, de la misma forma casi inaudible.

Entonces el silencio reinó. No dijeron algo, sólo se miraron a los ojos. No había tensión en la habitación, era un momento agradable.

Pero Jiyeon quería hacer caso del consejo de Sorn: primero acercarse a Taeil antes de cualquier cosa. Estaba pensando en un tema con el que el uno pudiera saber del otro, pero antes de que pudiera decir una palabra, los labios de Taeil ya estaban sobre los de ella.

¿Por qué la besaba? Taeil no lo sabía, y tampoco le importaba. Lo único que sabía era que deseaba hacerlo desde la primera vez que la vio, y pensó que en ese momento en que los dos estaban en armonía y estaban solos, era el momento perfecto.

Fue un beso tímido y tierno, para reconocerse. Tranquilo, no había prisa, tenían todo el tiempo del mundo.

Taeil le acunó el rostro entre sus manos y la acercó más a él. Jiyeon se dejo llevar, fue besada y lo besó. Pasó sus manos por el cabello de Taeil despeinándolo, pero ¿qué importaba eso en ese momento? Nada.